Noticias
Economía

El gobernador del Banco de España pide un pacto de rentas para hacer frente a la inflación

RTVE.es/AGENCIAS
7 min.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha indicado este martes que la escalada de los precios energéticos se puede prolongar entre dos y tres años todavía, lo que derivará en una inflación que requiere de medidas, entre ellas un pacto de rentas. Lo ha hecho en Pamplona, en un desayuno informativo organizado por Institución Futuro.

Como miembro también del consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE), ha apuntado que este pacto entre empresas y trabajadores debe servir para no perder competitividad, pero también ha pedido ayudas públicas para empresas y familias en peor situación, y un salario mínimo interprofesional (SMI) que no supere la productividad individual para evitar efectos negativos en determinados colectivos, que de darse deberían llevar aparejadas políticas activas de empleo.

Prevé que los altos precios energéticos duren dos o tres años

En su intervención, ha recordado que antes de la guerra en Ucrania y tras las caídas de crecimiento por la pandemia se había entrado en una situación de recuperación económica que "nos hacía ser optimistas" pese al repunte de la inflación "más persistente" de lo previsto por elementos de ofertas y demanda, por cuellos de botella en el transporte internacional y la liberalización de las restricciones.

En este escenario, se produce la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la guerra que provoca una subida de precios de nuevo y una mayor exposición financiera del sector bancario, a lo que se suma el canal comercial con Rusia, que sufre un deterioro y eso incide en las cadenas globales de valor, y un incremento "brutal" de la incertidumbre que afecta a la confianza.

De esta forma, ha precisado, se produce un añadido a las tensiones inflacionistas, que en los precios energéticos durará "dos o tres años".

Las bolsas se recuperan, pero se mantiene el daño en canales comerciales

En cuanto al mercado financiero y bursátil, ha señalado que tras el importante aumento de la volatilidad y la caída de las bolsas, estos "se han recuperado" porque "los efectos de la crisis pueden ser muy heterogéneos". Sin embargo, en los canales comerciales persiste el deterioro de los plazos de entrega.

Todo ello, ha añadido, conduce a un deterioro también en la confianza de los consumidores, que guarda relación con el PIB y, por tanto, puede anticipar un empeoramiento de la actividad económica, aunque "de momento no se refleja en las ventas de las grandes empresas".

Ha asegurado que la guerra en Ucrania "está generando una especie de shock energético", algo que afecta a industria y a ciudadanos. "De lo que estamos seguros es del deterioro energético" con "elevados precios, aunque puede que no tanto como los actuales" y en este escenario, que también afecta a la alimentación, según Hernández de Cos, que ha advertido que sufrirán más las rentas bajas y Europa debe dar una respuesta conjunta.

Ha recalcado que Europa es "muy dependiente" a nivel energético y "esa mayor dependencia genera un incremento de precios que afecta negativamente a la economía", ha explicado. También ha precisado que, aunque la economía europea es muy dependiente, "la española no es de las más dependientes".

En todo caso, Hernández de Cos ha explicado que esta situación "va a suponer un incremento adicional de las tensiones inflacionistas" y ha avanzado que en marzo se va a registrar un dato "particularmente negativo, un repunte de la inflación muy significativo".

El gobernador ha añadido que los efectos de la guerra también se perciben en el canal comercial. "Más allá de los productos energéticos, tenemos relaciones comerciales con Rusia y Ucrania, y lo que esperamos por la guerra en sí mismo y por las sanciones a Rusia es que se produzca un deterioro de la economía rusa y, evidentemente, si tenemos relaciones comerciales con ese país también afecta. Las relaciones comerciales -con Rusia- son reducidas, esperábamos que -el efecto- en este canal fuera pequeño, pero las cadenas globales de valor introducen mucha complejidad, lo que de forma indirecta podría tener efectos", ha señalado, ejemplificando que se está dando ya "un incremento de los plazos de entrega".

El PIB caerá hasta un 2% y la inflación subirá hasta un 4%

"El efecto de la crisis genera mucha incertidumbre", pendiente en gran medida de la duración de la guerra, pero, en todo caso, ha adelantado que en 2022 el PIB caerá entre un 0,5 y un 2% y la inflación subirá entre un 2 y un 4%, por lo que los poderes públicos deben atender a empresas y familias vulnerables. Estos son, a su juicio, los principales gastos a atender a corto plazo, mientras que a medio ha apuntado al sector energético y la defensa, también colectivos.

También ha considerado en todo caso que esta es una "oportunidad para avanzar en elementos de la integración que no están terminados", en "carencias que todavía tenemos" como un fondo de garantía de depósitos común, una unión de mercado de capitales o una unión fiscal, sin olvidar una política monetaria ante una inflación persistente que generaría una caída de las rentas reales y con ello un deterioro del consumo y la inversión.

A nivel nacional, ha reclamado apoyo fiscal para empresas y familias en peor situación, medidas que deben ser "temporales" y "selectivas" teniendo en cuenta la inflación y acompañadas con "un mensaje contundente de compromiso con la estabilidad presupuestaria" mediante un programa de consolidación fiscal y la reforma "acelerada" de problemas estructurales, incluida la utilización de los fondos europeos con una "cuidadosa selección de proyectos" y un sistema de "evaluación".

Un pacto de rentas "para no retroalimentar la inflación"

Hernández de Cos ha abogado por un pacto de rentas entre trabajadores y empresarios con el objetivo de evitar que se "retroalimente" la "elevada inflación". Según ha señalado, hay que "admitir que el país es hoy más pobre que hace unos meses, porque España necesita productos energéticos que no produce, y que son más caros y van a ser persistentemente más caros". Por tanto, hay que "repartir esa pérdida" en márgenes empresariales y salarios, con un compromiso también de protección del empleo.

De lo contrario, si se pretende eludir el problema, "acabaremos generando una espiral inflacionista", también con las cláusulas de salvaguarda, que sería "el peor de los contextos" por la pérdida de competitividad, ha advertido.

Por otro lado, respecto a la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) pactada por el Gobierno y sindicatos, Hernández de Cos ha asegurado que, "teniendo efectos positivos sobre la desigualdad salarial, se pueden generar efectos negativos sobre determinados colectivos" y ha argumentado que estas consecuencias negativas podrían registrarse cuando se dé "por encima de la productividad individual".

Por ejemplo, ha señalado que es más probable que se produjeran esos efectos negativos en el ámbito de trabajadores jóvenes y ha explicado que una vez que la decisión de incrementar el SMI ha sido adoptada, se debe actuar sobre las políticas activas de empleo para mejorar la formación de esos trabajadores, con el fin de que mejoren su productividad. "Tiene que haber coherencia en las políticas económicas relativas al mercado laboral", ha señalado.

Noticias

Televisión

Radio

Deportes

Infantil

A la Carta

Playz