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Los mapas de la guerra en Ucrania: del cambio de estrategia de Moscú a las contraofensivas en Járkov y Jersón

  • Ucrania sigue avanzando hacia Lugansk mientras Rusia apenas progresa en Donetsk

  • Los bombardeos de Kiev y el nombramiento del "general Armagedón” marcan los últimos días

ANA MARTÍN PLAZA / DatosRTVE
7 min.

Ocho meses después de la invasión rusa lanzada el 24 de febrero, la guerra de Ucrania se libra sobre el terreno en tres frentes, principalmente. En dos de ellos, Ucrania mantiene la iniciativa con sendas contraofensivas: al noreste del país, avanzando hacia Lugansk desde Járkov y el norte de Donetsk; y al sur, recuperando parte de la región meridional de Jersón, en manos de Vladímir Putin desde el principio de la contienda bélica.

El tercer frente, el único en el que Rusia mantiene operaciones ofensivas terrestres significativas, está en Donetsk, al este de Ucrania. La semana pasada, Moscú habría conseguido sus primeros avances "tácticos" en esta zona desde el pasado mes de julio al avanzar hacia el centro de la ciudad estratégica de Bakhmut, según la inteligencia británica.

Además, en las últimas jornadas, Moscú ha recurrido otra vez a los bombardeos masivos de ciudades por todo el país -incluida la capital, Kiev- como en los primeros compases de la guerra, golpeando zonas residenciales y centrales eléctricas después del ataque contra el puente de Kerch que Rusia atribuye a Ucrania. Putin asegura haber destruido un tercio de la red eléctrica ucraniana con estos ataques, llevados a cabo con misiles y drones iraníes.

En DatosRTVE repasamos los mapas de las distintas fases de la guerra:

1. El cambio de la estrategia invasora: del fallido objetivo de Kiev al Donbás


Como los analistas han subrayado reiteradamente durante estos meses, Rusia planteó la guerra como una ofensiva ‘relámpago’ para hacerse con Kiev y lograr una rápida rendición del Gobierno de Volodímir Zelenski, pero erró en el cálculo. Una contraofensiva ucraniana -la primera de la guerra, lanzada a finales de marzo principios de abril- logró la retirada de las tropas rusas primero de toda la región de Kiev, y luego de Chernígov y Sumy, también al norte del país.

Este primer revés, llevó a Putin a anunciar que había cambiado de objetivo y que a partir de entonces se centraría en la batalla por el Donbás, integrado por las regiones de Donetsk y Lugansk, al este de Ucrania, y que ya controlaba en parte desde 2014.

La gran victoria rusa de los primeros días de la guerra fue la rendición, en el sur, de la ciudad de Jersón, la tercera más importante del país tras Kiev y Járkov. Esta última, ubicada al noreste del país, fue duramente bombardeada en los primeros compases del conflicto, pero a mediados de abril una segunda contraofensiva ucraniana logró también empujar casi hasta la frontera con Rusia a las tropas que intentaban asediar esta localidad.

2. El lento avance ruso en el Donbás

A pesar de centrar sus esfuerzos en el este de Ucrania, el avance de Rusia en esta zona del país tampoco ha sido especialmente rápido. Las ganancias territoriales se han ido sucediendo lentamente. Rusia no logró el control total de Lugansk hasta julio y solo tiene alrededor del 60% de Donetsk, informa Reuters.

Hay dos batallas que destacaron por su dureza en estos meses: la que se libró por el control de la ciudad portuaria de Mariúpol, en Donetsk, asediada durante cerca de tres meses; y la sostenida por el control de las ciudades gemelas de Severodonetsk y Lysychansk, en Lugansk.

Actualmente, Rusia está intentando hacerse con el control de la ciudad de Bakhmut, en la región de Donetsk, pero por ahora los avances se han sucedido lentamente. Su captura abriría la puerta a Moscú hacia otras dos ciudades clave de la región, Sloviansk y Kramatorsk.

3. Contraofensiva relámpago en Járkov

A principios de septiembre, se produjo un punto de inflexión en la guerra con una renovada contraofensiva de Ucrania en la región de Járkov. En abril, las tropas de Zelenski habían conseguido empujar a las fuerzas rusas hasta casi la frontera internacional, pero la línea del frente se había mantenido prácticamente sin cambios durante meses. Sin embargo, la operación relámpago lanzada por Kiev hace apenas mes y medio permitió a Ucrania tomar la iniciativa de la contienda -según el Instituto para el Estudio de la Guerra- al recuperar prácticamente toda la región de Járkov ante unas tropas rusas debilitadas que retrocedieron sin resistencia.


