Más de siete millones de niños y niñas (4,6 millones en Turquía y 2,5 millones en Siria) se han visto afectados por los terremotos ocurridos el pasado 6 de febrero, y miles han fallecido, según Unicef.
Además, el portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, James Elder, ha asegurado que muchos niños supervivientes han perdido a sus familias en la catástrofe, informa Efe.
Más de 35.500 personas han muerto a consecuencia de los terremotos del pasado 6 de febrero. En Turquía el número de fallecidos asciende a 31.974. En Siria, hay más de 3.600 víctimas mortales.
1.300 menores sin sus familias solo en Turquía
Todavía no hay cifras de los menores que han quedado huérfanos pero se sabe que al menos unos 1.300 han quedado separados de sus familias en las zonas afectadas en Turquía.
Otros muchos, junto a sus familias, "están durmiendo en la calle, en centros comerciales, escuelas, mezquitas, estaciones de autobús y debajo de puentes, por miedo a regresar a sus casas", ha subrayado Elder.
En Turquía, Unicef, en coordinación con el Ministerio de Familia y Servicios Sociales, ha enviado trabajadores sociales a los hospitales para ayudar a identificar a los menores no acompañados y separados. Además, la organización ha lanzado diez nuevas líneas de ayuda para estos niños, y trabaja para brindar apoyo psicosocial a los menores afectados.
Infancia doblemente golpeada en Siria
El portavoz de Unicef ha recordado que en el noroeste de Siria el seísmo ha afectado un territorio donde "los menores de 12 años no han conocido otra cosa que el conflicto, la violencia y el desplazamiento forzado".
Muchos han tenido que cambiar de casa hasta seis o siete veces a lo largo de la guerra civil que vive Siria desde 2011.
El terremoto del pasado 6 de febrero (en realidad, dos seísmos, uno de magnitud 7,8 y otro de 7,5, con epicentro en Turquía, y más de 140 réplicas) es ya el más mortífero en la región en casi un siglo.