El candidato del PP en las elecciones autonómicas de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha afirmado, en una entrevista en RNE, que sale en estos comicios "a ganar y a gobernar" y ve en la región "ganas de cambio" para acabar con el Pacto del Botànic (PSOE, Compromís y Podemos), gobierno actual al que ha definido como "coalición de coaliciones".
“Queremos gobernar con el gobierno más autónomo y potente posible porque queremos un gran proyecto en lugar de cinco, seis, siete o incluso ocho partidos como los que están dentro de la coalición de coaliciones”, ha aseverado.
Eso sí, ha evitado pronunciarse sobre un posible pacto con Vox en la región. “Vamos a ver qué fuerza nos dan los ciudadanos porque son ellos los que deciden a qué nivel quieren que protagonizamos el cambio”, ha asegurado. Eso sí, ha subrayado que el PP es el “único” que puede protagonizar dicho cambio, tal y como pronostican, ha dicho, las encuestas.
Sobre el reclamo de Vox de una vicepresidencia en caso de que el PP les necesite para gobernar, Mazón ha dicho que le parece “muy bien” que otros partidos salgan a por vicepresidencias pero no el PP, que sale “a por el mayor apoyo posible de los ciudadanos”. Y ha rechazado las comparaciones con Castilla y León, la única autonomía en que el PP gobierna con Vox, al ironizar: “Qué le voy a hacer si yo nací en el mediterráneo”. Porque la Comunidad Valenciana, ha dicho, tiene “unas carencias muy especiales” como el hecho de “ser los últimos en los Presupuestos Generales del Estado”, el “estar quedándonos sin agua o tener la sanidad colapsada”, algo que, ha sostenido, “no ocurre en Castilla y León”.
Igualmente, ha rechazado pronunciarse sobre si optará por tener un gobierno en minoría. “Lo van a decidir los ciudadanos”, ha insistido, pero ha hecho un llamamiento “a aglutinar, a concentrar las posibilidades de cambio” en el PP. Y a hacerlo para acabar con la “sanidad colapsada” o el “infierno fiscal”. Y se ha comprometido a que las listas de espera en la Sanidad tengan un máximo por ley de 50 días.
Apuesta por bajar impuestos y defiende la colaboración público-privada
Respecto a su propuesta de bajar impuestos, ha asegurado que se puede recaudar más dinero con más actividad y menos presión fiscal, y ha puesto de ejemplo su labor como presidente de la Diputación de Alicante, que tiene “cero deuda y cero déficit”. “Yo he podido eliminar el recargo provincial del viaje con una buena gestión, con unos buenos fondos que nos han permitido incluso poner en marcha fondos extraordinarios”, mientras que España tiene “55 millones de deuda”, ha aseverado.
Por otro lado, ha defendido la gestión público-privada en sanidad y educación y ha dicho que quiere “blindar” la sanidad pública, que es “la prioridad”. También ha apostado por quitar la tasa turística a la Comunidad Valenciana y, respecto a la falta de agua, ha criticado al gobierno de Pedro Sánchez y, por extensión, al de Ximo Puig en la Comunidad por haber “quitado” a los valencianos el trasvase Tajo-Segura, sin “ningún estudio que lo avale”.
Por último, preguntado por la polémica por la inclusión en las listas de EH-Bildu de 44 condenados de ETA, ha dicho que el PSOE “ya está tardando para decir públicamente que jamás pactará con los asesinos”. Ha añadido que los valencianos “no se olvidan de lo que ha ocurrido”, porque “han venido muchísimos vascos huyendo del terror”. Por ello, se ha preguntado “cuál es la razón por la que todavía no ha salido Puig ni nadie del PSOE de la Comunidad Valenciana” a decir que “no puede ser” que vayan asesinos en las listas y los socialistas tengan a EH-Bildu “de socio preferente”. Ha dicho que hay “muchas dudas” de la posición del PSOE al respecto y que él no podría ser presidente de la Comunidad o secretario general del PSOE “y estar callado con todo esto”: “Me moriría de vergüenza”.
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