A principios de los años 50 Tintín hizo realidad el sueño de la humanidad de pisar la luna (casi veinte años antes que el Apolo 11). Ahora el sueño de cualquier aficionado al cómic sería tener uno de los originales de ese cómic de Hergé, como el que puede verse en la exposición Cómic. Sueños e historia, que está valorado en dos millones de euros (aunque, en realidad, su valor sea incalculable). Esa página es solo una de las maravillas que pueden verse en esta imprescindible exposición, que se inaugura este miércoles 25 de mayo en CaixaForum Madrid y que podrá visitarse hasta el 28 de agosto de 2022. Aunque luego recorrerá otras ciudades españolas.
Una muestra que se inaugura con otros sueños: los de Little Nemo, de Winsor McCay, una de las primeras obras maestras del cómic, y en la que pueden verse unas 350 piezas, entre las que destacan más de 300 originales de Richard Felton Outcault, Milton Caniff, Hergé, Claire Bretécher, Alex Raymond, Will Eisner, Frank Miller, John Romita, Jack Kirby, Alan Moore, Moebius, Hugo Pratt, Quino, Francisco Ibáñez, Carlos Giménez, Laura Pérez Vernetti, Purita Campos, Juanjo Guarnido, Goscinny y Uderzo, Alberto Breccia, Enki Bilal o Robert Crumb....
Página original de 'Tintín', de Hergé
Destacar también el atractivo montaje de la muestra, que incluye obras creadas exprofeso para esta exposición, de autores como María Medem o Paco Roca. Y el estupendo cartel de Ana Galvañ.
Cómic. Sueños e historia, ha sido posible gracias a la colaboración de Bernard Mahé, uno de los coleccionistas más importantes del mundo (y comisario de esta exposición) y se ha completado con prestamos de numerosas instituciones y coleccionistas privados. "Queríamos resumir un siglo de cómic con algunas de las piezas más importantes de los dibujantes más célebres -nos comenta Bernard-. Piezas realmente excepcionales y que consideramos dignas de figurar en los grandes museos; pero que, a la vez, también pueden resultar muy atractivas, visualmente, para el público general. Queremos acercar estas obras de arte a toda la población".
Página original de 'Little Nemo in Slumberland', de Winsor McCay
"Cada una de las salas de la exposición incluye varias obras maestras"
La exposición se divide en ocho salas que muestran desde los orígenes del cómic hasta la vanguardia de las últimas décadas. Pasando por el nacimiento y mito de los superhéroes, la edad de oro del cómic francobelga, la llegada de la modernidad en torno al eje Italia-Argentina, o la explosión del género fantástico.
"Lo que hemos intentado es que en cada sala haya varias obras maestras -asegura Bernard-. Por eso en la primera sala tenemos el Yellow Kid de Outcault, a Windsor McCay y su Little Nemo o George Herriman y Krazy Kat, Tres auténticas maravillas... En la segunda sala encontramos al Príncipe Valiente de Foster, Popeye de Segar, Dick Tracy de Chester Gould, Flash Gordon, de Alex Raymond..."
"Hemos intentado seleccionar algunas de las piezas más famosas de cada uno de ellos o que tengan interés histórico -añade-. Por ejemplo, tenemos un original de Betty Boop que es muy raro, porque muchos de los originales de la época se destruyeron por la guerra o, simplemente, porque en aquella época no se les daba ningún valor y se tiraron a la basura. Después repasamos los grandes clásicos de la prensa, como Terry y los piratas, de Milton Caniff, que llegó a tener 200 millones de lectores, o el Spirit de Will Eisner".
Dibujo de John Romita para una portada de Spider-Man
"Una de las salas más espectaculares es la que dedicamos a los superhéroes a los que todo el mundo conoce -continúa Bernard-. Allí encontraréis originales de Jack Kirby (creador de los Vengadores, los Cuatro Fantásticos, La Patrulla X...) y otros dibujantes clásicos de Marvel como John Romita (Spider-Man), John Buscema (Los Vengadores)... También hay páginas de Watchmen, de Alan Moore y Dave Gibbons, de Elektra Assasin (Miller y Sienkiewicz), Sin City (Frank Miller). Y hay dos páginas de Batman del recientemente fallecido Neal Adams, que nos ha dejado demasiado pronto. Una de ellas es la famosa portada en la que Batman sostiene el cadaver del Sargento Rock".
"Ahora los originales de los cómics de superhéroes se están revalorizando muchísimo gracias al éxito de las películas" -asegura Bernard-.
Jack Kirby. «From Beyond This Planet Earth!», Fantastic Four, n.º 65, portada, Marvel. 1967. Tinta china sobre papel. Colección particular
Tintín, Astérix y Moebius
Los aficionados al cómic europeo encontrarán auténticas joyas (además del mencionado Tintín), como originales de Astérix (de Goscinny y Uderzo), de Los Pitufos (de Peyo), o de Spirou (Franquin). "Hemos intentado dedicar muros enteros a artistas como Moebius, del que destacaría que es la primera vez que se expone su famosa doble página de Arzack, en la que el personaje sobrevuela a una multitud en su reptil volador. Hay muchas piezas que son realmente únicas y que se presentan por pimera vez en esta exposición".
De Jean Giroud (Moebius) también destacan varias páginas de El teniente Blueberry.
