En Brasil, un nuevo aguacero ha provocado en la tarde de este jueves más inundaciones en la ciudad de Petrópolis, aún en recuperación del grave temporal de los últimos días. Según la última actualización de Defensa civil, han muerto al menos 117 personas.
Los equipos de rescate que buscan a los desaparecidos por el desastre se han visto obligados a suspender sus trabajos de manera temporal ante el riesgo de que se produzcan nuevos corrimientos de tierra por estas últimas lluvias.
Agentes de Defensa Civil y otros organismos públicos han tenido, además, que cortar varias calles de la ciudad, situada a unos 70 kilómetros de la ciudad de Río de Janeiro, después de que quedaran completamente inundadas.
"En una hora se registraron 60,54 milímetros" de lluvia, ha indicado el organismo, que antes había evacuado varias áreas de la región de manera preventiva y tras el deslizamiento de bloques de piedra.
117 muertos, decenas de desaparecidos y 850 desalojados
El último balance oficial ha informado de que la tempestad que cayó entre la tarde y la noche del martes ha causado por el momento 117 muertos, decenas de desaparecidos y unas 850 personas desalojadas de sus hogares. Asimismo, al menos 24 personas han sido rescatadas con vida.
También ha producido graves daños materiales y ha convertido en un auténtico lodazal a la antigua "ciudad imperial", un destino muy turístico, sobre todo entre el público brasileño.
De acuerdo con lo comunicado por el Gobierno del estado de Río de Janeiro, han sido las peores lluvias en Petrópolis desde 1932. La situación ha obligado a las autoridades a declarar el estado de calamidad.
Mientras tanto, más de 500 trabajadores de rescate, junto con vecinos y familiares de las víctimas, siguen buscando posibles supervivientes. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro tiene previsto este viernes sobrevolar las zonas afectadas.
Esta no es la primera vez que la región serrana de Río es golpeada por fuertes tormentas. En 2011 también se vio castigada por unos temporales que dejaron más de 900 muertos y un centenar de desaparecidos.
Más de un centenar de muertos por las lluvias torrenciales en la ciudad brasileña de Petrópolis