El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este miércoles la financiación de 43.000 viviendas destinadas al alquiler a precios asequibles a través de una línea del Instituto de Crédito Oficial (ICO), dotada con 4.000 millones de euros de los fondos europeos.
"Quiero anunciarles que, además de la movilización de 50.000 viviendas de la Sareb, vamos a financiar la promoción de otras 43.000 nuevas viviendas destinadas a alquiler social y alquiler a precios asequibles", ha asegurado en el Congreso, en el marco de la comparecencia a petición propia para abordar, entre otros, los últimos consejos europeos o la actual situación de la guerra en Ucrania. La próxima semana hará lo propio en el Senado, donde mantendrá un nuevo cara a cara con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.
La política en materia de vivienda se ha convertido en una baza del Gobierno a poco más de un mes de las elecciones municipales y autonómicas. El anuncio, tal como ha recalcado Sánchez, se suma a la aprobación este martes por el Consejo de Ministros del plan para movilizar 50.000 viviendas de la Sareb -el conocido como banco malo surgido durante la crisis financiera- a alquiler asequible y al acuerdo con ERC y Bildu la pasada semana para culminar la tramitación de la ley de vivienda en el Congreso, que pretende regular los precios en las llamadas zonas tensionadas y limitar la subida de los alquileres por debajo del IPC.
Así, serán un total de 90.000 nuevas viviendas sociales las que el Ejecutivo ponga en marcha en los próximos meses para intentar poner freno a la subida desorbitada de los alquileres, un problema "muy grave" -ha dicho- que impide el acceso a los jóvenes a la vivienda y afecta a la economía de muchas familias. "España es el tercer país de la UE con más pisos vacíos y cuenta con un porcentaje bochornoso de vivienda social (2,9%). Mi compromiso es que avancemos a que la vivienda sea un derecho y no un problemón para a mayoría de ciudadanos", ha añadido.
Una cifra aproximada de viviendas
De momento, no se conoce el detalle de la medida anunciada por el presidente del Gobierno. Sánchez únicamente ha añadido que todas las actuaciones financiadas deberán cumplir dos condiciones: eficiencia energética y destino de la actuación a alquiler social o a precio asequible, o cesión en uso durante al menos 50 años.
Y es que, según fuentes del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, la cifra de 43.000 viviendas es estimada de acuerdo al importe de la próxima partida de fondos europeos que llegará en las próximas semanas.
Así, cuando el dinero llegue a España, los promotores públicos o privados podrán solicitar al banco ese dinero para construir o rehabilitar. Y recalcan que se trata de una cifra estimada porque depende de para qué lo usen: por ejemplo, si se dedica a construir vivienda nueva en Madrid, la cifra de viviendas será inferior que si se usa para rehabilitar inmuebles en otra ciudad más barata.
Por otro lado, cabe destacar que la línea de crédito de 4.000 millones de euros del ICO debe ser aprobada por el Consejo de Ministros. Las mismas fuentes indican que será pronto.
Sánchez advierte al PP que se cumplirá "en todos los territorios"
Continuando con la vivienda y durante su comparecencia, Sánchez se ha mostrado muy crítico con el principal partido de la oposición, a quien ha culpado durante su anterior etapa al frente del Gobierno de "gastar 58.000 millones de euros en rescatar a una serie de bancos quebrados", de los cuales -ha dicho solo- "se ha recuperado el 10%".
“Vamos a devolver parte de esa deuda a la sociedad“
"Vamos a devolver parte de esa deuda a la sociedad, convirtiendo esas viviendas en vivienda públicas, sobre todo para los que lo necesitan, la gente joven. Es, por tanto, una medida justa y acertada que pone al país en la buena dirección: nos saca del modelo de la especulación inmobiliaria y sienta las bases de un modelo distinto", ha reivindicado.
