La Policía portuguesa, en colaboración con agentes británicos y alemanas, ha retomado este martes la búsqueda de la niña británica Madeleine McCann, en el sur de Portugal, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El operativo policial se desarrolla a petición de las autoridades alemanas en el embalse de Arade, a unos 50 kilómetros de Praia da Luz, donde la niña, que actualmente tendría 20 años, desapareció hace 16 años, y uno de los lugares frecuentados por el principal sospechoso, Christian Brueckner.
El objetivo es obtener nuevas evidencias acerca de la desaparición de la menor, que abarcan desde rastros humanos hasta pruebas incriminatorias que pudiera haber dejado Brueckner enterradas en el terreno.
Según una fuente familiarizada con el caso citada por Reuters, la búsqueda probablemente esté relacionada con las fotografías del embalse de Arade encontradas en el escondite de Brueckner. Según otra fuente, sin embargo, la policía portuguesa tiene pocas esperanzas de que la búsqueda permita avanzar en el caso.
El sospechoso se encuentra actualmente detenido en Alemania y la Policía alemana afirmó en junio de 2020 que se deba por muerta a Madeleine y que era probable que Brueckner fuera el responsable. El hombre alemán ha negado cualquier implicación y no ha sido acusado de ningún delito relacionado con la desaparición de la menor.
El caso, sin resolver desde hace 16 años, sigue siendo un misterio, ya que no se ha encontrado ningún cadáver. En el momento de los hechos, la desaparición de Madeleine desató un frenesí mediático en Reino Unido, con noticias en todo el mundo y famosos que se unieron a los llamamientos para ayudar a encontrarla.
Está previsto que las búsquedas duren al menos hasta este miércoles.
Los padres de Madeleine McCann pierden su última batalla judicial contra Portugal
Prohibido el acceso a la zona tanto por vía terrestre como aérea
Observados por decenas de periodistas portugueses y extranjeros, varios equipos policiales y una unidad canina trabajan desde la mañana de este martes en el terreno con el foco puesto en el entorno terrestre del embalse.
Los bomberos han desplegado una lancha neumática en el agua, que por la tarde ya había desaparecido, mientras la policía se centraba en una zona de matorrales a orillas del embalse, situado a 52 km del complejo turístico donde desapareció McCann. También ha levantado un segundo campamento con varias tiendas a unos 3 km del centro de mando que se instaló el lunes.
Las autoridades han prohibido el sobrevuelo de drones, aeronaves y helicópteros en la zona de búsqueda, donde la Policía lusa ha instalado varias casetas.
El inspector jefe de la Policía Metropolitana de Londres (MET), Mark Cranwell, ha informado de que seguían apoyando a los agentes de Portugal y Alemania en la investigación, y les ha agradecido "permitirnos estar presentes mientras su trabajo está en curso, para que podamos informar a la familia de Madeleine de cualquier novedad".
Los acontecimientos más relevantes del caso
Madeleine desapareció con 3 años en mayo de 2007 cuando dormía junto a sus hermanos en un apartamento del Algarve, mientras sus padres cenaban con unos amigos en un restaurante del complejo vacacional.
Tan solo unos días después de su desaparición, la Policía portuguesa señaló como sospechoso a un ciudadano británico que era vecino del complejo, pero los padres de la menor, médicos de profesión, pasaron a ser sospechosos. Perros de la Policía británica identificaron vestigios de sangre y olor a cadáver en el apartamento familiar y en el vehículo de los McCann. Después de cuatro meses, los padres de Madeleine abandonaron Portugal y regresaron a su domicilio en Reino Unido.
A principios de 2008, la Policía lusa admitió que pudo haber precipitación al declarar sospechosos al matrimonio McCann. Ese mismo año, los padres de la niña, Kate y Gerry, recibieron disculpas de cuatro diarios sensacionalistas británicos y fueron indemnizados con cerca de 700.000 euros. Además, la Justicia portuguesa archivó el caso por falta de pruebas concluyentes y retiró la condición de sospechosos al matrimonio.
A lo largo de 2009, los McCann realizaron varias visitas a Portugal para reactivar la búsqueda de su hija. Cuatro años después, Scotland Yard informó de que trabajaba con la hipótesis de que "Maddie" podría estar viva y presenta una imagen de cómo sería la niña. En 2013, ante la aparición de nuevos indicios, la Fiscalía portuguesa informa de la reapertura del caso Madeleine.
En 2020 se identifica a Christina Brueckner como sospechoso de la desaparición y la Fiscalía alemana de Braunschweig confirma que parte de la base de que la niña está muerta y que sospecha que Brueckner es el autor.