El secretario de organización de Ciudadanos, Borja González, dimite y abandona la dirección del partido después de dos años y medio en el cargo.
Así lo ha anunciado a través de una carta enviada a la Ejecutiva y que ha hecho pública en sus redes sociales. En ella no aclara los motivos de su marcha, pero sí dice estar deseando recuperar la calidad de vida.
En la misiva ha querido agradecer a la líder del partido, Inés Arrimadas, "su confianza" en él y resaltar la labor de su equipo "que en los momentos más duros, siempre han estado ahí".
González también ha hecho mención a los "años difíciles" que está viviendo la formación tras los diversos varapalos políticos que han vivido. El último tras las elecciones andaluzas del pasado 19 de junio en las que perdieron toda la representación en el parlamento.
A pesar de todo ello, explica, "hemos seguido trabajando y remando en una misma dirección cuyo único objetivo es el de construir una España más libre".
El ya ex secretario de organización ha acordado con la presidenta 'naranja' no formar parte de la nueva etapa a la que se enfrenta el partido con su refundación y considera que "debe ser otra persona la que se haga cargo" de la labor que ahora necesita la formación.
Tras la noticia, Arrimadas ha contestado a González a través de sus redes sociales para agradecerle su "trabajo, lealtad y dedicación". "Puedes estar muy orgulloso, yo lo estoy de haberte tenido en el equipo y de compartir proyecto con personas como tú", ha añadido.
Arrimadas anunció la refundación del partido tras la derrota en Andalucía
La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, anunció el pasado junio su intención de refundar el proyecto liberal del partido y de someter su liderazgo al refrendo de las bases. En este sentido, apuntó que este plan de renovación del partido deberá estar refrendado por las bases antes de las próximas elecciones autonómicas y municipales del 2023.
El partido lleva sumando derrotas electorales desde la repetición electoral de 2019, cuando perdió 47 escaños y se quedó en diez. A la desaparición en Andalucía se suma también la que el partido vivió en Madrid y al hundimiento de Cs en Cataluña (pasó de 36 a 6 diputados) y en Castilla y León, donde solo le queda un representante (Franciso Igea). En menos de cuatro años, Ciudadanos ha perdido todos los gobiernos autonómicos.