Cabe recordar que la Sareb se creó en 2012 a raíz del estallido de la burbuja inmobiliaria para comprar (y posteriormente deshacerse) de los activos inmobiliarios de cajas de ahorro y bancos quebrados en la crisis. Sin embargo, no fue hasta el año 2022 cuando pasó a ser controlada por el Estado, al hacerse con una participación de más del 50%. Su entrada conllevó un aumento de deuda de 34.000 millones de euros para el Estado, por lo que el objetivo del Gobierno ahora es por "aprovechar el 100% de los activos" y revertirlos, ha dicho Sánchez, para "reforzar el estado del bienestar".
En la misma línea, y ante de algunas comunidades donde gobierna el PP, que han amenazado con no aplicar la legislación en materia de vivienda, el jefe del Ejecutivo ha advertido que tendrán que acatarla. "Las leyes que aprueba este Parlamento democrático, se cumplen. La ley de vivienda se cumplirá en todos y cada y uno de los territorios", ha puntualizado.
Con todo, Sánchez ha instado a "dejar definitivamente atrás el modelo neoliberal", aquel que a su juicio "apostó por la liberalización del suelo", "privatizó la escasa vivienda social" y "solo trajo paro y desigualdad". Un modelo, ha dicho, por el que apostaba el anterior gobierno del PP y que ha contrastado con las políticas de su Ejecutivo.
"Hemos multiplicado por ocho el presupuesto a la vivienda: de los 470 millones con el PP a 3.500 en 2023", ha reivindicado. Además, ha recordado otras ayudas puestas en marcha durante esta legislatura, como el bono de alquiler para jóvenes o la limitación de la subida de los alquileres hasta el 2%. El objetivo, ha dicho, es "convertir la vivienda en el quinto pilar del estado del bienestar" y, por ello, se ha comprometido a incrementar en un 20% el número de viviendas para alquiler público "en un breve espacio de tiempo".
Los grupos critican su carácter "electoralista"
Las reacciones no se han hecho esperar. El PP ha calificado de "bluf" los nuevos anuncios del Gobierno en materia de vivienda. Para la portavoz popular en el Congreso, Cuca Gamarra, Pedro Sánchez no tiene "ninguna credibilidad", ya que en sus cinco años en la Moncloa y a pesar de sus promesas para construir decenas de miles de casas, el saldo total es de "cero".
En el caso de Vox, Santiago Abascal no se ha pronunciado sobre este asunto en su comparecencia. Sí lo ha hecho su vicepresidente, Javier Ortega Smith, quien ha calificado de "buena noticia" el anuncio, incluso aunque le lleve a cabo "un Gobierno que miente", tal como recoge Efe. Mientras que para la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, las viviendas que prometen desde el Gobierno no se pueden cumplir porque, en su opinión, no existen. "Es un problema que no ha generado usted, pero usted no ha hecho nada, y si lo ha hecho, ¿por qué no se ha puesto a construir hace cinco años?", se ha preguntado.
Por otro lado, desde Unidas Podemos han reivindicado su papel a la hora de sacar adelante estas medidas. Su secretaria general, Ione Belarra, ha destacado que gracias a "su influencia política" saldrá adelante la primera ley de vivienda de la democracia, por lo que ve "electoralismo" en los anuncios del presidente del Gobierno sobre este asunto. "Los anuncios preelectorales del PSOE solo se cumplirán si Podemos sigue gobernando con fuerza", ha advertido.
"Si esta noticia era positiva hoy, ¿por qué no era tan positiva cuando negociábamos la ley de vivienda? ¿Es que no merece un rango de ley? Esperamos no tener que perseguirles para que cumplan con las promesas electorales que están haciendo hoy", ha señalado la diputada de ERC Marta Rosique. En la misma línea, desde Más País y Compromís han apoyado los anuncios, aunque dudan de su carácter electoralista antes de los comicios del próximo 28 de mayo, por lo que le han exigido que vayan más allá y se conviertan en estructurales.