Un gasto sanitario mermado mientras la población española envejece; médicos y enfermeras de atención primaria "maltratados", y un trasvase a la medicina privada de profesionales y pacientes cada vez más evidente. Es el diagnóstico de los problemas de la sanidad pública que ofrecen dos expertos con experiencia en la gestión sanitaria como Fernando Lamata, psiquiatra y exconsejero de Salud en gobiernos socialistas en Castilla-La Mancha, y Rafael Matesanz, creador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y responsable del Insalud en el primer gobierno de José María Aznar, en una entrevista con Carlos Franganillo para el Telediario de TVE.
"Hemos de hablar de un plan estratégico, un libro blanco, una refundación de la sanidadEstamos hablando de esa dimensión porque cada síntoma nos levanta otra alarma. Las manifestaciones de los profesionales son otra expresión, pero ya lo veníamos advirtiendo desde hace años atrás", advierte Lamata. "Tiene que haber un acuerdo fundamental de financiación y que sea finalista a Sanidad", coincide Matesanz, es decir, que obligatoriamente se tenga que gastar en sanidad. "Es una condición sine qua non para que todo funcione".
La crisis del 2008 recortó un 20% la sanidad pública
La pandemia dejó a la vista muchas vulnerabilidades del sistema y aquella situación salió adelante gracias en gran parte al esfuerzo de los sanitarios. Han pasado dos años de los momentos más críticos, y ahora vemos a muchos médicos y sanitarios salir a la calle para protestar y pedir mejoras en toda España. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?
"La crisis financiera de 2008-2009 y la falsa austeridad que se impuso recortando recursos públicos y derechos sociales se ha visto ahora con la pandemia", expone en TVE Lamata, quien cifra en un 20% aquel recorte del presupuesto y señala otros déficits estructurales del sistema nacional de salud, como la falta de "cohesión".
“Matesanz: "Tiene que haber un acuerdo de financiación y que sea finalista a Sanidad"“
En este análisis coincide Matesanz, que destaca que entonces "uno de cada cinco euros se destinaba a Sanidad" y la inversión se ha ido reduciendo, aunque la demanda crezca por el envejecimiento de la población. Pero otros factores apuntaban también a que el problema "tarde o temprano tenía que eclosionar":
"Cuando la actual ministra [de Sanidad Carolina] Darias ceda el puesto a su sucesor o sucesora, habrán pasado por el Paseo del Prado 17 ministros", lamenta el nefrólogo, sobre un cambio constante que impide "ejercer un liderazgo a las comunidades autónomas", como se ha visto con la crisis de la COVID-19. No obstante, tampoco se disponía de mecanismos eficaces para coordinar el trabajo de toda la administración. "Ojo, no es imposible", ha apostillado, poniendo como ejemplo la ONT, que fundó, dirige y funciona con éxito en todo el territorio.
"No es recentralizar, sino cogobernar dando competencias", comenta más tarde a este respecto Lamata, y agrega a continuación: "La financiación adicional que se necesita debería ir marcada con carácter finalista, para que pueda aprovecharse en contratar esos 6.000-8.000 profesionales de atención primaria que hacen falta. O para mejorar la dotación en salud pública que se vio que necesitábamos. O en salud mental, donde estamos viendo que las primeras citas se dan para seis meses".
Para Lamata, es necesario aumentar los ingresos fiscales "para colocarnos en la media de los países europeos avanzados", así como luchar contra el fraude fiscal. Más tarde, reprocha también los "precios abusivos" que la industria farmacéutica fija para los nuevos medicamentos, lo que está generando un "exceso de gasto" farmacéutico para el sistema de unos 8.000 millones de euros, según sus datos, que podrían destinarse personal, tecnologías, prevención, cuidados…
"Están diez, cien, mil veces por encima de lo que cuesta la producción y la investigación", asegura quien es también presidente de honor de la Asociación del Acceso Justo al Medicamento.
"Maltrato" en la atención primaria
La atención primaria es la principal preocupación para los expertos y ambos han calificado de "maltrato" la situación de sus profesionales médicos y sanitarios: falta de estabilidad, mucha carga de trabajo, salarios estancados… "En este momento el 40% de los médicos en primaria está contratado de forma temporal", denuncia Lamata, sin olvidar los problemas de organización. "Muchas de las tareas que tienen que hacer podrían hacerse por personal administrativo que puede descargar esa labor".
