Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis se reúnen para debatir sobre el estado de la humanidad y su futuro. Muerte, agotada por tanto trabajo, quiere torturar menos a los seres humanos, pero Hambre, Peste y Guerra sueñan con una humanidad atrapada en eternos sufrimientos. Este es el argumento del sorprendente corto Amanece la noche más larga, de los cineastas gallegos Lorena Ares (Hanna y los monstruos) y Carlos F. de Vigo (Memorias de un hombre en pijama), que está nominado al Premio Goya al Mejor Cortometraje de Animación y del que destacamos su sorprendente estilo pictórico.
El corto se inspira en el relato La muerte tenía un pecio, de Ángel de la Cruz (tres veces ganador del Premio Goya, incluido el de Mejor Guion Adaptado por Arrugas), que nos propone una profunda reflexión sobre el ser humano. "El relato de Ángel originariamente tenía un tono de comedia ácida y en cierto sentido observaba el pasado y el presente más que el futuro, en todo caso nos resultó inspirador -nos cuentan los cineastas gallegos-. En la fase de guion y desarrollo fue transformándose en una historia más oscura y densa, pues así vemos ese futuro probable al que nos dirigimos si no actuamos".
En cuanto cómo nació el corto, Lorena y carlos nos comentan: "Desde hace años compartimos la visión de que nos aproximamos hacia una época de profundos cambios sociales y económicos. Todos ellos han ido fraguándose lentamente, y es ahora, y sobre todo en los próximos años, cuando irán materializándose a los ojos de todos. La sociedad está derivando hacia discursos polarizados, en los que el debate es sustituido por la “cancelación” y en la que vemos cómo la tendencia natural de la inmensa parte de la sociedad es la inacción".
"De la manos de tecnologías como la BlockChain o la Inteligencia Artificial, todo ello puede llegar a potenciarse y a desarrollarse a velocidades de vértigo, acercándonos, cada vez más, a una versión oscura de nuestra realidad, en la que modelos de control social combinados con la pasividad de la mayor parte de la población, pueden conducirnos a un futuro distópico hacia el que ya hemos iniciado el paso" -concluyen los cineastas-.
Un corto que nos invita a reflexionar y a abandonar la inacción
En cuanto al mensaje que les gustaría transmitir con este corto, los directores nos comentan: "Sin lugar a dudas la invitación al pensamiento crítico, al libre pensamiento como el camino para tomar decisiones y abandonar la inacción. Los tres jinetes del apocalipsis: Hambre, Guerra y Peste, representan nuestros miedos a través de nuestros excesos y las crueldades de las que somos cómplices (todos), y el personaje de Muerte, es metáfora del cambio, un cambio que nos asusta, sí, pero que de una manera u otra se va a producir, inexorable como la misma muerte, y que tanto mejor si es una decisión responsable y consciente de muchos en lugar de la de unos pocos que lo diseñen en su beneficio".
"El corto -añaden-, pone en el centro al individuo, no al ser humano, pues no creemos que sea correcto el que diluyamos la responsabilidad de nuestras acciones o inacciones. Y es el hecho de que la película arranque como una exposición de cuadros al óleo lo que a priori confiere distancia al espectador para posteriormente descubrir que el recorrido por esta exposición bien podría ser el por una galería de espejos, pues es el público el auténtico protagonista de la historia".
Fotograma de 'Amanece la noche más larga'
La Muerte "cabalga" un buque fantasma en la costa gallega
En el corto, la Muerte cabalga un buque fantasma en la costa gallega. Preguntamos a los directores por qué ese escenario: "En el relato de Ángel, la Muerte vagaba en “El Holandés Errante”, un barco que no deja de tener muchas conexiones con la Santa Compaña gallega: Todo aquel que lo avistaba se veía condenado a vagar como él, sin rumbo fijo. En el relato se trataba de un recurso romántico, nosotros lo utilizamos más como un elemento más de diseño de personaje, mostramos el navío encallado, casi como un elemento más de la naturaleza muerta, remarcando aún más la distancia a una Peste, Guerra y Hambre destructivos, en activo y en la tierra, de una Muerte que promueve el cambio, sentirse más en contacto con la naturaleza, con el mar, que busca el equilibrio dejando atrás los juegos del poder".
"El barco encallado -añaden-, representa a una Muerte que se ve limitada en sus movimientos, exhausta, derrumbada, y se diseña con ciertos toques catedralíceos, con columnas y vidrieras, generando una sensación de templo, de recogimiento y de zona de meditación, ya que todo el cortometraje no es sino un momento de introspección de los directores".
