El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, convocó este viernes a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a una reunión que se celebró en la sede de Génova en medio de la guerra interna en el partido y en la que Casado le comunicó su intención de cerrar el expediente abierto en su contra y negó el espionaje a la líder madrileña. Pese a ello, fuentes de la Puerta del Sol han calificado la reunión de "infructuosa".
El encuentro entre el líder del PP y la presidenta de la Comunidad de Madrid tuvo lugar en la tarde del viernes, según han informado a RTVE fuentes de Génova, que apuntan que el hecho de "que se vieran es un avance, está claro".
Según las mismas fuentes, en dicho encuentro Casado le ofreció a Ayuso incorporar al expediente abierto el pasado jueves a la presidenta madrileña el comunicado que ayer hizo público la Comunidad de Madrid defendiendo la legalidad de las contrataciones de emergencia durante la pandemia, con el fin de concluirlo "satisfactoriamente". Una circunstancia que se llevará a cabo en la próxima reunión del Comité de Derechos y Garantías que preside Andrea Levy.
España a las 8 fin de semana - El PP da por buenas las explicaciones de Ayuso sobre el contrato y cerrará el expediente informativo - Escuchar ahora
Génova niega la investigación
Pero desde Génova precisan que este paso no se da a cambio de "nada" y que el cierre del expediente se debe a que Díaz Ayuso ha remitido "una información que la dirección nacional lleva pidiendo seis meses".
Además, según las fuentes, Casado le aseguró que "nunca ha ordenado ninguna investigación sobre actividades profesionales de su entorno y que emprenderá acciones legales contra cualquier persona que afirme lo contrario".
Por último, el líder del PP "defendió la necesidad de unir el partido y seguir defendiendo junto a todos los militantes del Partido Popular el mejor proyecto de futuro para España", añaden desde Génova.
El PP ha afirmado que "lamenta los acontecimientos de los últimos días" y destaca que "seguirá defendiendo junto a todos los militantes el mejor proyecto de futuro para España", aunque han declinado ofrecer nuevos datos sobre el contenido del encuentro.
Ayuso dice que "solo aspira" a la Comunidad de Madrid
Sin embargo, fuentes del Gobierno de la Comunidad de Madrid han confirmado que "hubo una reunión para buscar una solución" pero que fue "infructuosa".
Desde la Puerta del Sol -sede del Gobierno regional- añaden que Casado "pidió que la presidenta Díaz Ayuso dijera en un comunicado que no había sido investigada por el PP" a cambio de "levantar" el expendiente informativo en su contra, por lo que no hubo acuerdo.
Además, las fuentes han precisado a TVE que Ayuso "solo aspira a la presidencia de la Comunidad de Madrid y rechaza tomar las riendas del partido a nivel nacional".
Una reunión que reclamó Feijóo
El 'cara a cara' entre Casado y Ayuso es justo lo que había reclamado el presidente de la Xunta, Alberto Núñez-Feijóo, una de las voces más respetadas en el PP. Feijóo hizo este viernes un llamamiento a la unidad en el partido y pidió que ambos líderes se sentaran "solos, sin intermediarios" para resolver un problema que "no beneficia a nadie".
La guerra interna en el Partido Popular estalló el jueves, después de que Díaz Ayuso denunciase una operación del entorno de Casado para destruirla, y continuó el viernes, cuando el líder de los populares difundió sus sospechas sobre supuestas irregularidades en un contrato adjudicado por el Gobierno madrileño del que se habría beneficiado el hermano de la presidenta.
El enfrentamiento entre ambos líderes ha provocado el temor entre los dirigentes del PP, especialmente los 'barones' regionales, que han pedido a Casado que rebaje la tensión y solucione un enfrentamiento que amenaza con fragmentar al partido en dos.
Una relación dinamitada en tres años
La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha asegurado en una entrevista en RNE emitida este sábado que vive con "preocupación y dolor" la crisis interna de su partido, pero no teme que esta situación provoque la fractura en el Grupo Parlamentario, pues la "unidad es inquebrantable".
También se ha pronunciado hoy de forma más incendiaria la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre, partidaria de Ayuso en esta guerra interna. Ha pedido la dimisión de García Egea por haber llevado a los populares "a la situación de crisis que viven", y está "pensando" si también debería pedir la del presidente del partido, Pablo Casado.
Han bastado tres años para dinamitar la relación que unía a Casado y Ayuso desde hace casi dos décadas, cuando coincidieron en las Nuevas Generaciones del PP. Nada entonces hacía presagiar que ambos llegarían a ser los dos pesos pesados del partido ni que protagonizarían una de las crisis institucionales más profundas de la historia del PP.