La evolución del incendio declarado este lunes en Venta del Moro (Valencia) es favorable tras la lluvia intensa que ha caído en la zona desde las 18 horas y que ha obligado al cese de los trabajos de los medios terrestres y aéreos mientras se ha desarrollado la tormenta.
El puesto de mando avanzado ha informado de que se observan algunos tocones encendidos pero dentro del perímetro del incendio, que ha calcinado ya unas 1.300 hectáreas, según fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana. Sin embargo el incendio, activo, pero sin llama, no ha avanzado más.
Un helicóptero de coordinación ha realizado un vuelo de reconocimiento y perimetración para determinar la situación tras el comienzo de la lluvia, mientras que buena parte de los trabajos se han centrado en la franja izquierda, la zona limítrofe con parque natural de las Hoces del Cabriel.
Las autoridades habían anunciado que las labores de los efectivos podrían complicarse por la tarde por el viento de levante y las tormentas secas que se esperaban en la zona.
Los equipos terrestres seguirán trabajando por la noche
La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha avanzado que los medios terrestres seguirán trabajando durante toda la noche y se practicarán revisiones con drones para encontrar los puntos calientes.
La lluvia ha ayudado y la humedad va a aumentar hasta un 80%, lo que va a propiciar que la llama no esté activa, pero Bravo se ha mostrado prudente por la proximidad del parque natural de las Hoces del Cabriel y por la presencia de una masa forestal "inmensa", con una orografía complicada con barrancos que impiden el trabajo de los medios terrestres.
Hay que reconocer el terreno y vigilar los puntos calientes y los medios terrestres trabajarán durante la noche; a primera hora de la mañana se realizará una primera evaluación de la situación para decidir la estrategia y los medios aéreos estarán disponibles desde primeras horas por si hiciera falta su actuación para reforzar algún punto caliente.
Una zona de alto valor ecológico
Esta es una zona de alto valor ecológico y preocupa su cercanía al Parque Natural de las Hoces del Cabriel. "Queremos proteger toda la masa forestal que hay hacia el oeste, que conectaría con el parque natural y con la provincia de Albacete", ha contado a TVE el bombero Jaime Páramo.
"Esa intranquilidad la tenemos porque se nos está yendo un corazón, un pulmón de la provincia de Valencia, un pulmón natural", ha lamentado por su parte el alcalde de Venta del Moro, Luis Francisco López.
En la zona había activados 500 efectivos –300 bomberos de los consorcios provinciales y de la Generalitat con apoyo de Castilla-La Mancha, y la UME ha desplegado a 237 militares– y en el terreno afectado están actuando en estos momentos 300 profesionales.
Además, se desplazaron a la zona 30 medios aéreos, con el apoyo del Gobierno central, Castilla-La Mancha y los recursos propios de la Generalitat Valenciana.
Las labores se concentran en el flanco izquierdo
El secretario autonómico ha indicado que los operativos se concentran especialmente en el flanco izquierdo, que sería la puerta hacia las Hoces del Cabriel, y harán el anclaje de algunos puntos de cortafuegos o de trabajos agrícolas. Además, se ha utilizado maquinaria para facilitar los accesos de los operativos.
De momento, solo se ha desalojado a algunas viviendas, pero que principalmente se dedicaban a almacenar maquinaria agrícola y tratan de que el fuego no afecte a una explotación ganadera de cerdos.
En esta línea, la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ha explicado que hay personas que voluntariamente decidieron este lunes salir de sus casas, pero ha subrayado que no ha habido necesidad de evacuar, excepto las tres fincas que estaban en el foco inicial.