Los sanitarios de la Comunidad de Madrid afectados por la reorganización asistencial de las urgencias extrahospitalarias han suspendido durante 48 horas la huelga indefinida convocada a partir de este martes tras alcanzar un principio de acuerdo con la Consejería de Sanidad sobre las condiciones laborales.
La Consejería y el comité de huelga se han reunido este lunes para abordar la última propuesta planteada por el departamento que dirige Enrique Ruiz Escudero en materia de remuneración salarial para cubrir los huecos de los 80 centros de atención 24 horas que atenderán las urgencias extrahospitalarias en la región.
Tras más de siete horas de reunión, han llegado a un principio de acuerdo en el que se han contemplado medidas propuestas por los sindicatos –Satse, CCOO, Amyts, CSIT-UP y UGT– como la modificación de sus condiciones en cuanto a las jornadas y horarios de trabajo. Por ello, han planteado una suspensión temporal de la huelga durante 48 horas para ratificar con los profesionales el posible acuerdo.
Mantendrán reuniones para detallar las condiciones
Así lo ha indicado a RTVE el portavoz de Satse Madrid, Juan Antonio Hervás, quien ha explicado que también se han planteado "una serie de reuniones en los próximos dos meses, en las cuales detallaremos las funciones, organizaciones y todos los supuestos que nos podamos encontrar en estos nuevos centros de gestión 24 horas".
En un comunicado, el comité de huelga ha indicado además que la Consejería de Sanidad ha hecho una valoración de todos los puntos que presentaron el pasado viernes y que modifican la propuesta inicial presentada por la Administración.
El secretario general de CCOO de Sanidad de Madrid, Mariano Martín-Maestro, ha reconocido que durante la reunión ha habido "momentos duros" y "varios recesos" para intentar reconducir la negociación, pero la Administración regional ha sido "consecuente" con las propuestas que emanaban de las organizaciones sindicales.
También ha señalado "un importante acercamiento" el secretario general de Sanidad de UGT Servicios Públicos de Madrid, Julián Ordóñez, lo que ha dado la posibilidad de "pausar" la huelga para consultar con los trabajadores las condiciones que "por fin" se han negociado.
Por su parte, la secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, ha lamentado que haya que llegar a una convocatoria de huelga para que se produzca "una auténtica negociación", ya que se podría haber llegado a este punto a finales de septiembre, "con muchísimo menos sufrimiento para los profesionales", y ha estimado que el principio de acuerdo es "positivo", aunque habrá que esperar para conocer la opinión de los afectados.
La huelga indefinida que estaba prevista a partir del 25 de octubre para frenar el nuevo modelo de urgencias de Atención Primaria planteado por el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso y a la que están llamados a participar más de 600 profesionales afectados.
La última propuesta del Gobierno madrileño
Una de la última propuesta del Ejecutivo madrileño para la atención de la urgencia extrahospitalaria pasaba por la apertura a partir del jueves de 80 centros de atención 24 horas. Esto supone recuperar los 37 Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) que funcionaban antes de la pandemia y mantener los 40 Servicios de Atención Rural (SAR).
Estos centros 24 horas tendrían un horario de 15 a 8 horas en centros donde no hay Atención Primaria en turno de tarde y de 17 a 8 horas en aquellos en los que cierra a las 21 horas de lunes a viernes y las 24 horas durante los fines de semana y festivos, y se reforzaría el servicio en casos de mayor demanda.
Este cambio de modelo implicaría que se abrirá el mismo número de puntos con la mitad de personal, pasando de 360 a 210. El personal saldría de los antiguos SUAPs y del personal del Summa 112 que no desempeñe sus labores en las UAD, mientras que la otra parte, la más numerosa, sería de los SAR.
Frente a unos sindicatos que advierten de la dificultad de cubrir todo el horario sin llevar a cabo nuevas contrataciones, en la Consejería recalcan que la posibilidad de hacer guardias es una reivindicación histórica de los trabajadores de Atención Primaria, por lo que creen que funcionará el criterio de voluntariedad.
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Los sindicatos denunciaban que el nuevo modelo suponía aumentar la jornada laboral en más de 100 horas anuales, la modificación radical de sus turnos de trabajo y una "previsible minoración de sus retribuciones", así como la intención de asignar los profesionales de los CIAS (Código de Identificación de Asistencia Sanitaria) a la AP, entre otras cuestiones.