Organizaciones por los derechos humanos, colectivos sociales y comunidades migrantes han celebrado este viernes por la tarde concentraciones en varias ciudades de toda España para condenar la muerte de al menos 23 personas el pasado 24 de junio cuando intentaban atravesar la frontera entre Marruecos y Melilla.
Las manifestaciones han sido convocadas bajo el lema "Las vidas negras importan" y la más simbólica ha tenido lugar en la propia ciudad de Melilla, donde han participado los migrantes supervivientes que lograron pasar la valla y que se encuentran en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).
También ha habido actos en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Santander, Valencia, A Coruña, Santiago de Compostela, Pontevedra, Vigo, Bilbao, Vitoria, Pamplona, Cuenca o Ceuta, entre otras.
En Madrid, varios centenares de personas hicieron suyas las consignas del movimiento Black Lives Matter y corearon lemas como "Ningún ser humano es ilegal", "Los antirracistas están aquí" o "Unión Europea, responsable criminal" y enarbolaron carteles "Las fronteras matan".
Con música africana de fondo, los participantes de Pamplona se han apostado alrededor de varias alfombras depositadas en el suelo, sobre las que descansaban a su vez velas, flores y otros elementos.
Fuera de España, decenas de activistas se han congregado en una sentada frente al Parlamento marroquí en Rabat para pedir dar sepultura digna y devolver a sus familias los cuerpos de los migrantes. "Los emigrantes no son criminales" y "no a Frontex" son algunas de las pancartas que sostuvieron los manifestantes que guardaron un minuto de silencio por las personas muertas.
Denuncian "las muertes en las fronteras"
Con estos actos se quiere dar continuidad a las concentraciones celebradas durante toda la semana para denunciar "las muertes en las fronteras" y pedir una investigación que arroje luz sobre los hechos.
En las concentraciones se ha leído un manifiesto unitario en el que las organizaciones han denunciado que, en el intento de salto de la valla de Melilla, "la brutalidad policial y la militarización de la frontera" provocaron la muerte de 37 personas, que están siendo enterradas en Nador "sin realizar autopsias, esenciales para una posible investigación".
Concentración convocada en Ceuta contra las muertes en la frontera entre Melilla y Marruecos RTVE Ceuta
Por otro lado, han criticado que otros migrantes fueron "devueltos en caliente", una práctica que está prohibida por la legislación internacional en materia de derechos humanos, mientras que más de 130 personas que lograron cruzar la frontera, en su mayoría de Chad y Sudán, ese encuentra en el CETI de Melilla "aisladas", a la espera de solicitar protección internacional.
A ello hay que sumar, han lamentado, las más de 300 personas heridas que, en muchos casos, no reciben atención sanitaria por falta de recursos suficientes en Nador. "Todo eso como resultado del trato cruel e inhumano y la omisión del deber de socorro", han criticado.
El intento de entrada a Melilla del viernes ha sido el más cruento que se ha registrado a ambos lados de la valla, y la información aportada por Marruecos es opaca. Algunas ONG apuntan a que la cifra de fallecidos puede ser superior a los 23 que ha reconocido el Gobierno marroquí.
La Fiscalía ha abierto una investigación
La muerte de los migrantes se produjo en el territorio de Marruecos, lo que limita el alcance de la investigación que puede llevar a cabo la Fiscalía española. Aun así, el ministerio público español ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido y si perdieron la vida "al caer de la valla, en la estampida o como resultado de alguna acción de los agentes de fronteras".
Según Rabat, las víctimas murieron "en una estampida y al caer" desde lo alto de la verja metálica que separa Marruecos de Melilla, durante un "asalto marcado por el uso de métodos muy violentos por parte de los migrantes".
Unidas Podemos ha reclamado una investigación independiente y una condena de la actuación policial marroquí, a la que achacan el "trágico desenlace" del salto a la valla, mientras que su socio de Gobierno ha trasladado "su pesar a todas las víctimas, tanto migrantes como miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad".
Este viernes, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha pedido "sensibilidad" con los trabajadores fronterizos, así como entender la situación y la "presión" que vive Marruecos con la gestión de la llegada de migrantes. Asimismo, ha pedido tiempo para aclarar lo ocurrido: "Hay que investigar y ver donde están las responsabilidades".
En la concentración de la capital gallega ha participado el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, que ha demandado al Gobierno rectificar su posición al respecto, así como realizar una investigación. Rego ha sido especialmente crítico con las declaraciones del presidente del Gobierno, en las que felicitó “a la gendarmería de la dictadura marroquí por un trabajo bien resuelto”. En opinión de Rego, estas declaraciones "son indignas y, mismo, merecedoras de pasar a la historia de la infamia”.