La Policía de Irlanda del Norte ha informado este jueves de que ha detenido a tres personas por el intento de asesinato anoche de un oficial del cuerpo en la localidad de Omagh, en el oeste de la provincia británica.
Dos individuos dispararon este miércoles al inspector jefe John Caldwell cuando entrenaba a un grupo de jóvenes futbolistas y se encuentra hospitalizado en estado grave pero estable, según las fuerzas del orden, que investigan la posible implicación de disidentes del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).
El "foco principal" de las pesquisas se centran, en concreto, en el Nuevo IRA, una escisión del IRA opuesta al proceso de paz, según han señalado las fuentes.
El máximo responsable de la PSNI, Simon Byrne, ha confirmado este jueves que tres personas de 38, 45 y 47 años han sido arrestadas en Omagh "en relación con el intento de asesinato" de Caldwell, a quien ha descrito como un "oficial superior de investigación muy respetado".
Los sospechosos están siendo interrogados en una comisaria de la región, agregó Byrne, que ha calificado el ataque de "temerario" y ha asegurado que ha causado "conmoción" entre sus compañeros.
En el momento del tiroteo, ocurrido en un complejo deportivo de Omagh, había niños, padres y entrenadores, que fueron testigos también de la huida de los pistoleros en un vehículo negro pequeño, según ha informado la PSNI.
Los cinco partidos norirlandeses condenan el ataque
Los cinco grandes partidos norirlandeses han emitido un comunicado conjunto para condenar esta "cobarde" acción terrorista. "Hablamos en nombre de la gran mayoría de las personas en nuestra comunidad que están indignadas y asqueadas por este intento de asesinato censurable y sinsentido", según han señalado las fuerzas en la nota.
El primer ministro irlandés, Leo Varadkar, ha condenado "este grotesco intento de asesinato" y ha instado a que cualquier persona que tenga información al respecto la comparta con la Policía de Irlanda del Norte.
También el jefe del Gobierno británico, Rishi Sunak, ha mostrado su repulsa al calificar el ataque de "vergonzoso", en tanto que el titular para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, ha afirmado a los medios que los responsables de "semejante horror deben ser llevados ante la Justicia"