Fue la primera refinería que se instaló en España, en concreto en 1930, cuando nadie imaginaba cómo iba a crecer Santa Cruz de Tenerife. 92 años después comienza su desmantelamiento. Un trabajo titánico, que durará 8 años y que será una de las principales operaciones urbanísticas de Europa.
La Ministra de Transición Ecológica ha sido testigo del inicio del proyecto que devolverá a la ciudad medio millón de metros cuadrados. Teresa Rivera ha señalado que Cepsa, pese a la complejidad desde el punto de vista industrial, ha sabido mirar hacia el futuro.
Esta es la primera de dos fases: descontaminar el suelo y desmontar las unidades no operativas, en total, tres años. Pero no será hasta 2030 cuando todo ese espacio, unos 580.000 metros cuadrados, pueda incorporarse a la ciudad para iniciar su transformación urbanística.
Espacio verde y sostenible
Hoy en día trabajan en la refinería 150 personas pero en los 50 llegaron a trabajar 1.700. La refinería se convirtió en una oportunidad de trabajo para los vecinos, pero eso tenía un coste. Según la ong Greepeace era la industria más contaminante de Canarias.
En 2014 se dio un paso importante al paralizarse el refino. Muchos han asociado sus problemas de salud a vivir cerca de la refinería.
Ahora ese espacio será verde y sostenible gracias a un proyecto de transformación urbana en el que quieren que participe la ciudadanía.