El expresidente Donald Trump ha solicitado a una corte de Florida la supervisión sobre el registro "ilegal e inconstitucional" efectuado el pasado 8 de agosto en su casa de Mar-a-Lago (Florida), que incluye la designación de un "maestro especial" a cargo, un informe más detenido de lo decomisado y la devolución de aquello que no estuviera incluido en la orden judicial.
Al anunciarlo, Trump ha tildado el registro de "irrupción innecesaria, injustificada y antiestadounidense" y ha asegurado que "todos" los documentos que se llevó de la Casa Blanca a su residencia habían sido previamente desclasificados.
El expresidente Trump (2017-2021) denuncia que los agentes "exigieron que apagaran las cámaras de seguridad, una solicitud que legítimamente" negaron, y que evitaron que sus abogados observaran lo que se estaban llevando.
La orden de registro divulgada evidenció que Trump se llevó material clasificado de la Casa Blanca a su residencia. Dicha orden también apuntaba los delitos en los que puede estar incurriendo: violación a la Ley de Espionaje, obstrucción a la Justicia y destrucción de documentos.
Pide un "maestro especial" que supervise el material incautado
El republicano asegura que los agentes se llevaron documentos que están amparados por el privilegio abogado-cliente, pasaportes y que además abrieron una caja fuerte suya.
Ha detallado que la moción presentada busca que el Departamento de Justicia "detenga de inmediato la revisión de los documentos incautados ilegalmente de mi casa" y que un "maestro especial" supervise el manejo del material incautado.
Cuando los agentes del FBI registraron las casas de los antiguos abogados de Trump, Michael Cohen y Rudy Giuliani, la oficina del fiscal federal en Manhattan solicitó el nombramiento de un maestro especial.