Tanto los partidos de la oposición como los socios del Gobierno han arremetido en el Congreso contra la política de Pedro Sánchez respecto a Marruecos, y le han acusado de ocultar sus acuerdos con Rabat. Lo han hecho tras una intervención del jefe del Ejecutivo este miércoles en una pleno de la Cámara Baja dedicado a dar explicaciones precisamente sobre los resultados de la última reunión con el país norafricano, así como sobre la guerra de Ucrania y los últimos Consejos Europeos.
El líder de Vox, Santiago Abascal, ha acusado a Sánchez de "sumisión" ante Marruecos, y ha exigido saber los "secretos" que le unen al rey alauí, Mohamed VI, y si este tiene la capacidad para "poner y quitar" a ministros en España. También la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha criticado que lo ocurrido alrededor de la postura española sobre el Sáhara es "una nebulosa" que nadie del Gobierno quiere aclarar. "¿Cesó a la ministra de Exteriores a petición de Marruecos?", le ha preguntado al presidente del Gobierno.
La pregunta sobre la exministra de Exteriores, Arancha González Laya la han hecho también otros grupos, como Ciudadanos o EH Bildu. Hacen referencia a una información publicada este miércoles por El Confidencial en la que se señala que el Gobierno la cesó una semana después de que lo exigiera Rabat, en 2021, en el contexto de la crisis por la acogida en España del líder del Frente Polisario, defendida por Laya, y la inédita entrada de cerca de 10.000 migrantes ilegales en un solo día en Ceuta.
Acusaciones de ceder al "chantaje" de Marruecos
Podemos, socio de Gobierno se ha referido al Sáhara, cuya soberanía es "violentada" por Marruecos, y ha reclamado defender el derecho de autodeterminación de la excolonia española por "muchos chantajes" que haga el país magrebí, según el coportavoz de la formación, Javier Sánchez Serna.
ERC, por su parte, ha acusado también a Sánchez de ceder ante el "chantaje" de Marruecos al cambiar la posición sobre el Sahara Occidental, ponerse del lado del rey marroquí, que "oprime a su pueblo", y apoyar una política migratoria de represión en las fronteras. "Europa y España pagan, y Marruecos mata, señor Sánchez", ha dicho al la diputada de ERC María Carvalho, que ha denunciado que cada día mueren cinco personas tratando de entrar a España desde África.
Otra portavoz de Esquerra, Marta Rosique, también ha hablado de "chantaje". A su juicio, Marruecos "debe tener una información realmente valiosa para mover sus hilos con tanta facilidad" y que incluso el Gobierno ni siquiera investiguen el espionaje con Pegasus. "La información que tienen de este es realmente tan oscura, tan delictiva, que es mejor que no salga a la luz", sostiene. El representante del PNV, Aitor Esteban, también se ha pronunciado sobre este asunto. "Algún día sabremos lo que pasó con todo el affaire Marruecos. Cuidado con las redes de inteligencia marroquíes en España, que cada vez son mayores y con más penetración", ha advertido.
"El precio a pagar por tener buenas relaciones con Marruecos no puede ser abandonar al pueblo saharaui", ha señalado por su parte el portavoz de Bildu, Jon Iñarritu. Ha retado a Sánchez a que permita votar en el Congreso el cambio de postura del Gobierno el Sáhara, que en marzo del año pasado apoyó por primera vez la solución marroquí para esta excolonia española, un giro histórico que permitió a Madrid y Rabat retomar las relaciones rotas desde el año anterior.
La CUP ha ido más allá y ha hablado de "traición" al pueblo saharaui por la nueva "complicidad" de España con Marruecos. Una nueva relación que responde al objetivo de que este siga haciendo el "trabajo sucio de gendarme de la frontera".
Para Inés Arrimadas, portavoz de Ciudadanos, el presidente del Gobierno sería capaz de capaz de ceder Ceuta y Melilla a Marruecos si de eso depende mantenerse en la Moncloa. "Probablemente en el nuevo Frankestein de Sánchez haya dos tornillos más, Ceuta para Marruecos o Perejil marroquí", ha ironizado Arrimadas, quien también ha exigido saber "qué ha pretendido ganar o qué ha pretendido evitar" al cambiar su posición respecto de la excolonia española.
Sánchez anima al PP a que explique su "política alternativa"
Antes de las intervenciones de los grupos, Sánchez ha animado al PP a que explique su "política alternativa" respecto a Marruecos. Ha dado por buenos los resultados que la "nueva etapa" en la relación iniciada con el reino alauí ha permitido, entre otras cosas, un aumento de los flujos comerciales y una drástica reducción de la inmigración ilegal hacia España -del 78% en Ceuta y Melilla y el 63% en Canarias-, a diferencia de la ruta hacia Italia, que ha aumentado un 300%, y Grecia, un 95%.
"Más que nunca tenemos la oportunidad de situar las relaciones entre España y Marruecos bajo el signo de la cooperación genuina y mutuamente beneficiosa, una relación basada en el respeto mutuo, en la ausencia de acciones unilaterales y el cumplimiento sistemático de los acuerdos", ha sostenido Sánchez ante el Pleno del Congreso de los Diputados.
Ha reivindicado que Marruecos es "un país amigo, aliado fundamental para el desarrollo económico de España, nuestra puerta de entrada en África y un aliado fundamental para la seguridad y la migración ordenada".
Hay 11 países de la UE con la misma postura sobre Sáhara
En su turno de réplica, ha destacado que España no está sola en su giro sobre el Sáhara -territorio al que no había mencionado en su primera intervención-, ya que 11 países de la UE tienen la misma posición, entre ellos Alemania o Francia, y ha recordado que esta posición "está reconocida en las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU". Sánchez también ha añadido que España es el primer socio en la cooperación y ayuda bilateral al pueblo saharaui.
Respecto a la migración, ha defendido "que España y Marruecos colaboren en política migratoria no es externalizar, es reforzar la cooperación y la dimensión exterior del fenómeno migratorio", ha asegurado. También ha señalado que la responsabilidad de la muerte de migrantes en la frontera, como la tragedia de Melilla, es de las mafias de tráfico de seres humanos y no del Gobierno de España.
Otro tema que han cuestionado varios grupos parlamentarios, es la reapertura de la aduana comercial de Ceuta y Melilla, que no se ha producido tras la reunión en Rabat en febrero. Respecto a esta cuestión, Sánchez se ha limitado a contestar que "hay una reapertura progresiva" y que esta se está llevando con "cierta discreción" para evitar pasos masivos.
El líder socialista no ha contestado a la pregunta sobre el cese de Laya.