Los gobiernos de España y Marruecos celebrarán la primera reunión de alto nivel (RAN) en siete años los próximos días 1 y 2 de febrero en Rabat, según ha anunciado este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, a su llegada a Níger para una gira por tres países de África Occidental.
"Se trata de la primera reunión de este tipo desde 2015 y es uno de los grandes hitos de la hoja de ruta acordada con Marruecos el pasado mes de abril", ha señalado el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares desde Niamey, donde ha iniciado la visita.
A la cita en la capital marroquí acudirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y "una docena" de ministros de su gabinete, que ultimarán con sus homólogos marroquíes cerca de un centenar de acuerdos, calculan en Asuntos Exteriores.
La última vez que los Gobiernos celebraron una reunión de este tipo fue en 2015 y desde entonces, ha habido dos citas previstas, en 2020 y 2021, ambas frustradas por iniciativa de Marruecos.
Recuperar estos encuentros de Alto Nivel es, para el ministro de Exteriores, un "gran hito" que prueba la solidez de la nueva relación bilateral con Marruecos tras el acuerdo alcanzado en abril de 2022.
La Hoja de Ruta detalla las nuevas bases de la relación hispano-marroquí y los puntos de acuerdo que ambos países están dispuestos a abordar una vez superada la crisis bilateral que había llevado a Marruecos a cortar toda relación con España.
El restablecimiento de relaciones y el acuerdo fue posible una vez que Sánchez expresó su apoyo a las tesis de Marruecos sobre el futuro del Sahara Occidental, como territorio autónomo dentro de Marruecos.
Esta será la primera cumbre con Marruecos desde junio de 2015, ya que la fijada para diciembre de 2020 quedó aplazada inicialmente por la pandemia y luego fue postergada sine die como consecuencia de la acogida en España del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, y también por la postura del Gobierno respecto al Sáhara.
La carta que envió en marzo pasado Sánchez a Mohamed VI, en la que afirmaba que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara, presentado en 2007, es "la base más sólida, creíble y realista" para una solución al conflicto, permitió dar por zanjada la grave crisis diplomática y abrió una nueva etapa en la relación, sellada con la visita del presidente del Gobierno a Rabat y su encuentro con el monarca alauí.
Reapertura gradual de las fronteras con Ceuta y Melilla
Como resultado de la misma, se ha procedido ya a la reapertura gradual y parcial de las fronteras terrestres con Ceuta y Melilla y está previsto, según han asegurado tanto Albares como su homólogo marroquí, Naser Burita, que se proceda a la reapertura de la aduana de Melilla y la apertura de una nueva en Ceuta, donde no existía hasta ahora, se produzca antes de la celebración de la cumbre.
En este sentido, Albares aseguró en una reciente entrevista con Europa Press que dicha reapertura se hará también de "forma gradual y ordenada" con la vista puesta principalmente en evitar el comercio atípico que hubo en el pasado hacia las dos ciudades autónomas.
También se ha retomado el grupo de trabajo para la delimitación de las aguas territoriales en la fachada atlántica y el relativo a cuestiones migratorias. En este sentido, el Gobierno ha venido poniendo en valor que en un momento en que las llegadas de inmigrantes irregulares están aumentando en todas las rutas hacia Europa, la ruta hacia España ha visto reducidas sus cifras en el último año.
Aunque en la declaración conjunta del 7 de abril se estableció que la RAN se celebraría antes de finales de año, ambos gobiernos ya habían señalado que no podría tener lugar antes de la última semana de enero o la primera de febrero, debido a la complejidad de cuadrar las agendas ya que en la cita está previsto que participen una decena de ministros de ambos gobiernos, además de sus titulares, Sánchez y Aziz Ajanuch.