En Afganistán, un millón de niños podrían morir de hambre si no se actúa de manera urgente. Es la dura advertencia lanzada este viernes por UNICEF. El duro invierno y la crisis económica dibujan un panorama desolador, seis meses después del regreso de los talibanes. Un equipo de TVE ha regresado a Kabul y ha sido testigo de las colas del hambre y la situación en los hospitales.
Frente las panaderías de Kabul, decenas de hombres y mujeres esperan sentados a que alguien les compre algo que llevarse a la boca. Es una escena que se repite en muchos rincones de la ciudad, así como la de los niños trabajando o mendigando para conseguir algo de dinero.
La directora del Programa Mundial de Alimentos en Afganistán, Cecilia Garzón, señala a TVE que "muy pocas veces se ha visto un deterioramiento tan rápido de la situación en un país".
"Yo era profesor y no tengo nada que comer hoy"
En los últimos seis meses de gobierno talibán los funcionarios han dejado de cobrar su sueldo, a las mujeres les ha prohibido trabajar y miles de personas que colaboraban con las tropas y organizaciones internacionales que se fueron se han quedado sin sustento.
"Tenemos millones de llamadas en las que dicen 'yo era profesor y no tengo nada que comer hoy', 'yo era abogado y no tengo nada que comer hoy: ¡Ayúdenme!'", explica Cecilia.
La ONU calcula que 23 millones de personas están en emergencia alimentaria en Afganistán, eso significa que uno de cada dos afganos tiene problemas para comer cada día, pero los datos son demasiado fríos para lo que está ocurriendo en estos momentos en el país asiático.
Plantas hospitalarias llenas con niños desnutridos
Una planta entera de un hospital en Kabul está destinada para menores con desnutrición severa, así como una planta adicional para casos menos graves. "Acabamos de recibir comida y leche específica de las ONG", explica un doctor a TVE.
Las organizaciones no dan abasto y reclaman a la comunidad internacional que atienda la emergencia humanitaria ya, antes de que sea demasiado tarde.
Biden ordena usar fondos afganos para la ayuda humanitaria
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha firmado este viernes una orden ejecutiva que inicia el proceso para repartir 7.000 millones de dólares en fondos afganos entre las víctimas de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y el propio pueblo afgano en forma de ayuda humanitaria.
Esos 7.000 millones de dólares llegaron al banco central de la Reserva Federal de Nueva York antes de que los talibanes tomaran Kabul y se hicieran con el control de Afganistán, ha detallado durante una conferencia de prensa telefónica un funcionario estadounidense, que ha hablado bajo condición de anonimato.