La participación en las elecciones en Portugal ha subido respecto a los comicios de 2019 en una jornada de elecciones anticipadas que ha transcurrido sin incidentes, tras el abrupto final a media legislatura del Ejecutivo socialista y con todos los escenarios en abierto.
Los llamamientos a la movilización han sido una constante entre los candidatos que han acudido a votar durante la mañana.
El 23,27% de los electores convocados a las urnas ha votado en las primeras cuatro horas de apertura de los colegios, la mayor participación en esta franja horaria desde 2005, según datos del Ministerio de Administración Interna (MAI). En las elecciones de 2019 en el mismo periodo había votado el 18,83%.
Esta tendencia se ha mantenido a lo largo de la jornada. Así, la participación hasta las 16.00 horas ha sido del 45,66%, siete puntos más que en 2019, cuando fue del 38,59%. Se trata del índice de participación más alto en las últimas cinco elecciones legislativas. Y, con más del 90% de los votos escrutados, la participación ha superado el 57% frente al 53% de electores que votaron en 2019.
El líder socialista y primer ministro, António Costa, ha vuelto a ganar las elecciones con una amplia ventaja. Costa ha destacado las cifras de la abstención y ha aplaudido el "sentido cívico" de los portugueses. Horas antes, Costa ha llamado a votar en unas "elecciones decisivas" y ha insistido en que están dadas todas las condiciones de seguridad pese a la pandemia. "Espero que las personas se sientan seguras, todas las medidas fueron adoptadas", ha dicho Costa, quien ha acompañado a su esposa a votar en Lisboa. "No hay motivos para el miedo".
El primer ministro, que votó por adelantado el pasado domingo en Oporto, ha dicho estar "tranquilo y sereno" en su comparecencia ante la prensa, acompañado de sus dos perros. "Espero que todos participen en la gran fiesta de la democracia" porque "estas elecciones son decisivas y cada voto cuenta".
También relajado se ha mostrado su rival político, el conservador Rui Rio, que ha pedido una participación masiva tras votar en Oporto. "Hago un llamamiento para que las personas voten (...) Para el país es bueno que voten muchos".
Los sondeos fallan en Portugal
Más de 10,8 millones de portugueses, de los cuales más de un millón y medio residen en el extranjero, estaban llamados a las urnas para elegir a los 230 diputados que compondrán la próxima Asamblea de la República.
Cinco Continentes - Los portugueses deciden entre la continuidad y el cambio hacia la derecha - Escuchar ahora
Un total de 21 partidos, nueve de ellos con asiento en el Parlamento en la última legislatura, se han presentado a los comicios, aunque sólo dos tienen posibilidades reales de liderar el futuro Gobierno.
António Costa, se perfilaba como claro favorito desde antes de la convocatoria electoral, pero Rui Rio (PSD, centroderecha) y ha dado la vuelta a los sondeos, que auguraban un empate técnico entre los dos candidatos. Según el escrutinio, Costa podrá repetir mandato tras ganar con una gran ventaja.
Con un Parlamento que podrá estar muy dividido, no se descartan posibles alianzas de Costa con partidos de la izquierda. Por lo pronto, un "pacto de caballeros" -que no de Gobierno- entre el PS y el PSD para asegurar la gobernabilidad del país queda descartado.
Aunque Portugal ya ha realizado varios actos electorales en pandemia, estas serán las primeras legislativas con el virus, que llegan en un momento de récords de contagios y confinados.
Más de un millón de confinados
Hay 1,2 millones de personas confinadas en el país, pero los electores en esta situación han tenido autorización para romper el aislamiento e ir a las urnas, preferentemente entre las 18.00 y las 19.00 horas, cuando han cerrado los colegios.
Portugal afronta unos comicios marcados por la sombra de la abstención
El miedo al virus alimentaba el fantasma de la abstención y autoridades y políticos, entre ellos el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, han apelado en los últimos días a ir a votar sin miedo al coronavirus porque, garantizan, hay condiciones para hacerlo con "absoluta seguridad".
"Esta vez la abstención va a ser mayor... No hay casi nadie aquí", ha comentado Maria Lourdes y Maria A lo largo de la jornada, todo ha estado preparado para que el temor al contagio no alejase a los portugueses de las urnas, desde las indicaciones para mantener la distancia hasta el desinfectante y las mascarillas quirúrgicas para los despistados que no saben que no se permiten de tela. "La votación se está desarrollando dentro de la normalidad. Están creadas las condiciones de seguridad para que la gente ejerza su voto", ha dicho a Efe Vasco, presidente de una de las mesas.
En las últimas legislativas (2019) la abstención alcanzó el 51% y en las presidenciales de hace un año, con el país confinado, superó el 60%. En 2019, los socialistas consiguieron el 36,34% de los votos, frente al 27,76% del PSD.