Los vecinos de Rolling Fork vagan por las ruinas de lo que fue esta pequeña localidad al oeste de Misisipi, Estados Unidos. Intentan recuperar efectos personales, pero poco ha quedado en pie. El paso de un tornado por sus calles ha sido devastador: casas derrumbadas, coches sobre escombros y numerosos daños en el arbolado y en el sistema eléctrico.
“Mi pueblo ya no existe”. Así de contundente ha sido el alcalde de Rolling Fork, Eldridge Walker, a la CNN, tras la catastrofe. Según el concejal, varios damnificados han tenido que ser rescatados de los escombros para ser hospitalizados. “Las casas que han sido arrancadas se pueden reemplazar, pero no se puede reemplazar una vida”, ha añadido Walker.
Varios vecinos buscan entre los escombros de la localidad de Rolling Fork, Misisipi. REUTERS/Cheney Orr
Hasta el momento, se han contabilizado al menos 25 muertos en los condados de Sharkey, Humphreys, Carroll y Monroe (Misisipi), según las autoridades locales, y un fallecido en Alabama, del que informado la Oficina del Sheriff del condado de Morgan. También han sido localizados docenas de heridos por los tornados y las tormentas eléctricas, mientras continúan las labores de rescate.
Estas "desgarradoras imágenes" - como las ha calificado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden,- se repiten también en otras localidades de la zona, que ya ha sido declarada como "desastre". "Todavía estamos evaluando el alcance total de los daños", pero "muchos han perdido sus hogares y negocios", ha apuntado Biden, que ha asegurado que el Gobierno federal hará "todo lo posible para ayudar".
Vista aérea de la devastación en Rolling Fork tras el paso de un tornado. CHANDAN KHANNA / AFP
"La mayoría de las tiendas han sido destruidas"
Muchos de los habitantes de Misisipi están aún conmocionados por el paso del tornado. "Casi todo ha sido arrasado", ha declarado Patricia Perkins, una residente de 61 años de la zona, a AFP por teléfono. El tornado se mantuvo en tierra durante una hora y recorrió casi 275 km de la región, donde un quinto de la población vive en la pobreza.
"La mayoría de las tiendas han sido destruidas" por el tornado, ha dicho un empleado de una tienda de herramientas. "Había una señora que se le cayó encima el techo de su casa", ha relatado otro ciudadano, que asegura que “consiguió sacarla de entre los escombros” y buscar ayuda.
“Casi todo ha sido arrasado“
"En unos nueve minutos todo acabó", ha relatado también una de las afectadas tras el tornado. "Coloqué una madera para que no se rompiera un cristal, pero, de pronto, se soltó y salió disparada de la casa", ha contado otro vecino. "Somos resilientes y nos recuperaremos", ha dicho con esperanza un residente.
Un residente de Silver City inspeciona los daños en su vivienda Misisipi. Hannah Mattix/The Clarion-Ledger via AP
Riesgo elevado de nuevas tormentas eléctricas
El gobernador de Misisipi, el republicano Tate Reeves, ha visitadoeste área y ha pedido rezar por las víctimas y sus familias. “Las pérdidas se sentirán en estas ciudades para siempre”, ha tuiteado. Empresas, administraciones y organizaciones benéficas han mostrado también su apoyo a los damnificados y comenzarán a tramitar las ayudas para reconstruir estas localidades.
El Servicio Meteorológico nacional ha avanzado que hay riesgo elevado de que se produzcan nuevas tormentas este domingo en porciones del este de Luisiana, el sur de Misisipi y el sur de Alabama. El pronóstico apunta que la mayor amenaza será el granizo, aunque no descarta que puedan darse fuertes vientos y tornados.
Los tornados, fenómeno meteorológico tan impactante como difícil de predecir, son habituales en Estados Unidos, especialmente en el centro y sur del país. En 2021, alrededor de 80 personas habían perdido la vida después de que los tornados azotaran Kentucky.
Una casa y un vehículo, arrastrados por el tornado en Rolling Fork CHANDAN KHANNA / AFP