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Guerra en Ucrania

La vida de miles de ucranianos sin lo más básico: "Difícilmente sabes cuándo vas a tener agua o luz en casa"

LAURA GÓMEZ DÍAZ
9 min.

A medida que bajan las temperaturas y el invierno llega a Ucrania, millones de personas se han quedado sin electricidad debido a los ataques rusos que han dañado casi la mitad del sistema energético del país.

Desde principios de octubre, Rusia ha llevado a cabo bombardeos masivos con misiles contra la infraestructura energética de Ucrania después de los reveses sufridos en el campo de batalla. El Ministerio de Energía ucraniano ha informado de que estos ataques han dañado alrededor del 40% de la generación térmica del país, y de que el 90% de su energía eólica y más del 40% de sus fuentes de energía solar están ocupadas o estropeadas.

"En la actualidad vamos a poder restablecer el suministro de energía, pero no completamente", informa a RTVE.es la portavoz de DTEK, Antonina Antosha, cuya compañía suministra más de una cuarta parte de la energía de Ucrania. "Lo más probable es que Ucrania tenga que vivir el invierno con un calendario de apagones, pero si son lanzados nuevos ataques con misiles por Rusia, nadie puede predecir qué va a pasar", advierte.

Esta situación ha llevado a que el país sufra apagones intermitentes y que millones de personas se vean obligadas a dejar sus hogares para acudir a lugares con generadores y poder hacer uso de la electricidad. Todo ello con el invierno a la vuelta de la esquina

"Es muy difícil para la población por la caída de las temperaturas", asegura en declaraciones a RTVE.es la jefa de la Unidad de Comunicación de Cruz Roja en Ucrania, Lesia Oliinyk. "Necesitamos mucha electricidad para nuestros trabajos, para hacer una vida normal. A veces es difícil calentar el agua, cocinar algo para nuestros hijos, y tenemos problemas para cargar nuestros teléfonos y otros dispositivos. A veces no podemos ni llamar a nuestras familias", admite.

Cortes de luz permanentes hasta el final del invierno

Los ataques de las tropas rusas a la infraestructura de energía y calefacción de Ucrania han aumentado después de que sufrieran una serie de derrotas en el campo de batalla. Las temperaturas ya están bajo cero en algunas zonas de Ucrania y se espera que durante el invierno puedan caer hasta los -20ºC.

Los ataques han provocado cortes de energía regulares en algunas de las ciudades más grandes del país y preocupa que millones de personas se queden sin electricidad ni calefacción durante todo el invierno.

Roman Rubchenko, un exjugador de baloncesto ucraniano que compitió en la liga española a finales de la década de 1990, explica desde Kiev a RTVE.es que "la mayoría de la gente tiene electricidad, pero no de forma regular". "Ahora mismo estamos en un régimen de apagones esporádicos. Después de los primeros ataques, el regulador de electricidad del país ha creado un calendario a partir del cual tenemos apagones. Dos horas sin electricidad y cuatro horas con electricidad, más o menos", detalla. "Puedes consultar las direcciones y ver tu casa. Te dirán el calendario de tu vivienda con electricidad y sin electricidad", añade.

El frío congela la guerra y a los ucranianos - Escuchar Ahora

Andrey Tymoshenko vive con su mujer en Kiev, donde afirma que la temperatura media se encuentra en 0ºC. "Mi casa no tiene electricidad. Estoy trabajando desde una cafetería porque, aparentemente, tienen un generador. Tienen electricidad", señala. Asegura que desde hace una semana, cuando las tropas rusas llevaron a cabo un devastador ataque contra infraestructuras críticas, "los apagones de emergencia han pasado a durar más tiempo". "Diría que un 60% del tiempo estamos sin electricidad. A veces es del 80%, pero hay sitios a los que puedes ir donde tienen generadores o líneas eléctricas", añade.

Y es que desde que Rusia comenzó a centrar sus ataques a las centrales generadoras de energía, las autoridades han creado lugares en los que las personas afectadas pueden acceder a servicios básicos, como electricidad y agua.

Andrey explica que "tener calefacción es menos difícil", al menos en Kiev. "Creo que no estamos experimentando ningún corte de calefacción y es porque la infraestructura de los sistemas de calefacción no está siendo atacada deliberadamente", cuenta.

A pesar de las dificultades, los ingenieros ucranianos continúan trabajando por todo el país, en algunas ocasiones incluso arriesgando sus vidas, para que los pueblos y las ciudades puedan continuar conectados a la red eléctrica.

"Ahora no solo hay frente militar, también hay un frente energético en el que todos somos soldados", admite Antosha. "De este frente energético son parte ingenieros, pero -en segundo lugar- la gente que consume electricidad de manera responsable", añade.

La portavoz de DTEK explica que desde su compañía "estamos haciendo todo lo que podemos para solucionar la falta de suministro eléctrico, pero la cuestión es que necesitamos materiales y se han agotado actualmente". "Lo que necesitamos es equipamiento como transformadores y estamos pidiendo ayuda internacional", recalca.

Naciones Unidas, organizaciones sin ánimo de lucro y países aliados han comenzado a ofrecer generadores a hospitales y estaciones de tren, como es el caso de Cruz Roja Ucrania. "Es muy importante porque permite a la gente cargar sus dispositivos, sus teléfonos, y les permite estar en contacto con sus familiares. También es importante suministrar generadores a hospitales para salvar la vida de las personas que necesitan ser operadas", detalla Oliinyk.

