La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha mostrado partidaria de impulsar un "cordón democrático que no sanitario" a Vox porque "es muy mala noticia" que la sanidad pública, la dependencia y la educación dependan del partido de Santiago Abascal y ha respaldado "cualquier posición favorable" a que esto no suceda en Castilla y León.
Díaz se ha pronunciado así sobre la oferta del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al líder del PP, Pablo Casado, para que el PSOE se abstenga y facilite la investidura de Alfonso Fernández Mañueco con el fin de que Vox no entre en el Ejecutivo autonómico y a condición de que el PP rompa con el partido de Santiago Abascal en toda España y "para siempre".
Una postura, sin embargo, que contrasta con la que mantiene Unidas Podemos al respecto, ya que este lunes el portavoz nacional de la formación y líder 'morado' en Castilla y León, Pablo Fernández, aseguró que a la "extrema derecha" se le combate con "políticas" progresistas y no facilitando un Gobierno del PP o con una "gran coalición" PSOE-PP.
"Es la peor noticia que Vox pueda decidir sobre la vida de las mujeres"
"Es la peor noticia que la extrema derecha pueda decidir sobre la vida de las mujeres, la educación de nuestros hijos o la sanidad publica", ha recalcado la vicepresidenta a su llegada a la sesión de control en el Congreso.
Sobre si ve posible que el PP rompa con Vox como le ha pedido el presidente Pedro Sánchez para hablar con el PSOE de una hipotética abstención y facilitar la investidura de Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León, Díaz ha señalado que Pablo Casado se tiene que aclarar porque "tiene demasiada cacofonía en su organización".
El PP rechaza por el momento formar gobierno con Vox en Castilla y León, pero necesita al partido de Santiago Abascal. La única fórmula posible para evitar a Vox sería intentar formar un gobierno en minoría con el apoyo de los partidos minoritarios en el Congreso, pero para eso necesitaría la abstención del PSOE, que le exige romper con Vox, o del partido de Santiago Abascal, que ya ha asegurado que tiene el "deber y el derecho" de gobernar en la región y ha advertido al Partido Popular de que si no acepta esta premisa va hacia una "repetición electoral".