Esta sala incluye también oríginales de genios como Jacques Tardí, Claire Bretécher, Richard Corben, Frank Frazetta, Jean-Claude Mézieres, François Schuiten o Enki Bilal.
También hay una sala en torno al eje Italia-Argentina con autores inolvidables como Alberto breccia, Horacio Altuna, Juan Giménez, Sergio Toppi, Guido Crepax, Vittorio Giardino, Andrea Pazienza o Milo Manara. Sin olvidar el Corto Maltés de Hugo Pratt, del que se exhiben siete fabulosos originales.
Destacar que podrán verse tiras originales de Quino (Mafalda), por primera vez en españa, gracias a la mediación de su familia.
Tira de Mafalda, de Quino
"El cómic español no tiene el reconocimento internacional que merece"
La muestra también incluye un apartado dedicado al cómic español, donde encontramos obras de Coll (TBO), Ricard Opisso, Manuel Gago Eduardo Vañó (Roberto Alcázar y Pedrín), Ambrós (El capitán Trueno), Manuel Vázquez o Francisco Ibañez, cuyas obras pueden verse en las paredes de una gigantesca reconstrucción del edificio de 13 Rue del Percebe.
También encontramos joyas de Enric Sió, Esteban maroto, Antonio Hernández Palacios, Carlos Giménez, Max, Nazario, Jordi Bernet, Pili Blasco, Purita Campos, Laura Pérez Vernetti, Juan Díaz Canales y Juanjo Guarnido... o el recientemente fallecido Miguel Gallardo.
"Desgraciadamente el cómic español no tiene el reconocimiento mundial que merece, salvo excepciones como Mortadelo y Filemón -nos confiesa Bernard-. Cada país tiene su propia cultura y salvo los superhéroes o clásicos como Tintín, es difícil que los cómics de un país triunfen en otros. Hay cómics exportables pero otros no tanto".
Diorama de Paco Roca hecho expresamente para la exposición
Un montaje espectaular
Ese edificio de 13 Rue del Percebe que mencionábamos, es solo una de las joyas de la escenografía que hace tan bonita y agradable la exposición. "Esa estupenda escenografía ha sido obra del escenógrafo y dramaturgo Ignasi Cristiá, que ha ido buscando los mejores escenarios para cada etapa de la muestra -nos comenta Bernard-. Creo que esa escenografía es fundamental, porque hace que la gente disfruté más de ver estos 300 originales en papel. Por eso hemos incluído esa escenografía tan espectacular y colorida. Para recordar que, ante todo, el cómic es, sobre todo, un arte lúdico".
"Y esperamos que ese montaje también atraiga al público más joven. Por ejemplo a los niños, que se pueden hacer una foto con Astérix y Obélix, con el avión de Terry y los piratas o con la cama de Little Nemo. Queremos que sea una exposición lúdica y para toda la familia".
Ilustración de 'Corto Maltés', de Hugo Pratt
Compró su primer original en los años 70
Preguntamos a Bernard cuando compró su primer original de cómic: "Fué en los años 70. Compré dos originales, uno europeo de Greg (Comanche, Bernard Prince), que no está en la exposición, y uno norteamericano de Los Cuatro Fantásticos, aunque no era de Jack Kirby. Ninguno de los dos está en esta exposición, para la que hemos intentado seleccionar las mejores piezas posibles".
Preguntamos a Bernard donde guarda esta valiosa colección de originales: "Algunos los tengo expuestos en la pared, pero otros los tengo guardados en diferentes archivos, porque muchos son en papel y hay que conservarlos con determinadas precauciones para que no se estropeen. Hay obras que no se pueden exponer permanentemente porque se estropean. Por eso, después de las exposiciones las solemos guardar en cajones oscuros durante un tiempo".
"También por eso, veréis que las luces de la exposición son relativamente bajas, para que los dibujos no se estropeen -añade-. Con los originales en tienta china no hay demasiado problema, pero hay otros originales hechos con rotuladores, por ejemplo, que se pueden estropear si les da mucho la luz. Hay que tener mucho cuidado con algunos de esos originales para que no se estropeen, porque son irremplazables".
Ahora que se pagan millones de euros por originales de artistas como Moebius o Hergé, preguntamos a Bernard si hubiera podido hacerse con su maravillosa colección. "Obviamente no -asegura-. Cuando yo empecé, en los 70, podías comprar maravillas a precios muy asequibles, pero actualmente los originales de grandes dibujantes están muy cotizados y hacer una buena colección es imposible para la mayoría de la gente. Por otra parte, Internet ha cambiado mucho el panorama porque antes no sabías dónde encontrar esos oríginales y muchas veces tenías que hablar con los propios autores. Pero ahora es mucho más fácil porque los buscas en la red y enseguida los encuentras. El problema es poder pagarlos".
Además de esos originales, la muestra Cómic. Sueños e historia incluye primeras ediciones de revistas y libros y reproducciones digitales. Y CaixaForum Madrid también organizará el ciclo La vida en viñetas, que acercará el cómic a otros ámbitos de la cultura y la vida cotidiana, como la gastronomía, con Roger Ortuño; la música pop, con Luis Bustos; la comedia, con Nerea Pérez de Las Heras, o el cine, con Paco Plaza. El ciclo está cordinado por la crítica cultural Mery Cuesta.
Cartel de la exposición 'Cómic. Sueños e historia', de Ana Galvañ