"Muerte ha abandonado ya su caballo: aceptando el cambio profundo de ser una gota más en el mar. Los otros tres jinetes han evolucionado desde la perspectiva “tecnológica", pero siguen siendo inmaduros, y no aceptan otra cosa que no sea lo que siempre han hecho. Una pelea entre cambio y el miedo a la transformación. Un refuerzo de la idea general del cortometraje: el rechazo a la inacción" -concluyen los directores-"
Fotograma de 'Amanece la noche más larga'
"Coincidir con la pandemia y la guerra en Ucrania ha sido triste"
A veces la ficción se adelanta a la realidas como ha pasado con este corto y la guerra en Ucrania. "Ha sido una triste coincidencia, como también lo fue la pandemia, el corto arrancó más de un año antes de la llegada de la COVID 19. Por desgracia, pensamos que ambos son síntomas de que la visión global del corto es demasiado cercana a lo que se está fraguando".
"La película -añaden-, tiene una capa superior que versiona a los jinetes del apocalipsis desde una perspectiva bastante literal y contemporánea, sí, pero también tiene otra más profunda con la idea de plantar una semilla, casi subliminal, en la mente del espectador, con el mensaje de que algo está sucediendo, algo complejo de lo que no eres plenamente consciente, algo que puede llevarte a un futuro muy cercano, en el que no podremos cambiar la realidad porque los mecanismos de control serán tan complejos y sofisticados, que estará fuera de nuestro alcance".
Fotograma de 'Amanece la noche más larga'
Un estilo pictórico inspirado en Bacon, el Bosco, Goya y Turner
Lo más sorprendente de este corto es que está realizado al óleo. "Desde la perspectiva cinematográfica -nos explican-, la estética busca completar un mensaje y sobre todo, nos permite llevar de la mano al espectador por una exposición de óleos, lo que permite que el público se sienta cómodo, a distancia, incluso crítico y exento de responsabilidad por esas imágenes de un mar contaminado. Sin embargo, en cuanto entramos al barco, y siguiendo con esa estética, en seguida descubrimos que el espectador es el propio motivo de la exposición pues en el fondo, está siendo testigo de un monólogo interior que todos hemos tenido y que a la inmensa mayoría nos ha ido empujando a ser prudentes y no actuar".
"Para reforzar estas sensaciones hemos incluido gran cantidad de recursos -añaden-, quizás uno de nuestros favoritos sea que el diseño del interior del barco es como un gran rostro humano, en el que una cristalera de cuerpos humanos entrelazados invita a la forma de un cerebro, recordando a nuestro subconsciente que está siendo testigo de cómo la pasividad es la respuesta más habitual ante el miedo al cambio, lo desconocido".
"Por otro lado, y aunque creo que entramos en una era única por varios factores, no deja de ser cierto que por mucho que vivamos parece que volvemos a repetir la historia una y otra vez y en este sentido la atemporalidad que ofrecen las pinturas al óleo, también sirve para reforzar esas sensaciones".
Cartel de 'Amanece la noche más larga'
"El estilo -continúan-, bebe de las marinas de Turner para la realización de los exteriores, los personajes tienen mucho de Francis Bacon y las intenciones de las pinturas negras de Goya inspiraron muchos de los interiores. El jardín de las delicias del Bosco es una de nuestras obras favoritas, y sin duda, nuestra interpretación de los jinetes se hayan inspirado en sus pesadillas".
"Nos gusta decir que Amanece la noche más larga es un cortometraje al óleo. Fue un proceso muy complejo y extremadamente artesanal. Supuso entre otras muchas cosas, que el proceso de pintado haya tenido que ser realizado por ilustradores, pues han tenido que ir fotograma a fotograma, aplicando pinceladas e iluminación. Y es esa mano de los artistas que atendieron fotograma a fotograma, lo que aporta ese carácter único a la película. En mi opinión, cualquier fotograma de la película es un cuadro".
"Otro elemento más técnico que nos costó muchísimo trabajo es el decidir cómo incorporábamos los elementos propios del óleo en un discurso cinematográfico. En ese sentido, diseñamos un lenguaje propio en el que hemos ido identificando el grosor del óleo y la presencia de la textura del lienzo, con distintos niveles de distancia a cámara o sustituyendo, por ejemplo recursos como el desenfoque" -concluyen-.
