La vicepresidenta económica, Nadia Calviño, ha defendido el impuesto a la banca, anunciado por Sánchez, porque "todos tienen que arrimar el hombro" y considera que no va a afectar a la inversión ni al crédito.
Entrevistada en Las Mañanas de RNE, Calviño ha indicado que hay que repartir el impacto económico de la guerra en Ucrania: "Estamos en un momento en el que todos tenemos que arrimar el hombro. El sector financiero no sufre especialmente el aumento de costes de la energía o de las materias primas".
Calviño ha avanzado que la próxima semana se reunirá con los bancos para explicarles el nuevo tributo del que no ha dado detalles porque sigue trabajando en su diseño con el Ministerio de Hacienda.
Sin impacto en la inversión
La vicepresidenta ha incidido en que intentarán que el sector financiero no acabe repercutiendo el impuesto extraordinario en los bolsillos de los ciudadanos.
Ante la posibilidad de que el tributo a la banca tenga un impacto sobre el crédito, Calviño no cree que vaya a ser así: "Los balances de las entidades están saneados, eso hace que tengan capacidad para dar crédito, y más interesante con un alza de los tipos de interés".
Tampoco prevé que el aumento de la presión fiscal retraiga la inversión, como ha señalado la CEOE: "Pienso que España es un país muy atractivo para la inversión extranjera como hemos venido viendo".
La titular de Asuntos Económicos destaca que el primer impuesto sobre los beneficios extraordinarios a las eléctricas fue polémico, pero "antes o después todos los países van a establecer distintos tipos de mecanismos".
Lucha contra la inflación
Sobre la evolución de los precios, "las previsiones son de seguir en este nivel de inflación alta, muy elevada hasta el final del verano. Nuestro objetivo tiene que ser que nos posicionemos en torno a la media de la UE". Calviño ha insistido en que la principal tarea del Gobierno es luchar contra la inflación.
De cara a la revisión del cuadro macroeconómico, admite que "evidentemente la inflación tendrá que ser revisada al alza", pero subraya que el crecimiento en España sigue siendo robusto, en torno al 4 % este año y al 2 % en el siguiente, aunque podrían tener que realizar ajustes prudentes.
Preguntada por el giro de timón del Gobierno hacia la izquierda, la vicepresidenta habla de continuidad en sus políticas progresistas y reformistas: "Es lo que llevamos haciendo desde el año 2018: un programa económico socialdemócrata".
Políticas de estado
Acerca de la posibilidad de pactos con el Partido Popular, Calviño reitera la necesidad de acordar políticas de estado con el primer partido de la oposición y reflexiona sobre su urgencia para no revertir avances sociales, pone como ejemplo lo que ha pasado en Estados Unidos, y recuerda que el Consejo General del Poder Judicial lleva mil días sin renovarse.
La vicepresidenta reprocha a Alberto Núñez Feijóo, que aspira a ser el presidente del Gobierno, que no escuchase las propuestas de todos los grupos parlamentarios en el debate sobre el estado de la nación.
En otro orden de cosas, Calviño ha avanzado que su departamento está estudiando la exclusión financiera en el medio rural y prepara un plan similar al puesto en marcha para facilitar el acceso a la banca a las personas mayores y los discapacitados.