El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha amenazado este miércoles al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, con retirarle el apoyo parlamentario de ERC si no da explicaciones por el presunto espionaje a líderes independentistas mediante el sistema Pegasus y no hay una asunción de responsabilidades por ello.
Los mensajes lanzados por el Ejecutivo central de que no ha tenido nada que ver y no tiene nada que ocultar en ese supuesto ciberespionaje por el sistema Pegasus no han sido suficientes para el 'president', que ha insistido en la necesidad de verse cara a cara con Sánchez.
Solo recibiendo explicaciones y asumiendo responsabilidades cree posible intentar recuperar una confianza que ve "muy dañada" y que fuentes de Moncloa han reiterado que pretenden restaurar tras haber dado "muestras inequívocas" de su voluntad de diálogo durante toda la legislatura.
"Nosotros podemos tener mucha paciencia, pero si no hay una asunción de responsabilidades, será muy difícil que esta estabilidad parlamentaria pueda continuar. Cómo y en qué forma, deberemos ver en próximos días y semanas cuáles son los pasos que va dando el Gobierno español", ha advertido Aragonès en una entrevista en RAC1.
Por tanto, pone sobre la mesa la posibilidad de que ERC retire el apoyo que está dando a Sánchez en el Parlamento durante la legislatura, y eso podría llevar aparejada una decisión similar por parte de otras formaciones políticas hasta ahora aliadas.
Pone el foco en el CNI y pide una comisión parlamentaria
El presidente de la Generalitat, que ha puesto el foco en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) al considerar una "evidencia palmaria" que es el responsable del espionaje, ha anunciado que viajará a Madrid este jueves para reunirse con representantes de los partidos que han sido espiados, entre ellos ERC, Junts, EH Bildu y la CUP.
Todos ellos han firmado una petición para que el Congreso cree una comisión de investigación parlamentaria, solicitud a la que se han sumado otros aliados del Gobierno como el PNV, Más País, Compromís y BNG, e incluso el socio del PSOE en el Ejecutivo, Unidas Podemos.
La secretaria general de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha instado a investigar "en todos los ámbitos" y "hasta el fondo del asunto" para depurar responsabilidades y que no quede "ninguna sombra de duda".
En esa línea, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha defendido que haya transparencia, pero ha emplazado a conocer las explicaciones que dará próximamente en el Congreso la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Pero no podrá darlas en la comisión que controla los secretos oficiales ya que no está constituida debido a vetos cruzados entre partidos de derecha e izquierda.
Robles insiste en que el CNI "actúa con legalidad"
La propia Robles ha expresado su deseo de que se constituya esa comisión para que se pueda hablar "sin ninguna reserva" con toda claridad, mientras que los partidos independentistas reclaman urgencia para que se haga efectiva (como defiende también el PSOE) y puedan dar explicaciones en la misma ministros y responsables o exdirigentes del CNI.
Ante ello, Margarita Robles sí ha garantizado que el CNI cumple absolutamente con la legalidad y sus actuaciones están sujetas a autorización y control judicial, pero no confirmado ni desmentido si dispone del programa Pegasus ya que sería actuar en contra de la legalidad, ha dicho.
En medio de este debate, el exdirector del CNI hasta 2019, Félix Sanz Roldán, ha avisado de que las explicaciones sobre el supuesto espionaje o sobre el papel del centro sólo pueden darse en los ámbitos específicos de control de este organismo.
Oriol Junqueras, presidente de ERC, ha exigido al Gobierno que "no se excuse" detrás de la ley de Secretos Oficiales, y Aragonès ha insistido en hablar del asunto en persona con Sánchez, con quien ha asegurado haber mantenido ya contacto mediante mensajes telefónicos en los que el líder socialista expresó su deseo de reconducir la situación.
La ministra Maroto ve buena relación con la Generalitat
Pero Aragonès espera hechos en un próximo encuentro que no será durante la presencia del 'president' este jueves en Madrid, debido, entre otros motivos, a razones de agenda de Sánchez. Según Aragonès, el jefe del Ejecutivo tenía previsto haber viajado este miércoles a Barcelona para la inauguración de un centro de la empresa catalana Wallbox, al que ha acudido finalmente la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Maroto ha expuesto como un ejemplo de la buena relación institucional entre ambas administraciones haber coincidido en ese acto con Aragonès.
Otro miembro del Gobierno, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, ha calificado de "inaceptable" cualquier intervención de comunicaciones privadas que no tenga cobertura judicial.
Ante el supuesto espionaje, el Síndic de Greuges en funciones, Rafael Ribó, ha decidido abrir una actuación de oficio, mientras que la presidenta del Parlament, Laura Borràs, ha pedido la dimisión de Sánchez y de los ministros de Interior y Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, respectivamente.