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Convulso diciembre en Reino Unido por las huelgas masivas: claves de los paros que amenazan con paralizar el país

  • Hasta final de año están previstos paros en sectores clave como la sanidad o el transporte

  • Todos exigen una subida de sueldos que se ajuste al encarecimiento de la vida por la elevada inflación

RTVE.es
6 min.

Las huelgas en Reino Unido, desde el transporte, hasta el sistema sanitario, pasando por la enseñanza. Los paros, que se convierten en los más largos en 10 años,  se han extendido por diversos sectores y no parecen tener un fin próximo. El último en unirse ha sido el personal de enfermería, que acude a una huelga por primera vez en la historia del país, y hasta final de año están previstos muchos más: conductores de ambulancias, trenes, personal de aduanas o trabajadores del servicio postal.

Todos exigen lo mismo, una subida de sueldos que se ajuste al encarecimiento de la vida por la elevada inflación en un momento en el que el primer ministro, Rishi Sunak, ha reconocido que el país está en recesión. Así serán los paros que amenazan con colapsar el país:

¿Qué sectores se han unido a los paros y cuándo?

Después de que la mayor huelga del sector desde 1989 colapsara el transporte en Reino Unido el pasado junio y del último paro de 48 horas que duró hasta el miércoles, el sector ferroviario ha convocado nuevas jornadas de paro para diciembre los días 13, 14, 16 y 17, y del sábado 24 al martes 27. En enero, están convocadas huelgas para los días 3, 4, 6 y 7. Los conductores de autobús también paran el 16 y 17 de diciembre.

El personal de seguridad del Eurostar, por su parte, acudirá a la huelga los días 22 y 23 de diciembre, a apenas dos días de Navidad y los empleados de equipajes del aeropuerto londinense de Heathrow comenzaron un paro de 72 horas el viernes.

Los agentes de aduana de seis aeropuertos de las principales ciudades británicas han convocado huelgas desde el 23 hasta el 26 de diciembre y desde el 28 hasta el 31.

También han organizado paros continuos hasta el próximo 16 de enero los examinadores de conducción. Según el Gobierno, afectará a las pruebas prácticas del examen, pero no a las teóricas.

Toda Escocia está viviendo la primera huelga de profesores en casi 40 años, convocada tras el fracaso de las conversaciones sobre un acuerdo salarial. Los miembros del mayor sindicato de enseñanza escocés, el Instituto Educativo de Escocia (EIS), abandonaron las aulas el 24 de noviembre, y la Asociación Escocesa de Profesores de Secundaria (SSTA) convocó paros a principios de mes.

Además, docentes de otras partes del Reino Unido también están considerando la posibilidad de emprender acciones laborales.

Los paros también se sucedieron el mes pasado en 150 universidades de Reino Unido en las que decenas de miles de empleados estuvieron en huelga durante tres días.

Otro de los grupos que se ha unido a los paros ha sido el de los trabajadores de la empresa de servicio postal del Reino Unido, Royal Mail. Los empleados de correos están en huelga los días 9,11,14, 15, 23 y 24 de diciembre, lo que afectará a las entregas de Navidad. De hecho, ya han avisado que buena parte de la correspondencia en estas fechas se demorará semanas.

El último grupo en unirse a la huelga ha sido el personal de enfermería, en la que se convierte en la mayor huelga de enfermeros que ha vivido la sanidad de Reino Unido. Los paros del Royal College of Nursing empezaron el jueves y continuarán el 20 de diciembre y afectarán a hospitales en Inglaterra, Irlanda del Norte y Gales.

Además, se incorporan a la huelga miles de conductores de ambulancias y otros trabajadores del Servicio Nacional de Salud británico, con paros previstos para el día 21 de diciembre. La huelga de los tres principales sindicatos de ambulancia afectará solo a las llamadas que no pongan en peligro la vida de los pacientes.

¿Cuáles son los principales reclamos?

El reclamo común que lanzan todos los sectores pasa por aumento salarial para hacer frente en el encarecimiento del nivel de vida por la subida de la inflación, que alcanzó un 11,1% en octubre, su nivel más alto en 41 años.

Los sindicatos del sector ferroviario están en disputa de salarios, recortes de empleo y cambios de condiciones con el Gobierno y las compañías ferroviarias. La pandemia causó daños en las finanzas de la industria ferroviaria, pero desde el sector reclaman reformas para permitir aumentos salariales y modernizar el ferrocarril.

El sindicato de trabajadores ferroviarios RMT rechazó una oferta de Network Rail de un aumento salarial de 5% que consideraron insuficiente y otra del Rail Delivery Group de hasta el 8% durante dos años.

Por su parte, el Real Colegio de Enfermería británico exige una subida salarial del 19% en respuesta al aumento de la inflación y a lo que considera una pérdida de poder adquisitivo durante la última década.

En el caso de los empleados de equipaje, alegan que a los trabajadores de carga se les ofreció un aumento salarial retroactivo del 9,5% y un 1% adicional a partir de enero de 2023, pero a ellos solo se les ofreció un aumento de tarifa fija.

¿Cuál ha sido la respuesta del Gobierno británico?

Por el momento, el Gobierno británico se ha negado a ceder ante las peticiones de aumento salarial en el sector público, aunque sí que se han resuelto disputas más pequeñas en el sector privado. El Ejecutivo de Sunak alega que los aumentos salariales que se exigen son inasequibles y que aumentar los salarios para igualar la inflación solo empeoraría el problema.

Según declaraciones del ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, ese aumento salarial "prolongaría el dolor para todos" e impediría el crecimiento económico a largo plazo.

Asimismo, desde Downing Street buscan endurecer las leyes británicas para dificultar la convocatura de huelgas en sectores clave, como el transporte.A finales de octubre, el Gobierno presentó una ley para regular los servicios mínimos en ese sector, de manera similar al funcionamiento de países como Francia o España para que, según el Ejecutivo, trenes, metros y autobuses, "no cierren por completo".

Los medios británicos especulan con la posibilidad de que una nueva versión del documento, cuya legislación se ha paralizado mientras se revisa el texto, incluya a los servicios de emergencias.

¿Cómo afecta a la sociedad británica?

Los paros, que afectan a los principales servicios del país, ya han alterado el día a día de muchos ciudadanos británicos. Desde retrasos en los medios de transporte público y en las entregas postales, hasta anulaciones de citas médicas. Según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), solo en octubre se perdieron 417.000 días laborales por las huelgas.

La huelga de enfermeros ya ha obligado a cancelar más de 70.000 visitas médicas y cirugías en Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y, desde el Real Colegio de Enfermería británico han alertado de que las huelgas pueden ser "el principio de un periodo más largo de acciones" si la postura del Ejecutivo no cambia.

En referencia a la huelga de agentes de aduanas, la ministra del Interior, Suella Braverman, alentaba la semana pasada a aquellos ciudadanos que tuvieran "planes de viajar al extranjero" a que lo "pensaran detenidamente". Desde la compañía de trenes también han recomendado a los viajeros a utilizar sus servicios solo si es absolutamente necesario.

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