Isabel Díaz Ayuso consiguió el pasado domingo convertir menos votos en más escaños. Su mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, uno de los grandes triunfos del Partido Popular en las elecciones autonómicas y municipales del 28M, aprovechó la concentración del voto en torno a los tres principales partidos y, especialmente, la capacidad de la presidenta madrileña para aglutinar al espacio político conservador, lo que le ha permitido, pese a perder apoyos respecto a 2021, hacer retroceder a Vox y poder prescindir de su respaldo en la Asamblea durante los próximos cuatro años.
La caída en la participación, que se quedó por debajo del 70% -más de seis puntos inferior a la de 2021-, se tradujo en 295.000 votos menos en las urnas madrileñas, lo que llevó a que todos los partidos cayeran, en términos absolutos, respecto a los anteriores comicios autonómicos. Sin embargo, la sangría fue mucho menor entre los principales partidos, los que ocupan el centro del espectro político -PP, PSOE y Más Madrid-, que entre los que se sitúan en los extremos, como Podemos y Vox.
*Nota: El recuento del voto extranjero redujo un escaño el total del PP (70) y añadió un nuevo diputado a Vox (11).
Así, de entre todas las formaciones que tenían representación en la Asamblea madrileña -Ciudadanos ya se quedó fuera en 2021-, Podemos ha sido la más castigada, al perder más de 105.000 votos que le han impedido llegar al umbral mínimo del 5% para entrar en el parlamento autonómico. Vox, por su parte, ha perdido más de 88.000, lo que se traduce en tres escaños menos de los que tenía, justo cuando en el resto del país ha conseguido un significativo incremento de su presencia en ayuntamientos y parlamentos autonómicos.
El Partido Popular, en cambio, pese a dejarse casi 45.000 votos respecto a los que consiguió en 2021, ha rentabilizado al máximo su dominio para sumar seis nuevos diputados y rebasar ampliamente los 68, la frontera que marca la mayoría absoluta: con el 47,3% de los votos, ha conseguido el 52,6% de los escaños. Más Madrid y PSOE, que han perdido muchos menos votos que el PP respecto a las elecciones de hace dos años y que han conseguido ganar tres escaños cada uno, rentabilizan mucho menos su porcentaje de apoyo y están ahora mucho más lejos del poder.
Una ventaja creciente sobre sus rivales
Y es que, pese a su pequeño retroceso en votos, el Partido Popular casi triplica los apoyos tanto de Más Madrid como del PSOE, sus dos inmediatos perseguidores, al sumar 1,58 millones de papeletas, el 47,3% del total.
La magnitud de la marea popular se aprecia cuando se observan los resultados con más detalle: la lista de Ayuso ha sido la más votada en 175 de los 179 municipios de la región y en 4.096 de las mesas electorales, lo que supone el 91,16% del total. A primera vista, es algo menos que hace dos años, cuando venció en 176 localidades y en 4.205 secciones censales, un impresionante 95,08%.
Sin embargo, en la mayoría de los municipios ha incrementado su ventaja respecto a la segunda lista más votada: la brecha aumenta en 118 localidades, mientras que sus rivales solo logran reducirla en 57. El resultado es que Ayuso no solo gana en casi todos los pueblos y ciudades, sino que arrasa: su porcentaje de voto supera el 40% en 158 municipios y en 83 supera, en ocasiones ampliamente, el 50% de las papeletas.
En una comunidad uniprovincial y, por lo tanto, de circunscripción única, esa acumulación de votos se traslada casi directamente al reparto de escaños, mucho más cuando solo cuatro partidos han superado el 5% de apoyos necesarios para obtener representación en la Asamblea madrileña.
Menos votos en grandes ciudades, pero más apoyo relativo
Partiendo de un dominio que ya era abrumador, los votos del PP crecen sobre todo en las localidades pequeñas y medianas, mientras bajan en las grandes ciudades. Así, en los municipios de menos de 100.000 habitantes ha sumado 6.500 votos más que en 2021, al tiempo que en las diez ciudades con más de 100.000 habitantes pierde más de 43.000 apoyos. Su mayor agujero se encuentra en la propia capital, donde recaba 31.200 votos menos, lo que no impide que gane sobradamente, con el 48,2% de los votos.
De hecho, es en la ciudad de Madrid donde más mesas electorales ha perdido respecto a 2021: el PSOE le arrebata 50 y Más Madrid, otras 48, casi todas ellas en el sureste de la ciudad (San Blas-Canillejas, Puente de Vallecas y Villa de Vallecas), aunque también en Centro. Con todo, la candidatura de Ayuso sigue siendo ganadora en 2.203 mesas de la capital, más de cuatro de cada cinco.
En el resto de la región, su dominio es similar, pese a que la izquierda recupera unas decenas de mesas en Alcalá de Henares, Getafe, Leganés, Parla o Fuenlabrada. En esta última ciudad es en la que más ventaja pierde el Partido Popular respecto a sus rivales, cinco puntos que resultan de 22 mesas que han pasado a manos del PSOE, si bien sigue ganando con casi el 37% de los votos.
Y es que, pese al ligero retroceso en votos, su porcentaje se ha incrementado en todas las grandes ciudades, con incrementos muy significativos en localidades como Torrejón de Ardoz, donde sube cerca de un 6%. Junto a Alcobendas, esta ciudad se erige como uno de los grandes feudos populares, ya que en ambos superan el 50% de apoyo. Son la cresta de una ola que ha vuelto a teñir casi cada rincón de la Comunidad de Madrid.
La distancia entre bloques se reduce, aunque domina la derecha
La mayoría absoluta de Ayuso es también consecuencia de la división del voto del centro izquierda en dos partidos, Más Madrid y PSOE, casi perfectamente al 50%, lo que impide aprovechar esa concentración del voto en el otro lado del espectro político. Aunque la derecha domina en la región, la diferencia es menos acusada si se observan los bloques en lugar de los partidos.
Así, la suma de PP, Vox y Ciudadanos en las elecciones del 28M obtuvo casi 1.885.000 votos, el 56,8% del total, frente a los cerca de 1.384.000 que recibió la suma de Más Madrid, PSOE y Podemos-IU-AV, un 41,7%. La distancia es muy amplia, algo más de 15 puntos, aunque menor que la de 2021, cuando la derecha obtuvo más de dos millones de votos y su porcentaje fue del 57,5%, mientras que la izquierda no llegó a 1,5 millones, el 41%.
Por municipios, la derecha es mayoría en 157 localidades, incluida la capital, mientras que la izquierda se anota solo 22, si bien algunas de ellas están entre las ciudades más pobladas de la región, a lo largo del antiguo 'cinturón rojo' del sur y el sureste: Parla, Fuenlabrada, Leganés, Getafe, Rivas-Vaciamadrid, Coslada y San Fernando de Henares. En estas últimas elecciones, el equilibrio de bloques solo ha variado en cuatro municipios: Parla, Pinilla del Valle y Villavieja del Lozoya han pasado a tener más votos del bloque de izquierdas, mientras que Valdepiélagos ha preferido esta vez a la derecha.
Por secciones censales, el reparto está algo más equilibrado, pese al dominio conservador: en 2.810 mesas suma más la derecha, mientras que la izquierda es mayoritaria en 1.655. En cualquier caso, esta división por bloques tampoco ha cambiado demasiado, ya que solo en 461 mesas ha cambiado de signo, apenas un 10% del total, la mayoría en Madrid capital, donde 221 secciones censales han variado ideología mayoritaria.