Investigadores de la Universidad de La Laguna y la Fundación Canarina estudian la presencia de microplásticos en el Parque Nacional del Teide. Cuánto hay y cómo afecta a la biota y si puede considerarse un buen indicador de la presión humana en zonas aisladas y de alta montaña.
Recogen muestras de suelo superficial. Apenas 10 centímetros de profundidad porque según los investigadores, es el que realmente está más en contacto con las actividades que pueden realizar los seres humanos en la naturaleza “e incluso con la deposición atmosférica de microplásticos en el suelo"
“La ropa puede liberar pequeñas cantidades de fibras, de microfibras, y esas son también las que esperamos encontrar en el Teide“
Estudian el grado la contaminación de microplásticos en un suelo deshabitado y natural como el del Parque Nacional del Teide. Javier Hernández, profesor de Química Analítica de la Universidad de La Laguna explica que la ropa, que en su gran mayoría está fabricada con tejidos sintéticos, "puede liberar pequeñas cantidades de fibras, de microfibras, y esas son también las que esperamos encontrar en el Teide"
Los microplásticos, un contaminante emergente
Muestras de suelo pero también de excrementos de conejos. En el laboratorio analizarán sus características y concentración en las distintas zonas del parque, quieren ver si pueden utilizar los microplásticos como un indicador del grado de presión antropogénica que tiene el Teide.
Es el primer estudio que se hace en España en zonas donde aparentemente la naturaleza está intacta, pero incluso en zonas como la de Las Cañadas, ya están penetrando los contaminantes humanos, por ello desde la Fundación Canarina, participantes en esta investigación quieren llamar la atención de la gente sobre lo que hacemos con la naturaleza.
Los microplásticos son un contaminante emergente cada vez más presente en la atmósfera. Ya se habla del ciclo del plástico.