Un episodio "muy inusual" de altas temperaturas elevará el termómetro la próxima semana hasta alcanzar 35 grados en el sur de la península, valores propios del mes de junio, según ha alertado la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Una situación de calor extremo que se producirá después de un breve regreso de las lluvias este fin de semana.
El paso de un frente dejará lluvias que "no serán especialmente abundantes" este viernes y sábado, y después, según la AEMET, el tiempo volverá a ser estable y cada vez es más probable, que abril de 2023 sea uno de los más secos de la serie histórica, si no el que más.
Ascenso de temperaturas y escasas precipitaciones
De momento, este jueves la escasez de precipitaciones sigue en todo el territorio con un ascenso de las temperaturas máximas, que será más apreciable en el interior de la Comunidad Valenciana, y una subida de las mínimas en gran parte del norte y centro peninsulares, según informa la AEMET.
Predominarán los cielos poco nubosos en la mayor parte de la Península y Baleares, salvo algunas nieblas matinales en Galicia y Baleares, con alguna nubosidad en el entorno de Alborán y el sureste peninsular y muy baja probabilidad de alguna precipitación débil y dispersa. En las montañas del sur y este peninsular se podrá producir algún chubasco poco importante, más probable y quizá acompañado de tormenta en Pirineos. En Canarias, se registrarán intervalos nubosos, sin descartar algún chubasco débil en las islas de mayor relieve.
Ascenso de temperaturas y escasas precipitaciones en toda la geografía
Las temperaturas máximas bajarán en Galicia y el Cantábrico oriental y subirán en el resto de la Península, de forma apreciable en el interior de la Comunidad Valenciana; las mínimas tenderán a subir en gran parte del norte y centro peninsulares, que dejarán heladas débiles en Pirineos. En el resto del país se prevén pocos cambios térmicos.
En cuanto al viento, será de levante en el Estrecho, que irá amainando y predominio de viento del sur en el área mediterránea y del norte en Canarias. En el resto, será viento flojo variable en general.
Calor sin precedentes y sequía marcaron el clima europeo en 2022
El sistema satelital europeo Copernicus prevé que el período de mayo a julio presenta una mayor probabilidad de ser más cálido de lo normal.
El informe anual del Servicio de Cambio Climático del sistema Copernicus advierte además de que un calor extremo sin precedentes y la sequía generalizada marcaron el clima europeo en 2002 y asegura de que los fenómenos extremos son cada vez más frecuentes e intensos.
En 2022, Europa vivió el segundo año más cálido y el verano más caluroso desde que hay registros, con olas de calor intensas y prolongadas en gran parte del continente, en especial la zona Sur, que soportó el mayor número de días de "estrés térmico muy fuerte" jamás registrado.
En últimos cinco años, la temperatura media se situó unos 2,2 °C por encima de la media en la era preindustrial (1850-1900). Solo en 2022, los termómetros superaron en 0,9 °C a la media reciente (1991-2020). En verano, la diferencia subió hasta 1,4 °C.
En especial, preocupa el Ártico, cuyo clima está experimentando cambios drásticos y cuyas temperaturas aumentan mucho más rápido que en la mayor parte del resto del planeta, con 3 °C más que la media de la era preindustrial, frente al calentamiento global de 1,2 °C.
El año 2022 fue el sexto más cálido registrado en el Ártico en su conjunto, y el cuarto año más cálido en las zonas terrestres. Una de las regiones más afectadas, fue el archipiélago de Svalbard, que vivió su verano más cálido, con temperaturas que en algunas zonas superaron en 2,5 °C la media.
Una imagen del bajo nivel de agua en el pantano de Sau, en Vilanova de Sau, Barcelona. Europa Press