Impredecible saber cuándo habrá luz y agua

Ukrenergo, el operador de la red nacional de Ucrania, afirmó recientemente que Rusia había reconocido "oficialmente que su objetivo es destruir nuestra infraestructura energética y dejar a los ucranianos sin electricidad ni calor". Moscú ha asegurado que estos ataques son una respuesta a la "falta de voluntad" del Gobierno ucraniano para mantener conversaciones de paz.

Hasta el momento, generalmente los apagones se limitan a unas pocas horas, pero si los ataques rusos contra infraestructuras continúan los periodos sin energía podrían ser más largos.

"La situación de la población en general es que difícilmente sabes cuándo vas a tener agua o luz en casa. Ahora mismo es una situación impredecible totalmente", admite a RTVE.es desde Odesa la consejera de igualdad de género de UNICEF Ucrania, Clara Bastardes. "La población no sabe cuándo va a tener cortes de luz y de agua y ahora, con las temperaturas que tenemos, no sabemos tampoco cuándo vamos a tener calefacción", subraya.

"Puntos de fortaleza" para combatir el frío

Desde el Gobierno, las autoridades han instado a los ucranianos a ahorrar energía reduciendo el uso de electrodomésticos y los ciudadanos se están preparando para posibles nuevos ataques contra infraestructuras críticas.

"Lo que está haciendo la gente es prepararse, comprar generadores, comida, utensilios para cocinar como los que se usan cuando vas a la montaña… Se preparan para grandes apagones de una semana o más", afirma Andrey.

Por su parte, Roman explica que ha tenido acceso a agua la mayor parte del tiempo, excepto un día, pero señala que "muchas personas almacenaron agua en bañeras para lavar platos, ir al cuarto de baño y hacer lo que sea".

Desplazamientos de las ciudades a los pueblos

Según la Organización Mundial de la Salud, hasta tres millones de personas podrían huir de sus hogares en Ucrania para buscar calor y seguridad. Incluso algunos alcaldes, entre ellos el de Kiev, Vitaly Klitschko, han pedido a la población que se trasladen a pueblos para quitar presión a la infraestructura de las grandes poblaciones. Además, en los pueblos y zonas limítrofes a Kiev, es más fácil que los ciudadanos puedan acceder a una fuente autónoma de agua y calefacción.

"Se puede constatar que muchos ucranianos se están moviendo en función de los cortes de energía y lo vemos con la falta de personal en servicios sociales en las provincias y las comunidades", afirma Bastardes. "En Járkov había 100 trabajadores sociales y ahora tienen 14. Algunos servicios de salud se ven desbordados porque hay desplazamientos internos de población y tienen que atender a los desplazados internos que han llegado", explica.

Roman pasa su tiempo entre un pequeño pueblo y Kiev. Asegura que en el pueblo tiene un generador, pero en la capital tiene que depender de la energía almacenada, de la batería del ordenador y de velas.

Vivir sin agua y sin luz en Mykolaiv

"Para cada persona es diferente. El principal problema que obligaría a la gente a irse es si persisten los apagones y dificulta su vida y no pueden subir escaleras. O si nos quedamos sin calefacción", opina el exjugador de baloncesto. "Algunos de los nuevos edificios en Kiev tienen 25 plantas y he oído que hay gente sin electricidad y los ascensores no funcionan. Tienen que subir y bajar 25 plantas para ir a por agua y si son personas mayores es casi imposible afrontar la situación", añade.

Otros, como Andrey, retrasan trasladarse y dejar sus viviendas el mayor tiempo posible. "Tenemos planes de contingencia, tenemos la casa de unos amigos en el pueblo, pero creemos que Kiev continuará siendo más o menos habitable", cuenta este ucraniano de la capital. "Pensamos quedarnos hasta que sea absolutamente imposible vivir aquí, pero también estamos pensando en ayudar a otros a llevar agua, comida… a la gente mayor que no puede hacerlo", asevera.

Espacios con luz para que los niños hagan sus deberes

La guerra en Ucrania representa una amenaza inmediata para la vida de los 7,5 millones de niños que hay en el país, ya que arrastran traumas muy graves por la violencia que ven, a lo que se suma el hecho de no saber cuándo tendrán agua, luz o calefacción, así como la situación en las escuelas.

Bastardes señala que antes de los cortes de energía, "la situación en las escuelas ya era muy delicada, pero ahora se ha agravado". "Con estas temperaturas y sin calefacción no se pueden dar clases con normalidad y hay unas horas de luz, pero son pocas. A las tres y media o cuatro es de noche y eso dificulta el estudio y el aprendizaje", asegura.

Los búnkeres se han reconvertido en viviendas en lo que va de guerra en Ucrania

El hecho de que los niños no puedan ir a la escuela hace que no puedan socializar entre ellos, según explica la consejera de igualdad de género de UNICEF Ucrania. Por ello, esta organización de Naciones Unidas cuenta con 103 centros llamados "espacios amigos de la infancia" en los que niños, niñas y adolescentes pueden socializar. "También son centros de recursos. Se provee información sobre los recursos disponibles y servicios sociales de referencia. Hay apoyo psicosocial y estos espacios tienen generadores si hay cortes de luz y sirven para que los niños tengan un espacio con luz para hacer sus deberes", indica.

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