Fotograma de 'Amanece la noche más larga'
Un gran equipo y reconocidos dobladores
Lorena Ares y Carlos F. de Vigo destacan el trabajo del equipo, sin el que el corto no hubiera sido posible: "Uxue Azkona, nuestra directora de arte, tuvo la valentía de ofrecer una estética que iba en contra de todas las reglas de optimización para animación, y lo maravilloso es que todos nos convencimos para conseguir darle movimiento. A partir de aquí, el trabajo del departamento de arte fue colosal, desde la realización de los fondos a la fase del coloreado de fotogramas, que tuvo que hacerse por ilustradores para no perder la coherencia de la pincelada".
"Destacaríamos también la banda sonora de Mikel Salas, ganador del Premio de la Academia Europea por la BSO de Un día más con vida, y la edición de David Gallart, que ha recibido el Premio Goya por REC. Hemos contado con un equipo formado por profesionales de la animación, pero también por grandes profesionales del mundo de la ficción, y eso ha dotado al corto de una gran valor cinematográfico".
Y seguro que os suenan algunas de las voces de los protagonistas: "El estilo visual del corto es hierático, con poco movimiento, y la conversación entre los protagonistas es lo más relevante -nos explican-. No nos íbamos a apoyar en la virguería de la animación: queríamos centrarnos en el mensaje del guion. En ese camino sabíamos que necesitábamos unas voces rotundas y con capacidad de interpretación realista y dramática. Por ello buscamos a actores de doblaje, pero también de teatro, para apoyar la animación en sus interpretaciones".
"Contar con Camilo García ha sido un sueño. Muerte necesitaba ser severa, pero tierna a la vez, y la voz de Camilo, tan reconocible en sus doblajes de Hannibal Lecter o Han Solo, es capaz de llevarte a al sofá con una mantita, o de incomodarte y erizarte la espalda como un gato. Las sesiones de doblaje fueron una maravilla, y aportó al personaje mucho más de lo que esperábamos. Cuando estamos en alguna proyección y habla por primera vez, sentimos como todo el cine se queda callado".
"Lo mismo ocurrió con Mercè Montalá (Sharon Stone, Julia Roberts) a la que pedimos una malvada y poco seductora Peste, y que tardó cero segundos en aportarle rabia y determinación. Para Hambre necesitábamos una voz histriónica, y Roger Pera (Jóker en la Liga de la Justicia) le dio ese toque de maldad incontrolable que buscábamos alejándolo de la caricatura, volviéndolo real. Para Guerra contamos con un debutante en animación, Joaquín Calderón, que consiguió aportar el toque maquiavélico al más villano de todos".
Fotograma de 'Amanece la noche más larga'
Este es el primero de una serie de cortos
Otra de las curiosidades sobre Amanece la noche más larga es que es el primero de una serie de cortometrajes: "Así es -nos comentan-. Se trata de cuatro cortometrajes interconectados, que se desarrollan en un mismo multiverso y reflejan nuestra visión profunda y alegórica del ser humano. En Amanece la noche más larga, utilizamos una técnica de animación al óleo para explorar el miedo que nos paraliza y nos impide actuar. En Cafunè, una pieza de animación dramática, exploramos la esperanza que depositamos en aquellas personas valientes que superan su miedo y actúan a pesar de los riesgos. En SKIZO, una película de ciencia ficción surrealista, exploramos el desdoblamiento de la personalidad y el origen de la violencia como representación de la maldad. Finalmente, en Tesla, una película de ciencia ficción, exploramos el arrepentimiento y el "¿y si…?".
"Nuestro objetivo como directores es crear una experiencia reflexiva e invitar al espectador a hacerse consciente y diseñador del mundo en el que desea vivir, superando sus miedos y actuando con responsabilidad para no tener que arrepentirse de no haber hecho suficiente o de haber dejado que la peor versión de sí mismo prevalezca".
En cuanto a sus proyectos, Carlos F. de Vigo nos comenta: "Ahora mismo nos encontramos terminando el segundo de la serie de cortos, Cafunè, que ya ha recibido el premio de Amnistía Internacional a proyecto. Lorena está finalizando su ópera prima, el largometraje de animación 3D Hanna y los Monstruos, que se estrenará este año. Y juntos estamos preparando los largometrajes DinoGames y Muna, ojos de Luna, de animación 3D. Empezaremos la producción de DinoGames este mismo año.
"Además, estamos inmersos en dos proyectos de I+D que vinculan Inteligencia Artificial con medios Audiovisuales. De uno de ellos, Emotional Films, estamos a punto de mostrar los resultados, pues después de tres años, ya está casi cerrado. Se trata de un proyecto en el que el contenido audivisual se adaptará a las emociones del espectador".
Lorena Ares y Carlos F. de Vigo
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