El fracaso escolar se ceba en España con los chicos de renta baja. Concretamente, en 2021 el 16,7% de los alumnos abandonó los estudios de manera prematura, un porcentaje que para ellas solo llegó al 9,7%. A qué se debe esta diferencia y cómo paliarla son dos preguntas que ha respondido este miércoles un análisis del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol).
Entre otros factores, la investigación desarrollada por los profesores José Montalbán, de la Universidad de Estocolmo, y Jenifer Ruiz-Valenzuela, de la Universidad de Barcelona apunta a la menor motivación de los jóvenes de sexo masculino. Una razón por la que, además, dedican menos horas a los deberes.
En ese sentido, un mayor apoyo parental y una mayor satisfacción en la escuela podrían reducir hasta un 30% las brechas de género en la repetición. Medidas a las que podrían incorporarse también la presencia de más hombres docentes.
La tasa de abandono de ellas es un 42% menor
España tiene la segunda tasa de abandono escolar temprano más alta de la Unión Europea, solo por detrás de Rumanía. Según los últimos datos de 2021, el 13,3% de los jóvenes de entre 18 y 24 años no había completado la educación secundaria de segunda etapa.
Este fenómeno afecta en mayor proporción a los chicos y a los jóvenes con familias de menor renta. En concreto, se estima que ellas tienen una tasa de abandono prematuro un 42% menor. Las diferencias entre chicos y chicas son comunes en otras economías avanzadas, explica el estudio, pero la magnitud de la brecha es especialmente grande en nuestro país.
De acuerdo al análisis de EsadEcPol, las desigualdades de rendimiento en Primaria a favor de las chicas en lengua e inglés disminuyen en Secundaria. Esta reducción de la brecha se debe a que los chicos mejoran significativamente sus notas con el paso a esa etapa, mientras que ellas lo deterioran progresivamente.
Los estudiantes de alto nivel socioeconómico rinden dos cursos mejor
Para los estudiantes de bajo nivel socioeconómico, a pesar de la mejora significativa del rendimiento académico de los chicos en todas las asignaturas a lo largo de los cursos, las diferencias de género en la tasa de repetición se mantienen constantes entre Primaria y Secundaria.
Los estudiantes de mayor nivel socioeconómico, por su parte, rinden significativamente mejor para todas las materias y niveles educativos. De hecho, la diferencia entre un alumno de nivel bajo y alto en tercero de Primaria es el equivalente a casi dos años de escolarización. Esta brecha la sufren tanto chicos como chicas, que estacan sus notas con el paso a Secundaria.
Los datos corresponden a las pruebas realizadas en 3º y 6º de primaria y 4º de la ESO para el curso 2016/17 en la Comunidad de Madrid, que examina a los estudiantes de las asignaturas de matemáticas, lengua e inglés.
Las chicas repiten un 16% menos
En la tasa de repetidores para 6º de Primaria por nivel socioeconómico, el 20% de los estudiantes de bajo nivel ha repetido al menos una vez, en comparación con solo el 2,7% de los de alto nivel. Estos números se doblan para los de bajo nivel socioeconómico y se cuadruplican para los de alto cuando llegan a 4º de la ESO.
Sin embargo, hay más chicos repetidores que chicas en todos los cursos y niveles socioeconómicos. Ellas han repetido un 16% menos que los alumnos vulnerables y un 25% menos que los estudiantes de alto nivel.
Hay varias razones que podrían estar detrás de esta aparente contradicción. En primer lugar, los profesores apuntan a que solo se han podido observar las cifras de tres de las asignaturas del currículo escolar. No obstante, también pueden estar implicados motivos como las situaciones de presión entre chicos y chicas.
Por qué existe la brecha y cómo reducirla
Entre las posibles variables que explican que el fracaso escolar sea mayor en los chicos, el estudio recoge la menor satisfacción de ellos con la escuela, quienes, a demás, hacen menos deberes y dedican menos horas a las extraescolares. En 6º de Primaria, por ejemplo, las chicas registran una mayor satisfacción que los alumnos en un 24%. Las dinámicas cambian radicalmente en 4º de la ESO, cuando la brecha baja a un 10% al disminuir la felicidad de ellas.
Por ello y de acuerdo a los docentes, la alta tasa de repetición de los chicos antes de 6º de Primaria podría mejorar sustancialmente con políticas asociadas a mejorar el apoyo parental y su satisfacción en la escuela. Así, se conseguiría reducir casi un 30% de la brecha entre sexos.
Otra de las medidas que propone el análisis basándose en diversos estudios internacionales son los programas de tutorías y la orientación académica. Para incrementar la satisfacción en la escuela, además, podría ser muy importante el rol de los profesores.
Según una investigación realizada en Finlandia este año, una menor proporción de profesores de sexo masculino tiene efectos negativos en el rendimiento escolar de los chicos. Y en España, en el curso 2017-18, un 80% de docentes de Primaria son mujeres, asegura el informe del EsadeEcPol.
Por otro lado, algunos estudios muestran que los profesores con fuertes estereotipos de género en contra de las chicas, evalúan peor a estas en matemáticas. De lo que se desprende que pueden existir ciertos sesgos en el profesorado hacia ciertos grupos que pueden acarrear consecuencias negativas para su rendimiento académico.