Las autoridades de Irán han ejecutado este lunes a un segundo manifestante condenado por participar en las protestas tras la muerte de Masha Amini.
Majid Reza Rahnavard ha sido ahorcado en público en Mashad (noreste de Irán) tras ser condenado por el cargo de "guerra contra dios" por el asesinato de dos agentes de seguridad, informa la agencia iraní Mizan, que transmite información referente al poder judicial.
El joven fue arrestado el 19 de noviembre, acusado el 24 y su juicio se celebró el 29. El mismo día fue condenado a muerte, después de que supuestamente confesara sus crímenes, según Mizan.
El jueves pasado, Irán ejecutó al primer condenado por las protestas. Se trata de Mohsen Shekari, de 23 años, condenado por herir a un miembro de los Basij (milicia islámica dependiente de los Guardianes de la Revolución) con un cuchillo y bloquear una calle en Teherán.
Otros nueve presos han sido condenados a muerte por las protestas y según Amnistía Internacional al menos otros 28 acusados podrían ser condenados a la horca.
La ONU y otras organizaciones internacionales han condenado las ejecuciones como un intento de acallar las protestas, que continúan después de meses de represión. El pasado sábado se celebraron marchas en silencio y con velas en numerosas ciudades iraníes para condenar el ahorcamiento de Shekari. Tras la ejecución de Rahnavard, en redes sociales se han difundido nuevas convocatorias para llevar a cabo concentraciones nocturnas y marchas silenciosas.
Reportaje 5 continentes - Irán, las protestas que no cesan - Escuchar ahora
La UE prepara sanciones contra Irán
Una de esas organizaciones es la Unión Europa (UE), que prevé dar luz verde este lunes a nuevas sanciones contra Irán por las violaciones de los derechos humanos.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha declarado que espera una "posición fuerte y común" de los países miembros.
"Hemos condenado ya claramente las ejecuciones en Irán y lo seguiremos haciendo. Espero que hoy [por el lunes] todos los europeos tengamos una posición fuerte y común contra esta situación que ya dura demasiado", ha declarado Albares a su llegada a la reunión de los ministros de Exteriores de la UE en Bruselas.
Las revueltas en Irán comenzaron por la muerte de la joven kurda Masha Amini, de 22 años, tras ser detenida por la Policía de la Moral por no llevar bien colocado el velo. Ahora los manifestantes piden el fin de la República Islámica teocrática fundada por el ayatolá Jomeiní en 1979.
En los casi tres meses de protestas han muerto más de 400 personas y al menos hay 15.000 detenidos, según la ONG Iran Human Rights, con sede en Oslo. La ONG ha advertido del peligro de ejecuciones "masivas" si no se toman medidas "serias" y hay una acción "urgente" contra el régimen de Teherán.