Ucrania -según el think tank estadounidense- consiguió que Rusia desplazara parte de sus tropas en la zona hacia el sur del país al anunciar a finales de agosto una importante contraofensiva en Jersón. Este ‘señuelo’ unido al uso de los HIMARS - sistemas móviles de artillería de largo alcance facilitados por Estados Unidos- para debilitar las líneas enemigas allanaron el camino.

Ucrania ha recuperado tres ciudades clave en el marco de esta contraofensiva: Kupiansk, nudo ferroviario que Rusia estaba usando para el abastecimiento logístico de sus tropas en el este; Izium, una ciudad también de la provincia de Járkov desde la que Rusia estaba tratando de avanzar lanzando ataques hacia Sloviansk; y Limán, una ciudad al norte de Donetsk, clave para proseguir hacia Lugansk.

Ucrania ha seguido avanzando en el noreste del país hacia Lugansk, entre otros motivos, porque Moscú no ha sido capaz de recomponer el frente usando como líneas naturales el río Oskil, que atraviesa Kupiansk; y el río Donets, que transcurre al sur de Limán, según el ISW. De esta manera, Kiev sigue lanzando ataques hacia el este de Kupiansk, por un lado, y a lo largo de la carretera Kreminna-Svatove, ya en Lugansk, por otro. Solo en este último frente -al oeste de Kreminna- Rusia ha lanzado en las últimas horas ataques terrestres limitados para intentar recuperar posiciones perdidas.

4. La contraofensiva ucraniana en Jersón y el ataque al puente de Kerch

A principios de octubre, Ucrania relanzó también su contraofensiva en la región de Jersón, logrando su mayor avance en el frente meridional desde que empezó la guerra al empujar a las tropas rusas decenas de kilómetros al sur a lo largo de la orilla oriental del río Inhulets y la occidental de río Dnipro.

Tras varios días de pausa, Ucrania retomó la ofensiva al norte de Jersón el pasado sábado a lo largo de toda la línea del frente, que se extiende entre Davydiv Brid y Dudchany, según el Instituto para el Estudio de la Guerra. Rusia ha intentado también en las últimas jornadas recuperar terreno perdido al noroeste de Jersón.


Ucrania asegura que desde el inicio de la guerra ha liberado 1.620 localidades, de las que 75 están en el norte y noreste de Jersón, según los datos recogidos por Efe. Los cálculos del ISW apuntan a que a finales de septiembre Ucrania había recuperado más de 60.000 kilómetros cuadrados desde que Rusia invadió su territorio. Moscú, no obstante, sigue controlando alrededor del 15% del país.


El pasado sábado 8 de octubre, el puente de Kerch que une la península de Crimea con Rusia fue atacado y parcialmente destruido, en una operación que Rusia ha calificado de "atentado terrorista" de Ucrania, que sin embargo no ha reconocido la autoría. El ataque está "agudizando" los problemas logísticos que ya tenían las tropas de Putin en el sur del país, según la inteligencia británica, que ve "probable" que Moscú esté intentando abastecerlas desde Mariúpol hasta Melitopol vía Zaporiyia.

Dos días después del ataque al puente de Kerch, el 10 de octubre, Rusia lanzó una campaña de ataques masivos sobre varias ciudades repartidas por todo el país, entre ellas Kiev, que llevaba meses sin subrir bombardeos. Este mismo lunes, la capital ha vuelto a ser golpeada con drones suicidas iraníes, armamento mucho más económico que los misiles de alta precisión. El ISW señala que Moscú está haciendo uso de drones porque no tiene capacidad para mantener "durante mucho tiempo" ataques masivos en todo el país por la disminución de arsenal de misiles de alta precisión.

5. Nuevo mando militar: el ‘general Armagedón’

Tras el revés de la contraofensiva ucraniana de Járkov, Putin tomó dos decisiones: la primera de ellas la movilización "parcial" de 300.000 reservistas; la segunda, el nombramiento del comandante Serguéi Surovikin, conocido como el 'general Armagedón', como responsable máximo de las operaciones en Ucrania. Surovikin, conocido por su papel en Siria, ya comandó a las tropas rusas en la toma de Severodonetsk y Lysychansk.

El ISW no cree que su nombramiento vaya a suponer la "sirianización" de las operaciones rusas en Ucrania en parte porque Moscú no ha conseguido, ocho meses después de la invasión, controlar el espacio aéreo. El think tank ve poco "probable" que el nombramiento provoque un "cambio fundamental" mientras Occidente siga suministrando defensas aéreas suficientes al gobierno de Kiev.

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