La periodista de la cadena catarí Al Jazeera Shireen Abu Aqleh ha muerto de un disparo en la cabeza durante una redada del Ejército israelí en la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania ocupada. Tanto el Gobierno palestino como periodistas y otros testigos que se encontraban en el lugar han responsabilizado a las tropas israelíes del asesinato, mientras que el Ejecutivo israelí ha culpado a "palestinos armados".
Abu Aqleh, palestino-estadounidense de 51 años, trabajaba para Al Jazeera desde el inicio de la Segunda Intifada, en 2000, según informa el medio.
Otro periodista, Ali Al Samudi, del periódico Al Quds, ha resultado herido de bala en la espalda y su condición es estable, según la misma fuente. Ambos periodistas llevaban chalecos anti-balas que les identificaban como miembros de la prensa.
Las mañanas de RNE con Íñigo Alfonso - Asesinada una periodista palestina de Al Jazeera mientras cubría una redada de Israel en Cisjordania - Escuchar ahora
Testigos señalan a los soldados israelíes
"Estábamos esperando que nuestros colegas entraran en el campo de refugiados en un punto donde el Ejército israelí estaba presente - ha explicado Muyahid Al Saadi, periodista y testigo - Elegimos un punto en el que no había enfrentamientos entre los jóvenes y los militantes, esperamos a que Shireen se pusiera toda su protección, entonces nos alcanzó y nos movimos unos pocos metros. Nos expusimos ante el Ejército y los viandantes identificándonos como periodistas de TV, llegamos y en unos pocos segundos se produjo el primer disparo".
"Les dije que nos estaban disparando - ha añadido Al Saadi - me di la vuelta y encontré a Shireen en el suelo, y Shatha escondiéndose tras un árbol y gritando. (...) Los disparos continuaron más de tres minutos. (...) La última persona a la que el tirador vio que se refugiaba tras un árbol fue nuestra compañera Shatha, los disparos sobre ella continuaron, y no pudimos ayudar a Shireen. Los jóvenes vinieron hacia nosotros, los que estaban en la calle, e intentaron arrastrar a Shireen, pero a ellos también les dispararon".
Al Samudi ha culpado a las fuerzas israelíes de "abrir fuego". "No nos pidieron irnos ni nos dijeron que pararáramos de rodar. Nos dispararon. Una bala me dio a mí y otra a Shireen, la mataron a sangre fría", ha añadido.
Un fotógrafo de la AFP presente en el lugar también ha informado sobre los disparos del ejército israelí, según la agencia francesa.
Imagen de archivo de la periodista de Al Yazira Shireen Abu Aqleh. AL JAZEERA / AFP
"En un trágico asesinato premeditado que viola las leyes y normas internacionales, las fuerzas de ocupación israelíes, a sangre fría, mataron a nuestra reportera", ha asegurado en un comunicado la red Al Jazeera, con sede en Doha.
El director ejecutivo de la cadena, Giles Trendle, ha asegurado que el medio se encuentra "en shock y triste" y ha pedido una investigación transparente de lo sucedido.
Por su parte, Reporteros Sin Fronteras ha exigido una "investigación internacional independiente" y ha rechazado la propuesta israelí de investigación conjunta con los palestinos.
Abás habla de "ejecución" e Israel culpa a "palestinos armados"
El presidente palestino, Mahmud Abás, ha calificado la muerte de la periodista de "ejecución" y ha responsabilizado "plenamente" al gobierno israelí.
El asesinato de Abu Aqleh, asegura Abás, es "parte de la política de la ocupación de atacar a los periodistas para ocultar la verdad y cometer crímenes en silencio”.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, ha asegurado en un comunicado que "parece que palestinos armados, que disparaban indiscriminadamente, son responsables de la desafortunada muerte de la periodista". Bennet ha asegurado que la Autoridad Palestina ha rechazado una autopsia conjunta.
El Ejército está investigando los hechos. Ran Kochav, portavoz militar, ha asegurado sus tropas tuvieron que responder en Yenín tras caer bajo fuego indiscriminado de milicianos palestinos. Kochav ha alegado que los periodistas iban "armados con cámaras" y se encontraban junto a los milicianos que disparaban.
Por su parte, la embajada de EE.UU. en Israel ha pedido una "investigación completa" de lo sucedido.
La ONU y la UE condenan el asesinato de la periodista
El enviado de Naciones Unidas para Oriente Medio, Tor Wennesland, ha expresado su "condena enérgica" del asesinato y ha reclamado una "investigación inmediata y exhaustiva" para que "los responsables rindan cuentas". "Los trabajadores de los medios nunca pueden ser atacados", ha subrayado a través de su cuenta en Twitter.
Por su parte, la alta comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha instado a "una investigación independiente y transparente sobre su asesinato". "La impunidad debe terminarse", ha aseverado.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, ha condenado este miércoles la muerte de la periodista palestina y ha pedido una investigación en profundidad de las circunstancias del incidente.
"La muerte de una trabajadora de prensa claramente identificada en una zona de conflicto constituye una violación del derecho internacional. Pido a las autoridades competentes que investiguen este crimen y lleven a sus autores ante la justicia", ha indicado Azoulay en un comunicado.
En la misma línea, el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha señalado que el bloque "condena enérgicamente el asesinato de la periodista". "Nuestras condolencias van dirigidas a su familia, amigos y colegas. Otro periodista, Ali al Samoud, ha resultado herido", ha añadido.
Borrell ha señalado que ve "esencial" que "una investigación exhaustiva e independiente aclare cuanto antes todas las circunstancias de estos incidentes" y que "los responsables sean llevados ante la justicia". "Es inaceptable que se atente contra los periodistas mientras realizan su trabajo. Los periodistas que cubren situaciones de conflicto deben tener garantizada la seguridad y la protección en todo momento", ha aseverado.
Una treintena de palestinos muertos desde abril
Las fuerzas de seguridad israelíes han intensificado en el último mes las redadas y "operaciones de contraterrorismo" en toda Cisjordania ocupada, y en participar en la zona de Yenín, en respuesta a la ola de ataques que ha sufrido Israel, reivindicados por el Estado Islámico.
Una treintena de palestinos han muerto durante esas operaciones del Ejército, algunos de ellos civiles desarmados y sin vínculos con las milicias palestinas, y decenas han sido detenidos.
A finales de abril, soldados israelíes mataron al palestino Lufti Labadi, de 20 años, también en una redada en Yenín. Este mismo miércoles, un palestino de 18 años, identificado como Thayer Khalil Yazouri, ha muerto por disparos israelíes cerca de Ramala, según el Ministerio de Salud palestino.
En estas fechas se cumple también un año de la última campaña de bombardeos israelíes sobre Gaza, en el que el Ejército israelí bombardeó el edificio que albergaba la serie de varios medios de comunicación, entre ellos Al Jazeera.