La fecha de la sesión de investidura de Alfonso Fernández Mañueco (PP) como presidente de la Junta de Castilla y León sigue en el aire y no cumplirá con la previsión del presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox) de celebrarse este viernes 25 o del lunes 28. El PSOE lo achaca a la "lucha de poder" entre PP y Vox, que no han cerrado aún la conformación definitiva que tendrá el gobierno de coalición, del que se desconoce qué consejerías serán para el partido de Santiago Abascal.
Para celebrarse el pleno de investidura deben convocarse antes las preceptivas reuniones de la Mesa de las Cortes y la Junta de Portavoces que deben organizar, con 48 horas de antelación, los tiempos del Pleno en el que previsiblemente Mañueco sería investido con los apoyos de los 31 votos del Grupo Popular y los 13 del de Vox, al sumar 44 de los 81 parlamentarios. Sin embargo, estas reuniones no se han convocado, lo que imposibilita una investidura en las fechas que barajó Pollán.
Además, el artículo 135 del Reglamento de la Cámara también da un plazo de quince días desde la constitución del Parlamento (el pasado 10 de marzo) para que el presidente de las Cortes proponga a un candidato a someterse a la sesión de investidura. Esos 15 días para proponer un candidato concluyen este viernes, pero no hay previsión de que esto ocurra.
El PP "respeta" los tiempos de las Cortes y Vox busca ganar tiempo
El portavoz de la Junta de Castilla y León en funciones, Carlos Fernández Carriedo, se ha limitado a manifestar este jueves el "respeto" que tiene el Ejecutivo autonómico en funciones a los tiempos que marca las Cortes para la investidura de Alfonso Fernández Mañueco (PP) como presidente, a la vez que ha defendido que la gestión del día a día se mantiene.
"Somos respetuosos con el órgano que tiene la competencia para convocar el Pleno, las Cortes están para controlar al Ejecutivo y no a la inversa", ha argumentado Carriedo ante las variadas preguntas sobre este asunto, y ha asegurado que, mientras, su gobierno sigue trabajando.
Según fuentes de Vox a Efe, el partido quiere tiempo para concretar más el pacto de Gobierno con el PP en Castilla y León y no "tragarse sapos" con la violencia de género, que la formación niega. Abogan reemplazar este término por" violencia intrafamiliar", aunque han precisado que no quieren plantear una propuesta de "máximos" al PP con esta cuestión, sino simplemente concretarla más para evitar "tragarse sapos". El acuerdo de gobierno de PP y Vox incluye una ley de violencia intrafamiliar, pero Mañueco ha insistido en todo momento en que es "compatible" con la ya existente en materia de violencia de género.
Vox también busca precisar todo lo relacionado con la memoria histórica y democrática, otro asunto al que siempre se ha opuesto Vox, aunque las mismas fuentes aclaran que en ningún caso pretenden modificar el acuerdo firmado para gobernar en coalición en Castilla y León, sino concretar más este tipo de cuestiones en otros documentos o mediante otro tipo de fórmulas.
Tudanca achaca el retraso a la "lucha de poder" entre PP y Vox
Ante esta situación, el portavoz de los socialistas en las Cortes de Castilla y León, Luis Tudanca, ha achacado el retraso de la sesión de investidura de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de la Comunidad a la "lucha de poder" que mantienen PP y Vox por "repartirse los asientos".
En una ruda de prensa, el líder autonómico de los socialistas ha acusado a Mañueco de ser un "rehén" en manos de los de Abascal y le ha recriminado que esté retrasando la conformación del gobierno por las luchas que mantiene con Vox en áreas como quién se hará cargo de la Comunicación de la Junta, de la relación con los medios y el reparto de la publicidad institucional, de las delegaciones territoriales o de las consejerías.
Por este motivo, Tudanca ha responsabilizado tanto a Mañueco como a Juan García-Gallardo (líder de Vox en la región y previsiblemente futuro vicepresidente de la Junta), de estar dilatando la sesión de investidura, ya que "tan solo piensan en sus propios intereses", mientras los problemas en la Comunidad y de los ciudadanos siguen ahí.
Tudanca también ha asegurado que es "obvio" que el presidente del Parlamento no obra de manera "autónoma", sino que está a expensas de lo que ocurra con las negociaciones entre PP y Vox.
"Mañueco está entregado a la extrema derecha. La sesión de investidura será cuando quiera Vox, porque Mañueco ha demostrado que no va a ser el presidente, como pasó con Igea, sino que será Gallardo quien tome las decisiones", ha zanjado.