La inflación provocada por la pandemia del coronavirus y la guerra de Ucrania ha reducido el poder adquisitivo de los hogares más pobres un 30% más que el de los más ricos, al mismo tiempo que los beneficios de las grandes empresas se han disparado.
Además, la población en riesgo de pobreza o exclusión social aumentó hasta el 27,8% durante el primer año de la pandemia (2020), la cifra más alta en cinco años, según la Encuesta de Condiciones de Vida elaborada por Oxfam Intermón.
En un informe publicado este miércoles bajo el título 'La desigualdad no se va de vacaciones', la ONG denuncia que los últimos retos económicos a los que tienen que hacer frente las familias están dejando una "huella desigual e injusta" en la que los hogares más pobres están perdiendo más que los ricos.
Durante el mes de junio la inflación se colocó en España en el 10,2%, la cifra más alta en casi cuatro décadas. Según los datos de Oxfam, a pesar de que la inflación ha provocado que el poder adquisitivo se haya visto reducido en las familias con rentas más bajas, las ganancias de sectores como el financiero, farmacéutico, energético o alimentario se han disparado en los últimos meses en un contexto de incertidumbre económica.
De hecho, la organización apunta que los ingresos de las cuatro mayores empresas energéticas de nuestro país han crecido un 34% entre 2020 y 2021, justo en un momento en el que los hogares han tenido más problemas para pagar las facturas de la luz. Además, los beneficios de las grandes eléctricas durante el 2021 han sido el doble de la media observada durante los 5 años anteriores.
En concreto, solo las centrales hidroeléctricas y nucleares habrían generado entre marzo de 2021 y el mismo mes de 2022 más de 6.500 millones de euros de beneficios "caídos del cielo".
Aumenta el coste de la vida y merma la capacidad de ahorro
Actualmente, tras el encarecimiento del precio de la energía, según los datos del INE y la encuesta elaborada por la ONG, en los hogares con unos ingresos inferiores a 400 euros, seguir el mismo patrón de consumo que antes de la pandemia del coronavirus es un 14% más caro.
El coste de seguir con el mismo nivel de vida que hace dos años y medio en un hogar con unos ingresos mensuales entre 1.500 y 1.9 99 euros cuesta un 11,65% más, y en familias con ingresos superiores a los 5.000 euros, un 11%.
Mantener la misma cesta de la compra ha mermado el ahorro de los hogares con menos ingresos. En concreto, la capacidad de ahorro de los más vulnerables ha empeorado 3,5 veces más que para los que más tienen, lo que, según el informe, "señala un aumento de la brecha entre los más pobres y los más ricos".
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Además, Oxfam estima que, tan solo en el primer trimestre del 2022, el 35% de los ingresos de los hogares más pobres ha sido destinado al pago de la energía. En las familias más pudientes, esa cifra no supera el 10,7%.
“Estos datos, por desgracia, confirman que la inflación sí entiende de clases, castigando a unos más que a otros, ya que la vida es más cara para aquellas personas que menos recursos tienen”, señala Ernesto García, coordinador de Recuperación Justa en España.
Por este motivo, la organización ha pedido al Gobierno que "actúe con urgencia" y refuerce los mecanismos de protección social para garantizar "un sistema tributario responsable y solidario para que aporten más quienes más tienen".
Subir el SMI y el IMV para hacer frente a la desigualdad
Aunque consideran que las "medidas de choque" aprobadas por el Ejecutivo evitan "lo peor", no son suficientes para corregir las "desigualdades estructurales de nuestro país", por lo que hay que reforzar el "Estado de Bienestar".
Oxfam Intermón recomienda al Gobierno un paquete de 12 medidas para "avanzar hacia un país más justo, sostenible y equitativo". Entre ellas destacan aumentar el Ingreso Mínimo Vital, y aplicar un impuesto sobre los "beneficios caídos del cielo" para ayudar a financiar las políticas públicas que harán falta para combatir la emergencia sanitaria, económica y social de la pandemia y el alza de los precios a raíz de la guerra en Ucrania.
También solicitan focalizar el apoyo público a la sostenibilidad de autónomos, pequeñas y medianas empresas de los sectores más afectados por la crisis de precios e incentivar la transición energética.
Además, en el ámbito laboral proponen seguir incrementando el SMI hasta que alcance el 60% del salario medio de España, y fomentar la igualdad entre hombres y mujeres en el trabajo.
En busca de una equidad y redistribución en un "sistema tributario solidario", la ONG ofrece reajustar el Impuesto al Patrimonio con un sistema tributario responsable y solidario para "que aporten más quienes más tienen".