“Lamata: "El 40% de los médicos en primaria está contratado de forma temporal"“
"En Francia o Alemania están cobrando alrededor de dos veces y media más. En Reino Unido, tres veces y media más. Y en Estados Unidos, cinco veces más", menciona también Matesanz, puntualizando que el coste de la vida en dichos países no guarda esa proporción. En su opinión, la especialidad de Medicina de Familia ha sido "fundamental" para mejorar a salud de la población en España desde los años 80 y, sin embargo, "no se ha cuidado" como debería desde hace tiempo. Así, muchos acaban en los servicios de urgencias, para lo que no existe una especialidad específica y otros tantos optan por ejercer en la medicina privada "competitiva en muchos aspectos".
Sobre esto último, Lamata aporta un dato: entre 2018 y 2021, los profesionales trabajando en la sanidad privada aumentaron un 7%, mientras cayeron un 1,7% en la pública. Todo ello, sumado a la jubilación de uno de cada cinco profesionales que se espera para los próximos años y que ya se está precipitando por las condiciones laborales, da lugar a un problema de "relevo generacional" en el sistema.
"Muchas comunidades ahora dicen que quieren invertir tantos recursos, pero se encuentran con que físicamente esos médicos no existen. Claro, tampoco van a estar ahí congelados", ironiza Matesanz.
Huida a la privada
Y como ocurre con los profesionales, también cada vez más ciudadanos recurren a seguros privados para su salud. "No es que el sistema público esté peor porque haya más sanidad privada, sino que realmente es una de las consecuencias del deterioro del sistema público", aclara Matesanz, y explica que la población busca "accesibilidad", es decir, poder ver a un médico en 24 horas, algo que antes era la norma en los centros de salud y que, no obstante, ahora tampoco se cumple siempre en las clínicas privadas.
“Matesanz: "Es una de las consecuencias del deterioro del sistema público"“
Lamata se refiere a esta circunstancia como una "privatización de la financiación" de la sanidad, e insiste en que se acucia en ámbitos como el de la salud mental. "La mitad de los que usan psicólogo clínico van privadamente porque la sanidad pública no responde", repite el psiquiatra, que concreta que las pólizas privadas han aumentado un 40% en diez años y critica que desgraven cuando forman parte de la retribución de las empresas. "Lo estamos pagando con dinero público, porque es fiscalidad que estamos entregando", avisa.
Finalmente, Lamata reconoce estar preocupado también por la "privatización de la gestión" de la sanidad, como se ha visto en hospitales y centros de salud concertados en algunas comunidades. "Ya no son las hermanitas de la caridad o un pequeño centro privado, sino que son grandes corporaciones que tienen dimensiones a veces internacionales o están controladas por corporaciones en Estados Unidos", previene el político, aunque admite que ambos sistemas tendrán que convivir. "Lo que no debemos permitir es que la gente tenga que ir a la privada porque la pública no funciona", apostilla.
Y en la idea de la convivencia abunda Matesanz. "Si en estos momentos desapareciera de un plumazo el sistema privado, el sistema público se vería en un problema todavía más grande del que tiene en estos momentos", advierte el experto, que cree que están "condenados a entenderse". "Se tienen que establecer unas reglas del juego muy claras para que no exista ningún parasitismo ni ningún tipo de relación no clara entre ambas", sostiene.
Reclaman un acuerdo de todas las fuerzas políticas para actuar
Así, durante la tertulia, las llamadas a la acción a los poderes públicos son constantes, por parte de los dos expertos, que recuerdan que la sanidad es la segunda preocupación de los españoles, según el barómetro del CIS.
"Es el mejor termómetro de que algo pasa y de que nos tenemos que poner las pilas", refiere Matesanz y pide sacar el debate de la lucha partidista. "Hoy por hoy un solo partido no puede solucionar la sanidad y esto es muy importante que se tenga en cuenta porque en el Ministerio siempre estará el partido que gobierne en ese momento, pero luego en las comunidades autónomas habrá otros cuatro partidos distintos gobernando. Cualquier solución que se plantee tiene que venir del acuerdo generalizado de esas fuerzas políticas", defiende.
Finalmente, Lamata clama por una mirada "a largo plazo" y que implique a Gobierno central y las comunidades. En su opinión, no solo es necesario mejorar la capacidad de coordinación del Ministerio, sino también la "inteligencia" que puede aportar al sistema, con centros de salud pública, gestión, investigación… "[La sanidad] es necesario que sea cogobernada entre todos. Incluso más arriba, con la Unión Europea y con la OMS. Es difícil, sí, pero necesario. Y diría que es urgente".