El Ministerio de Justicia y el de Igualdad están negociando la reforma de la ley ‘solo sí es sí’ para frenar las revisiones a la baja de condenas a agresores sexuales. El Gobierno ha dejado claro que "no se va a tocar ni una coma en lo que se refiere al consentimiento", que es la "esencia" de la norma, y ha dicho que la "mejor forma" defender esta ley es "llevar a cabo todos los ajustes "técnicos" y "jurídicos". Reconoce, sin embargo, que no va a ser "fácil" puesto que se trata de una cuestión "compleja". La ministra de Igualdad, Irene Montero, reconoce que hay "discrepancias" en lo que refiere al consentimiento.
La portavoz del Ejecutivo, Isabel Rodríguez, ha garantizado en la rueda posterior al Consejo de Ministros que en ningún caso se tocará el artículo 178.1, que es el que se refiere al consentimiento, y con todo, ha defendido que se trata de una "buena ley, pionera", que "conquistaron las mujeres en la calle" y de la que el Gobierno se siente “muy orgulloso”. “Claramente en su aplicación no está teniendo los efectos deseados ni el objetivo de la ley”, ha reconocido, por eso ha mostrado su deseo de que se alcance pronto un acuerdo y se atienda con ello “a una demanda social”.
Se ha referido así a la proposición de ley que anunció este lunes el PSOE, que pretende basarse en el trabajo del Ministerio de Justicia, y después de que los socialistas avisaran de que la sacarían adelante con o sin Podemos.
Y en su 'cara a cara' con el líder del PP en el Senado, el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ha garantizado que el Gobierno va a "corregir" esta ley, que no cumple, ha dicho, con el propósito de quienes la redactaron ni quienes la apoyaron en el Congreso:“Si hay una cosa que une a todo el Parlamento es que nadie desea aliviar el castigo a los agresores”. En los casi cuatro meses que lleva la ley en vigor, más de 300 agresores sexuales han visto reducida su condena.
Retocar el rango de penas de la ley
PSOE y Unidas Podemos están dispuestos a retocar el rango de penas para evitar revisiones a la baja en el futuro, pero difieren en la forma.
La intención de la parte socialista es volver a las penas anteriores a la ley, más duras para los casos en los que haya violencia e intimidación o anulación de la voluntad de la víctima, explican fuentes del PSOE, que dicen que están trabajando para que haya un acuerdo y que solo se corregirán "aspectos puntuales": "Cuando el hecho es más grave, necesariamente requiere de una pena más grande. Eso evita que se pueda recurrir a penas más bajas". El portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, recalca que es "única forma de atajar las rebajas de las condenas".
Pero este punto es el que rechaza Podemos porque cree al diferenciar entre estos delitos se vuelve “al modelo anterior” en el que, al mantener esos dos tipos de agresión, se "somete a las mujeres al mismo calvario provatorio".
Montero reconoce "discrepancias" con el PSOE sobre el consentimiento
La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha reconocido ante los medios en el Senado estas "discrepancias" con el PSOE y ha advertido de que no está dispuesta a volver al modelo en el que la violencia y la intimidación eran "elementos decisivos", cuando las mujeres "tengían que demostrar que se han resistido para que se califique lo que han vivido como una agresión sexual", ha declarado a los medios en los pasillos del Senado. Aún así, su Departamento va a "seguir trabajando para que haya un acuerdo", aunque ha advertido de que "ninguna reforma penal va a evitar las decisiones judiciales" sobre las rebajas de condenas.
Montero ha asegurado que Igualdad ha presentado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al PSOE hasta cuatro propuestas para cambiar la ley del solo sí es sí "que mantengan el consentimiento como centro del Código Penal", pero asegura que todas ellas han sido "rechazadas". A su juicio, las "presiones" por parte del PP "para volver al modelo de la violencia o la intimidación" son "muy fuertes".
Unidas Podemos trata de fijar postura y pide al PSOE "volver a la unidad"
La postura de Montero llega horas después de que la delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, se mostrara dispuesta a "retocar" las penas mínimas ante la reforma de Justicia anunciada por la parte socialista. Mientras, los distintos sectores de Unidas Podemos están manteniendo contactos para fijar una postura común tras la decisión del PSOE de presentar una proposición de ley.
El portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, ha explicado en el Congreso que han aceptado "negociar la posibilidad de que haya retoques en la escala penológica" con el fin de "proteger la unidad del Gobierno". Por ahora, solo aboga por subir las penas en el caso en que el agresor sea pariente de la víctima, pero no entra en el detalle de subir las condenas de forma general en los casos más leves. Ha advertido a los socialistas de que, si saca adelante la reforma con el PP y sin Unidas Podemos, se abriría "un escenario nuevo", y ha instado al PSOE a "volver a la unidad": "Por nuestra parte no está en riesgo la unidad, pero depende de lo que haga el PSOE. No vamos a hacer cálculo electoral con esto".
“Unidas Podemos insta al PSOE a "volver a la unidad"“
También fuentes del PSOE dicen a TVE que no existe riesgo de ruptura en el Gobierno y que ni Podemos se va a marchar ni Sánchez los va a expulsar porque los socialistas aspiran a reeditar la coalición en el futuro. Insisten en que ambos partidos llevan trabajando un tiempo en mejorar la ley y que esperan que haya acuerdo y que pueda haber una iniciativa conjunta.
El PSOE ha optado por la fórmula de la proposición de ley para corregir la ley por ser la vía más rápida para llevar a cabo la modificación del Código Penal, según fuentes socialistas a Europa Press. Este camino legislativo no requiere someter el texto a los informes al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y tampoco al Consejo de Estado, que aunque no son vinculantes, sí serían preceptivos en el caso de que la tramitación se hiciese mediante proyecto de Ley.
Algunos socios de Sánchez se abren a apoyar la reforma
Dentro del espacio de Unidas Podemos, Izquierda Unida ha considerado "oportuna" una modificación de la Ley a tenor del resultado que ha tenido en su ejecución, aunque manteniendo la base de la normativa que pone en el centro de la misma el consentimiento previo. Igualmente, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau (En Comú) ha pedido este martes que se haga un ajuste técnico en la ley del 'solo sí es sí' pero que "no se toque el consentimiento".
Previamente, se habían pronunciado a favor de corregir la norma otras fuerzas a la izquierda del PSOE como Mas País o el diputado de Compromís, Joan Baldoví. Incluso Bildu no se cerró a mejorar la norma si había "puntos de fuga". Eso sí, todos coinciden en que se tiene que respetar el eje del consentimiento.
El PNV, por su parte, no anuncia su apoyo a la reforma hasta no ver en qué consiste, aunque critica el "empecinamiento" de la ministra de Igualdad en la ley cuando "el problema era la disposición transitoria" que no se incorporó desde el principio.
Fuentes de ERC han recordado a Efe que siempre han manifestado su voluntad de "ayudar y ser parte de la solución" en el caso de que fuera "necesario mejorar la ley para evitar interpretaciones sesgadas de los jueces" pero subrayan que aunque es "una ley muy necesaria" debe "garantizarse el consentimiento" de la mujer y "proteger a las víctimas".
Feijóo garantiza al PSOE sus votos
En medio de las tensiones entre el PSOE y Unidas Podemos, el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ofreció este lunes sus votos a los socialistas para reformar una ley que calificó como “disparate”, un apoyo al que también se suma Ciudadanos. "Le garantizo el apoyo a la ley del solo sí es sí, de forma inmediata tenga o no votos en su Consejo de Ministros o en el Congreso de los Diputados", aseguró Feijóo.
Este martes, en su 'cara a cara' con Sánchez en el Senado, el líder del PP ha exigido a Sánchez "disculparse" por la ley: "No da marcha atrás por decencia, solo lo hace por miedo. No le importa tanto el daño causado a las mujeres como las encuestas". A su juicio, esta norma "no es fruto de un error" sino el resultado de la "insensibilidad" de Sánchez y de su "irrelevancia como presidente". los efectos ineseados se corrigen pero sobran los improperios. 17,17