Los sindicatos CSIF y CC.OO. han exigido al Gobierno "garantías" de que se va a incorporar más plantilla a la Seguridad Social y han convocado paros parciales y una jornada de huelga el 7 de septiembre, mientras el ministro José Luis Escrivá confía en "reconducir en los próximos días" la situación.
Tras celebrar una nueva reunión este viernes, fuentes sindicales han informado a RTVE de que el Ministerio de Seguridad Social se ha mostrado dispuesto a negociar, pero los representantes de los trabajadores han decidido mantener la huelga hasta que se concreten sus reivindicaciones.
"Apreciamos la voluntad de la Seguridad Social y pensamos que, si se concreta, podríamos llegar a un acuerdo bueno para los trabajadores y la ciudadanía que permitiría superar el conflicto", aseguran los sindicatos.
Antes del encuentro, los representantes de CSIF, Ricardo Aguirre, y de CC.OO., Lola Panero, han explicado que este jueves estuvieron cerca de cerrar un acuerdo con el Ministerio, pero que no se cerró por la falta de la "justificación documental" de que se va a incorporar más personal.
"No podemos firmar un acuerdo sin garantías", han subrayado los dos sindicatos. Los convocantes se muestran abiertos a la negociación, pero urgen un plan de choque para una Seguridad Social "que se muere".
La principal reivindicación pasa por el refuerzo de una plantilla envejecida y sobrecargada de tareas, algo, han reconocido, que no solo depende de Inclusión, sino del Ministerio de Hacienda, encargado de dotar los recursos para las plazas necesarias.
Oferta de empleo extraordinaria
"Hace falta una oferta de empleo público (OPE) extraordinaria", ha insistido CC.OO., que también lamenta los constantes cambios en la organización del trabajo. "Cada día hay nuevas normas y nuevas instrucciones", han denunciado los sindicatos, que lamentan la "vergüenza" de no poder atender a todos los ciudadanos en unas prestaciones esenciales.
"No queremos la huelga (...), pero el sistema de funcionamiento está pervertido", ha lamentado CSIF. Tampoco les convence la última propuesta de pagar 6 euros por cada ciudadano atendido a los trabajadores que se quieran sumar a un plan de carácter voluntario para descongestionar el sistema de cita previa.
En los últimos meses, Escrivá ha reiterado en sede parlamentaria que trabajan para ampliar el horario de atención y en otras medidas para agilizar y dar salida a la demanda del organismo. "Eso no va a resolver el problema, lo que falta es personal", han insistido CSIF y CCOO.
"Reconducir la situación"
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha confiado en "reconducir en los próximos días" la situación ante el aviso de huelga de los trabajadores de la Seguridad Social.
Ha valorado que la convocatoria "no tiene mucho sentido" ya que, según ha dicho, "durante ocho años se ha reducido la plantilla en un 20 % y no ha habido mucha protesta y ahora que estamos incorporando 3.200 personas surge esto".
Con respecto a la saturación del sistema de citas, admite que no han tenido "la suficiente agilidad de adaptar la estructura de atención de la Seguridad Social a esa nueva demanda, vía cita previa. Y eso nos ha llevado, por ejemplo, a pasar de una media de espera de siete días a ahora ya 28".
Explica que han creado un servicio de atención telefónica a nivel nacional y que se va a doblar el número de personas que lo atienden. Ha incidido en que "en este primer semestre de 2023 vamos a incorporar 3.200 efectivos a la Seguridad Social, ya se están incorporando".
La pandemia supuso incorporar nuevas prestaciones como los ERTE, el IMV y ahora hay más pensionistas, han aumentado las cargas y prestaciones mientras se reducía su plantilla. "Lo estamos arreglando, pero esto lleva tiempo", ha insistido.