Este domingo, 10 de abril, Francia acude a las urnas para elegir a su futuro presidente. Las encuestas para la primera vuelta apuntan a que el actual presidente, Emmanuel Macron, y la candidata de Agrupación Nacional, Marine Le Pen, reeditarán el duelo de hace cinco años en la segunda vuelta. Ambos candidatos superan el 20 % en intención de voto y están muy distanciados del resto de aspirantes.
Macron ha descendido ligeramente en las últimas semanas hasta situarse por debajo del 27% de intención de voto, según el promedio de encuestas elaborado por DatosRTVE a partir de los principales sondeos franceses. Sería el ganador de la primera vuelta, si bien ha perdido apoyos respecto a su punto álgido, a mediados de marzo, cuando su desempeño como líder europeo frente a la guerra en Ucrania le impulsó hacia el 30%.
Le Pen, por su parte, muestra una tendencia ascendente en las últimas semanas y en el promedio de los últimos días supera el 22 %, aunque las encuestas más recientes han llegado a adjudicarle hasta un 25% de respaldo. Pese a sus vínculos con Vladímir Putin, ha sabido centrar su discurso en la economía y en la defensa del poder adquisitivo de los franceses, el asunto que más preocupa a los votantes en esta campaña.
Mélenchon, el único que puede dar la sorpresa
En tercer lugar, se sitúa Jean-Luc Mélenchon, candidato de La Francia Insumisa, formación de izquierda radical que se situaría por encima del 16% en la primera ronda, según el promedio de encuestas. En las últimas semanas, ha ganado apoyos y sus simpatizantes aún mantienen la esperanza de que llegue a la segunda vuelta.
Su despegue coincide con el retroceso de Éric Zemmour, el candidato que le disputa a Le Pen el espacio de extrema derecha. El candidato de extrema derecha llegó a superar el 15%, pero los últimos sondeos le sitúan en cuarta posición, con menos del 10% de los votos. En cualquier caso, sumando la intención de voto de Le Pen y Zemmour, la derecha radical apunta a superar el 30% en la primera vuelta, un resultado inédito en las elecciones presidenciales.
El resto de candidatos parecen ya descartados, puesto que solo Válerie Pécresse, líder del partido de centro-derecha Los Republicanos, se acerca al 10% de intención de voto. Por debajo de ella, el ecologista Yannick Jadot apenas supera el 5% y la candidata del Partido Socialista, Anne Hidalgo, se queda en el 2%.
La segunda vuelta, mucho más ajustada que en 2017
Los pronósticos, en cualquier caso, deben interpretarse a la luz de la elevada abstención que se espera en la primera vuelta, más del 30%, un umbral que nunca se ha alcanzado en la Quinta República. Y la incertidumbre es elevada incluso entre quienes afirman que irán a votar.
La predicción para la segunda vuelta es aún más complicada. No obstante, el duelo entre Macron y Le Pen es el más probable: todas las encuestas dan ganador a Emmanuel Macron frente a cualquiera de sus posibles rivales, aunque su distancia con Marine Le Pen se ha estrechado en los últimos días. La mayoría de sondeos le dan una ventaja de entre seis y ocho puntos; alguno la reduce a apenas tres.
Menos probables son otros enfrentamientos en esa segunda vuelta. Entre otros rivales, los duelos aparecen mucho más desequilibrados: el actual presidente ganaría con solvencia a Mélenchon y a Zemmour, mientras que Le Pen también derrotaría a Mélenchon.
En 2017, Macron casi dobló los votos de Le Pen y le sacó 33 puntos de ventaja en la segunda vuelta, por lo que el resultado final está mucho más reñido este año e incluso no cabe descartar que la candidata de ultraderecha logre la victoria, lo que supondría un terremoto político en Francia y en el conjunto de la Unión Europea.