Los jefes de Gobierno de la Unión Europea negocian este jueves nuevas medidas para salir de la actual crisis energética. Sobre la mesa de la reunión del Consejo Europeo están propuestas como una plataforma conjunta para la compra de gas o un nuevo índice de referencia de los precios, asuntos sobre los que hay bastante consenso. Sin embargo, uno de los temas centrales y que más división genera entre los Veintisiete es la posibilidad de aplicar un tope al precio del gas.
Esta propuesta, que nace de la Comisión, se basa en extender a toda la UE la "excepción ibérica a la que están acogidos España y Portugal desde el pasado junio y que limita el coste del gas para la generación de electricidad en el mercado mayorista. Busca que esta energía no arrastre al alza los precios del resto en las subastas después de que en los últimos meses la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia hayan disparado los precios en todo el continente.
Francia, Polonia y otra docena de países se muestran favorables a esta solución, que sería en todo caso un tope temporal y "dinámico", por lo que no tendría un precio fijo. En el otro lado, Alemania y Países Bajos se oponen a la medida, ya que consideran que esta intervención en el mercado podría poner en riesgo la seguridad del suministro. Mientras que el primero es la principal economía europea y el mayor comprador de gas, el segundo es un núcleo global en el que se negocia la compraventa del gas.
Alemania ha pedido que cualquier mención a un tope se elimine del documento final, según un borrador al que ha tenido acceso Reuters. Las negociaciones se esperan duras y largas, y el primer ministro neerlandés, Mark Rutte, ya ha avisado de que "será una noche larga".
Índice alternativo al TTF y compra conjunta de gas
Actualmente, el índice de referencia para la compra de gas natural licuado en Europa es el holandés TTF. Lo Veintisiete debaten ahora crear otro que sustituya este sistema, que empezaría a funcionar a partir de marzo y sería temporal y complementario al actual. El objetivo es evitar aumentos descontrolados en su precio y luchar contra la "inestabilidad extrema del índice TTF", según señaló la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el pasado martes.
En esta reunión se debate además la propuesta de crear una plataforma conjunta de compras de la UE para evitar competir entre los Estados miembros y así hacer subir los precios. La Comisión quiere tener listo para afrontar el invierno de 2023 con un acceso más equitativo a sus proveedores y mercados internacionales, y el combustible ruso quedaría fuera de esta plataforma.
En principio, los países se podrán sumar de forma voluntaria a este mecanismo. No obstante, la intención de la Comisión es que al menos el 15% de las reservas de cada Estado se compre mediante este sistema común, de forma que esa cantidad inicial sí sería obligatoria y, mediante esto, también pretende garantizarla a un buen precio.
Además de estas medidas, los jefes de Gobierno debaten sobre una financiación de emergencia para la actual crisis energética. Mientras que algunos miembros proponen una emisión de deuda conjunta como la que se llevó a cabo con los fondos de recuperación en la pandemia, los países llamados "frugales" se niegan y piden que se gasten primero estos fondos.
Las negociaciones llegan precisamente cuando el precio del gas está marcando sus mínimos en los últimos meses. Los países ya han llenado a más del 90% sus almacenes de gas para hacer frente a este invierno, por lo que la demanda se ha desplomado. En España, este jueves se ha llegado a los 86,66 euros/MWh, el mínimo desde que entró en vigor la "excepción ibérica".