La Organización Mundial de la Salud describe la obesidad infantil como la pandemia del siglo XXI. Cuatro de cada diez niños tienen exceso de peso, según el último estudio de la Agencia de Seguridad alimentaria y nutrición.
El Gobierno ha presentado un plan para reducir un 25 % la obesidad infantil de aquí a 2030. Más de 200 medidas, entre las que se encuentran fomentar el deporte y consumir alimentos sanos.
“No se trata de estética, se trata de salud”
Las bebidas azucaradas se han encarecido debido a la subida de impuestos en estos productos. Pero no es suficiente para erradicar la obesidad entre los más pequeños. Y es que, a veces, sale más barato comer menos sano. Las verduras, frutas, todo lo que es fresco, también ha subido de precio. Ernesto Gasco es alto comisionado para la lucha contra la pobreza infantil: “Muchas familias tienen su huerta y pueden hacer, por ejemplo, un gazpacho o ensalada. Son productos saludables y de precio asequible para el conjunto de las familias", explica el experto en 'La Hora de la 1'.
Además, asegura que uno de los inconvenientes es el poco uso de la comida mediterránea: "No es tanto un problema de precio sino un problema mundial. Hay más de 300 millones niños y niñas frente a esta situación. Estamos ante un problema de cambios de hábitos, hemos ido arrinconando la dieta mediterránea".
El experto afirma que la falta de una figura de autoridad en casa, provoca que los más pequeños no tengan control sobre lo que comen: "Los niños pasan muchas horas solos en casa, toda la tarde con un frigorífico abierto no es lo más aconsejable en estos momentos. No se trata de estética, se trata de salud".
Unos datos que preocupan especialmente a los profesionales de la nutrición: "La obesidad con menos recursos es el doble. El problema viene de antes, los datos que tenemos son a diciembre del año pasado. Es una epidemia que se ha instalado entre nosotros al margen de la coyuntura de precios", relata el alto comisionado.
Para finalizar, expone algunas alternativas saludables para los niños: "Se pueden llevar una manzana, un plátano. La fruta es un recurso muy fácil que se puede almorzar. Además, tenemos que tener la educación en los comedores escolares, que se recupere que haya productos perecederos. También está la sal, un abuso de la sal es fatal. La obesidad es un tema de salud, cuando seamos mayores, si seguimos así, padeceremos enfermedades cardiovasculares", concluye el experto.
La subida de precios cambia nuestros hábitos
La inflación se ha triplicado. Alimentos y bebidas no alcohólicas nunca habían subido tanto desde hace casi 30 años: un 11 %. Algo que no ayuda a llevar una dieta sana, según los expertos.
Elena Pérez es nutricionista en el Hospital Quirón de Madrid: "Se está dejando la responsabilidad a los hijos de esta alimentación. Esto sumado a la publicidad. La población está aumentando la obesidad. Nos bombardean con anuncios que afirman que sus propiedades son milagrosas para la salud. Por eso también son más caros, son los llamados superalimentos".
Los alimentos que más han subido son el aceite, la pasta, la harina, los cereales, la mantequilla, los huevos, la leche y la carne de ave. Ileana Izverniceanu es portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios: “La comida mediterránea hay que cocinarla, hay que encender la luz. Un envase de chóped es más barato que eso va al bocata, que por cierto, ha subido. La comodidad, la incorporación de la mujer al trabajo y los horarios tan extensivos en España hacen que el niño tire del bollo envasado que engorda un montón", explica la portavoz.