La sección segunda de la Audiencia Provincial de Pontevedra ha condenado, de acuerdo con el veredicto del Tribunal del Jurado, a prisión permanente revisable a José Luis Abet, el hombre que asesinó a tiros a su exmujer y a la madre y a la hermana de esta en septiembre de 2019 en el municipio de Valga.
Los miembros del jurado, tal y como consta en la sentencia, consideraron probado que las víctimas no tuvieron ninguna posibilidad de huir ni de defenderse. En concreto, la Audiencia Provincial le ha condenado a 24 años de cárcel por matar a su exmujer, Sandra, y 23 años y medio por el asesinato de su exsuegra, María Elena. Por la muerte de su excuñada, Alba, al haber sido condenado por estos dos asesinatos, se le impone la prisión permanente revisable, tal y como establece el artículo 140.2 del Código Penal.
En cuanto a las indemnizaciones, el autor de este triple asesinato tendrá que pagar 400.000 euros a cada uno de sus dos hijos, 300.000 euros al marido de María Elena y padre de las otras dos víctimas y 120.000 euros a la madre de María Elena, abuela de Sandra y Alba. Otros 55.000 euros deberán recibir cada uno de los cinco hermanos de María Elena, tíos de Sandra y de Alba; y 80.000 euros la pareja sentimental de Alba.
Se le priva de la patria potestad de los hijos
La Audiencia ha tenido en cuenta, en los tres delitos, la agravante de haberlos cometido por discriminación por razón de género y la atenuante de colaboración. Según estableció el jurado, los tres crímenes los cometió porque el acusado sentía un "profundo desprecio" por su expareja, "a la que consideraba inferior por su condición femenina" y a la que mató "como un acto de posesión y dominación".
Además, como autor de dos delitos de lesiones psíquicas sobre sus hijos que tenía con su exmujer, de 29 años, lo ha condenado a nueve años de prisión, y, como autor de un delito de tenencia ilícita de armas, a dos años de cárcel. También le ha impuesto la prohibición de residir en el término municipal de Valga durante 32 años y la privación de la patria potestad sobre sus hijos, que ya se le había retirado en 2019 tras conocerse los hechos.
Los asesinatos se produjeron en presencia de sus propios hijos, que tenían cuatro y siete años en el momento del crimen. La abuela, de 57 años, y la tía de los menores, de 27, habían acudido a la casa para llevarlos al colegio. Tras cometer el triple crimen, el hombre se fue A Coruña, donde residía, y llamó a la Guardia Civil para confesar los hechos.
El crimen se produjo en 2019
El tribunal considera probado que José Luis Abet mató a las tres mujeres "de manera intencionada", después de acudir a la vivienda de su exmujer, el 16 de septiembre de 2019, "con la intención de acabar con su vida". Lo hizo portando un revólver con el número de identificación borrado que había adquirido días antes junto con una caja de munición, a pesar de que no tenía licencia de armas.
Bloqueó con su coche la entrada de la finca para lograr que su exmujer, que salía de casa para llevar a sus dos hijos al colegio, se viese obligada a detenerse, momento que aprovechó para dispararle. Cuando José Luis Abet se marchaba con su coche, después de matar a Sandra, se cruzó con el vehículo en el que iban las otras dos víctimas, su exsuegra María Elena y su excuñada Alba, que habían recibido una llamada de auxilio por parte de Sandra.
Al verlas, este dio la vuelta con el coche y las persiguió hasta la casa de Sandra, donde disparó contra su exsuegra y su excuñada, matándolas en el acto y sin que pudieran defenderse. Además, subraya el tribunal, "quiso expresamente" que sus hijos presenciaran los crímenes "con el consiguiente sufrimiento que suponía para ellos", razón por la que las mató cuando se disponían a ir al colegio, siendo "plenamente consciente" de que estaban delante.