El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asistido a las maniobras militares Vostok-2022, que Rusia y otros países, entre ellos China, lleva a cabo en el extremo oriental del país. Los ejercicios tienen lugar en plena guerra de Ucrania, que este martes cumple 195 días.
El Kremlin ha distribuido imágenes en las que se puede ver a Putin junto con el ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y el jefe del Estado Mayor General, Valeri Guerásimov, en un puesto de mando en Serguéievski, un campo de entrenamiento en la provincia de Primorie, en el Lejano Oriente ruso.
En las maniobras Vostok-2022 (Oriente-2022) participan unos 50.000 militares, tan solo una sexta parte de los que participaron en 2018. Además, participan 5.000 unidades de armamento pesado, 140 aviones y 60 buques, informa Efe.
Junto con los rusos, toman parte en los ejercicios militares de catorce países: Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Birmania, China, la India, Kazajistán, Kirguistán, Laos, Mongolia, Nicaragua, Siria y Tayikistán.
Japón ha protestado por que las maniobras se celebren también en las islas Kuriles, reclamadas por Tokio.
En la primera edición de los Vostok de 2003, militares japoneses participaron en las maniobras, mientras que EEUU, China y Corea del Norte asistieron como observadores.
Al igual que la actual edición, los ejercicios Vostok-2018 fueron supervisados por Putin, que acudió en aquella ocasión al polígono militar de Tsogul, en una zona fronteriza con China y Mongolia.
Putin vuelve a culpar de la guerra al gobierno ucraniano
Antes de viajar al Extremo Oriente ruso, Putin ha recibido un nuevo informe del Ministerio de Defensa sobre la marcha de la guerra en Ucrania.
Putin ha asegurado que los milicianos de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk "combaten mejor" que muchos militares profesionales rusos.
Además, ha vuelto a culpar de la guerra a las autoridades ucranianas, "que tomaron el poder por la fuerza en 2014" y "lanzaron acciones de combate en el Donbás".
Las maniobras militares son precisamente una oportunidad para Rusia de mostrar su músculo militar y a la vez sus alianzas internacionales, en un momento de enfrentamiento con Occidente.