Al menos 18 personas han muerto este lunes en la jornada más sangrienta de las protestas en Perú a favor del depuesto presidente Pedro Castillo.
Los enfrentamientos más graves han tenido lugar en la ciudad andina de Juliaca, en el departamento andino de Puno (sur del país y fronterizo con Bolivia), epicentro de las protestas, donde se ha decretado un toque de queda. Allí han fallecido 17 personas, según ha confirmado la Defensoría del Pueblo. Entre los fallecidos hay al menos un menor de edad.
Además, un bebé ha fallecido cuando era trasladado al hospital y la ambulancia se ha encontrado con un bloqueo de carreteras en Chucuito, también en Puno.
El total de fallecidos relacionados con la protesta desde el 11 de diciembre asciende a 47.
Las protestas en Perú comenzaron después de que Boluarte asumiera por sucesión constitucional la Presidencia del país, tras el fallido autogolpe de su predecesor, Pedro Castillo, quien cumple 18 meses de prisión preventiva por la presunta comisión del delito de rebelión. Los manifestantes exigen la liberación de Castillo, la dimisión del Gobierno y la convocatoria de elecciones anticipadas.
El Ejército niega haber participado en los incidentes
El ministro de Defensa ha afirmado que "el Ejército el día de hoy no ha tenido contacto con la población", por lo que todos los enfrentamientos de los manifestantes han sido con la Policía, pese a que las Fuerzas Armadas están desplegadas en virtud del estado de emergencia decretado por el Gobierno de la presidenta Boluarte.
Según la defensora del Pueblo, Eliana Revollar, los manifestantes de Juliaca han usado "armamento casero", por lo que ha exhortado a actuar de forma pacífica sin "estos niveles de violencia".
"La solución a este problema es política. Por eso nuestro llamado al Congreso y al Gobierno para que encuentren una salida real", ha concluido.
Toque de queda el epicentro de las protestas
El primer ministro peruano, Alberto Otárola, ha anunciado que el Gobierno ha aprobado declarar un toque de queda nocturno que durará tres días en Puno.
"Hemos aprobado en el Consejo de Ministros un decreto supremo que declara la inmovilización social obligatoria en Puno por el plazo de tres días desde las 20:00 horas hasta las 4:00 de la mañana. Esto en salvaguardia de la vida, la integridad y libertad de todos los ciudadanos de Puno", ha declarado Otárola ante el pleno del Congreso.
El primer ministro, que ha acudido al hemiciclo para la confirmación parlamentaria de su investidura, ha agregado que el Gobierno ha acordado declarar "duelo nacional laborable" para este miércoles "en respeto a los caídos" en las protestas, que en menos de un mes suman 47 personas fallecidas, el último de ellos, un policía de Puno que todavía no ha sido identificado.
Otárola también ha mencionado que durante la mañanadel martes ha llegado a la región de Puno, colindante con Bolivia, una comisión del Gobierno "multisectorial", integrada por el jefe de asesores del despacho presidencial y varios viceministros, así como media tonelada de insumos médicos y equipos de cirugía que, según ha lamentado, no pueden ser trasladados a los centros de salud de la zona debido a las protestas.
La del lunes ha sido la sexta jornada consecutiva de protestas en Perú desde que se retomaron el pasado 4 de enero, tras una tregua navideña, y la más trágica desde que arrancaron en diciembre pasado.
Del total de fallecidos, 36 murieron en enfrentamientos y otras siete "por accidente de tránsito y hechos vinculados al bloqueo" de vías, siempre según la Defensoría del Pueblo.
La presidenta Boluarte ha reformado varias veces su gobierno en medio de las protestas, mientras el Congreso peruano ha aprobado el adelanto de elecciones generales para abril de 2024.
Mientras tanto, la Corte Suprema ha rechazado la apelación que presentó la defensa de Castillo contra los 18 meses de prisión preventiva.