El Equipo Olímpico de Refugiados(EOR), y la fundación que lo sostiene, aportan una esperanza --al menos una ilusión--, a los deportistas que han tenido que huir de sus países y a sus comunidades.
Premiados con el Princesa de Asturias de los Deportes 2022, el EOR y la Fundación Olímpica para los Refugiados tienen una vida corta, pero con un crecimiento fuerte, lo que representa cosas positivas y negativas al mismo tiempo.
El Equipo Olímpico de Refugiados es una delegación que participa en los Juegos Olímpicos formada por atletas que se encuentran en calidad de refugiados por causa de cualquier conflicto a nivel mundial. Fue creado por el Comité Olímpico Internacional (COI) en 2015, cuando este pidió a los diferentes comités nacionales que identificasen, en colaboración con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), a los atletas refugiados cuyo nivel deportivo tuviera potencial para clasificarse para los Juegos, la cita deportiva más importante del mundo que tiene lugar cada cuatro años.
El EOR participó por primera vez en los JJ.OO. de Río de Janeiro 2016. De los 43 candidatos preseleccionados, se fijó finalmente una lista de diez atletas para formar el equipo, que provenían de cuatro naciones (Etiopía, República Democrática del Congo, Siria y Sudán del Sur), y participaron en atletismo, judo y natación. El judoca Popole Misenga, de la República Democrática del Congo, fue su abanderado en la ceremonia de inauguración.
De 10 atletas a 29
Por cierto, en Brasil compitió bajo las siglas en inglés ROT, pero en los siguientes Juegos, en Tokio, lo hizo ya con las siglas francesas --que coincide con las españolas-- EOR.
En Japón el equipo se amplió a 29 atletas de 13 países (elegidos entre una primera preselección de 55), que compitieron en doce disciplinas. Yusra Mardini (nadadora siria) y Tachlowini Gabriyesos (maratonista eritreo) fueron los abanderados en la ceremonia de apertura y el taekwondista iraní Kimia Alizadeh logró la medalla de bronce en su disciplina.
El Equipo Olímpico de refugiados de boxeo, premio princesa de Asturias 2022
La delegación tiene la misma consideración que cualquiera otra de las que lo hacen bajo la bandera de un comité olímpico nacional, lo único que en este caso el símbolo que les representa es la bandera olímpica.
Y más allá de símbolos, por muy universales que sean, hay sentimientos que unen todavía más. En palabras del taekwondista Abdullah Sediqi: "No importa quién seas. Negro. Blanco. Mujer. Hombre, o de qué país. En los Juegos Olímpicos eres de un solo lugar".
El deportista de origen afgano, que fue uno de los miembros del EOR que llegó a Tokio 2020 tras tres años becado en Bélgica, agradecía también al movimiento olímpico crear un "momento de paz" en tiempos difíciles.
Y aunque no han sido incluidos en el premio, también hay Equipo Paralímpico de Refugiados. En 2016 solo fueron dos deportistas que compitieron como equipo independiente, pero en 2021 fueron seis y ya con la denominación propia.
Lamentablemente, en su última cita en los Juegos de Invierno en Pekín tampoco se respetó lo más importante para ellos y para el mundo, la tregua olímpica, pues justo fue cuando Rusia inició su ataque a Ucrania.
La Fundación
Un grupo de niñas refugiadas juega al fútbol en Jordania Right To Play (vía olympics.com)
Pero más allá de los Juegos y de estos deportistas de categoría internacional, en 2017 el COI puso en marcha también en colaboración con ACNUR la Fundación Olímpica para los Refugiados para dar intentar apoyar a cualquier deportista desplazado en su día a día.
La Fundación, junto a organizaciones públicas y privadas de todo tipo, ha puesto en marcha ya 13 programas de cooperación a través del deporte en 10 países (Colombia, Jordania, Kenia, México, República Democrática del Congo, Ruanda, Turquía, Uganda, Francia y Bangladesh), según sus propios datos.
Y tiene el objetivo de que se beneficien de estas acciones un millón de jóvenes para el año 2024.
Y por mucho que crezca, será muy poco ante la envergadura de la cuestión. Según los datos de ACNUR, entre 2011 y 2021 se ha pasado de 39 a 89 millones de refugiados en el mundo. Y en 2022, con una guerra más...