El 10 de agosto de 1982 las Cortes Generales aprobaban el Estatuto de Autonomía de Aragón por el que se constituía la Comunidad Autónoma. Se daba así satisfacción a las aspiraciones autonomistas puestas de manifiesto en la calle.
“Yo creo que en aquel momento había ilusión y entusiasmo“
El primer presidente electo de Aragón, encargado de la puesta en marcha de la nueva administración, fue el socialista Santiago Marraco. “Yo creo que en aquel momento había ilusión y entusiasmo. Había que crear una democracia, teníamos que crear una España diferente. No se podía hacer de golpe, sino de manera paulatina para asumir las nuevas competencias que iban llegando”, señala Marraco.
José Angel Biel, 40 años en política, diputado, senador, consejero del gobierno de Aragón y presidente de las Cortes, recuerda los momentos en que había que negociar la asunción de las competencias.
“No negociábamos nada. Nos traíamos lo que nos daban“
“Íbamos el interventor y yo y allí nos sentábamos a negociar competencias. Pero no negociábamos nada. Nos traíamos lo que nos daban porque no se podía negociar nada” aclara Biel.
Marraco, primer presidente electo de Aragón, recuerda los primeros años de autonomía
Retos por resolver
Aunque Aragón tuvo que acceder a la autonomía por la llamada vía lenta, poco a poco se fue construyendo la arquitectura institucional. Llegaron las competencias, se recuperó la figura del Justicia, se creó una comisión bilateral con el Estado. Pero siempre con un problema que todavía existe: la financiación.
Biel cree que el Estatuto de Autonomía Aragón nada tiene que envidiar a otros
“A penas tenemos dinero para financiar los servicios públicos de Sanidad, Educación y Servicios Sociales. Para que el Gobierno pueda afrontar enserio este asunto tiene que poner encima de la mesa, como mínimo 18.000 o 20.000 millones de euros nuevos” destaca Javier Lambán, presidente del Gobierno de Aragón.
Aragón tiene autogobierno y voz propia gracias a una andadura que ha cambiado el rumbo de la historia. Se cumplen 40 años de la aprobación del estatuto de autonomía que ha sido reformado en 3 ocasiones. Un autogobierno que, todos coinciden, le ha sentado bien a Aragón.