Rusia ha fabricado el primer conjunto de torpedos Poseidón con capacidad nuclear que se están desarrollando para su despliegue en el submarino nuclear Bélgorod, ha informado la agencia TASS este lunes, citando una fuente de defensa no identificada.
"Ya se ha fabricado el primer conjunto de Poseidones, y el submarino Bélgorod los recibirá en un futuro próximo", dijo dicha fuente de defensa.
El torpedo nuclear Poseidón, conocido ya como "arma del apocalipsis", puede dar con el objetivo "a una distancia de cientos de kilómetros" y dejar las franjas costeras completamente "inhabitables durante décadas" a causa de las olas radiactivas, según fuentes rusas.
El presidente Vladímir Putin anunció por primera vez lo que se conocería como Poseidón en 2018, como la vía para garantizar la supremacía militar rusa, aunque los expertos nucleares han señalado que se puede lograr el mismo efecto con un misil intercontinental como los que están en funcionamiento desde la década de 1960.
Bélgorod, en el punto de mira
Desde que a principios de septiembre de 2022, la situación bélica de Rusia en la guerra en Ucrania cambió por completo, el presidente ruso amenazó con utilizar todos los medios a su alcance para proteger el territorio ruso, incluidas las armas nucleares.
Por ello, la movilización del submarino ruso Bélgorod y el riesgo de que porte el arma nuclear Poseidón hizo saltar a finales de 2022 las alarmas en medios y redes sociales de Occidente.
El submarino K-329 Bélgorod, de 184 metros de eslora y 15 de manga, entró en servicio el pasado 11 de julio y en su interior tiene el misil nuclear Poseidón. El sumergible puede lanzar hasta seis torpedos Poseidón con cabezas nucleares de 2 megatones, una carga que podría provocar tsunamis radiactivos con olas de hasta 100 metros de altura, capaces de borrar del mapa ciudades como Nueva York o Los Ángeles, según analistas navales de Occidente.
¿Por qué saltó la alarma?
La alarma de la Alianza Atlántica se disparó al sospechar que el submarino, que fue botado en julio, se habría sumergido en aguas del Ártico, según informó el diario italiano 'La Repubblica'.
Los servicios de Inteligencia de los países occidentales sospechan que este sumergible nuclear, que puede navegar durante 120 días sin emerger, fue la plataforma desde la que se lanzaron los sabotajes de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2.