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Matrimonios forzados: "Te casas con quien yo diga"

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XAQUÍN LÓPEZ
6 min.

Hasta ahora, el delito del matrimonio forzoso se combatía en España de manera preventiva, antes de que los padres se llevaran a su hija, en la mayoría de los casos menor de edad, a su país de origen para casarla. Desde hace tres años, las instituciones españolas actúan también sobre el terreno.

En Portada - "Obligadas a casarse", jueves a las 20 horas en RTVE Play

El personal consular español en determinadas áreas, como el Sahel africano y Asia del sur está advertido: cuando entre una petición de auxilio de una joven española en riesgo de matrimonio forzoso, hay que actuar.

Desde que, en 2020, se creó la unidad especial en la sede del ministerio de Asuntos Exteriores para combatir esta lacra, han rescatado a cuatro jóvenes, tres de ellas menores de edad. Dos en Pakistán, una en Guinea Conakri y otra en Malí.

Damas de honor en salón de maquillaje en Bamako. JOSÉ JIMÉNEZ

Encerrada, sin pasaporte y sin billete de vuelta

Este último caso ha sido el más complicado. La chica, de quince años y nacida en Cataluña de padres malienses, llevaba dos meses encerrada en casa de una tía en Bamako. Le habían quitado el pasaporte, no tenía billete de vuelta y el visado estaba a punto de caducar.

Los matrimonios forzados, los que obligan a mujeres a casarse por la fuerza con hombres que no conocen, es una costumbre milenaria que aún persiste en un centenar de paises como Pakistán, India o Marruecos.

Durante su cautiverio, le contaba por redes sociales a sus amigas que había un chico que le había propuesto casarse con ella. Una de sus amigas, también de origen maliense, le dio la clave: “Ella a mí la verdad, me enseñó todo, ¿sabes? me pasaba las capturas, me pasaba todo y yo, la verdad, me quedé flipando porque se veía claramente ahí…se veían muchas cosas, sabes, ahí ponía de todo. Pues yo estaba flipando, no sabía qué hacer, no sabía y le dije, bueno, está la embajada española ¿sabes?” le aconsejó su amiga por whatsapp.

Mujeres de Mali con niños. JOSÉ JIMÉNEZ

Hola, tengo 15 años estoy en 4º de la ESO, estoy en Mali, me han traído engañada

El 24 de agosto del año pasado, la embajada de España en Bamako recibió el siguiente mail: “Hola, tengo 15 años estoy en 4º de la ESO, estoy en Mali, me han traído engañada. Al llegar me han quitado el DNI y mi pasaporte, necesito hablar urgentemente con alguien español y explicarle mi situación. Estoy sola aquí, solo con mi tía y mi primo, no tengo a nadie”.

Rescate y repatriación

Inmediatamente se pone en acción la maquinaria para rescatarla. Vieron claro que se trataba de un intento de matrimonio forzoso. Unas semanas después de su mensaje de auxilio, según las primas de la menor, la iban a llevar a una región al norte del país, a Gao, donde la embajada lo hubiera tenido más complicado para intervenir.

La unidad del ministerio de Exteriores que coordina casos de violencia contra la mujer en el extranjero alerta a la fiscalía de Menores de Cataluña, a los Mossos y estos a su vez activan al servicio de Atención a la Infancia de la Generalitat, al tratarse de una menor. Lo primero fue retirarles a los padres la custodia de la chica y poner denuncia en el juzgado de guardia por un delito de matrimonio forzoso.

Niñas en poblado de Mali. JOSÉ JIMÉNEZ

Ahora vas a salir de tu casa y comienzas a caminar y a la vez me activas tu seguimiento en directo

Desde Madrid se da la orden a la embajada de rescatar a la víctima y repatriarla a España. Una misión doble muy arriesgada. El programa En Portada ha conseguido el testimonio pormenorizado del Agregado de Interior de la embajada, que llevó a cabo la acción. “Lo único que nos quedaba era optar por tratar de sacarla nosotros de donde estaba. Y sí fue como nos buscamos un vehículo con placas malienses, no diplomáticas. Lógicamente cuando uno se adentra en estos suburbios de Bamako hay que adoptar medidas de precaución e íbamos con las medidas de precaución adoptadas a nivel de armamento y todo. Y a los quince, veinte minutos me llama de nuevo. Bueno, pues ahora me vas a decir primero cómo vas vestida y me dijo que iba vestida con un vestido africano azul y un velo verde. Y le digo, bueno pues ahora vas a salir de tu casa y en cuanto encuentres una calle que no veas el final, comienzas a caminar y a la vez me activas tu seguimiento en directo y le dije, sube al coche, subimos y salimos de allí” relata José Francisco Domínguez, inspector jefe de Policía.

A salvo en la embajada

Con la chica ya a salvo en la embajada, había un segundo reto que quitaba el sueño a los diplomáticos. A la mañana siguiente del rescate, un cargo policial maliense llama por teléfono al Agregado de Interior para decirle que la chica no podía salir de Mali porque su padre no lo autorizaba. La primera decisión de la embajada fue poner a la víctima a salvo en un lugar seguro de Bamako.

Primer plano de manos con henna. JOSÉ JIMÉNEZ

Pasaban los días, con la chica a resguardo, pero sin poder viajar de vuelta a España, cuando los Mossos dan con la tecla. “Ya a principios de septiembre, que a partir de una conversación que mantuvimos con el padre de la menor, finalmente atendió a razones llevó a cabo aquí una autorización en cuanto a que la menor pudiera viajar” cuenta Sergi Mesalles, Subinspector jefe Investigación.

El progenitor asume la coacción a su hija para contraer matrimonio siendo esta menor de edad

Esta gestión desatascó el bloqueo y el Agregado de Interior pudo viajar con la chica en un avión de vuelta a casa. En pasado mes de septiembre, un juzgado de lo penal dictó la que se considera ya una sentencia pionera, al ser la primera vez que se condena a una persona en España por matrimonio forzoso de su hija en el exterior. “El acuerdo es un acuerdo en el que el progenitor asume la coacción a su hija para contraer matrimonio, siendo esta menor de edad y además el delito de abandono de menores con peligro para la vida y la integridad física de la menor” cuenta Erica Tapiador, fiscal de Menores.

'En Portada' te cuenta en un minuto cómo grabaron su documental "Obligadas a casarse".

El padre ha aceptado una condena de dos años de cárcel y su hija vive en un centro de acogida, con la esperanza de la fiscalía de que cuando cumpla dieciocho años pueda recuperar la relación con su familia.

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