Hace 30 años del suceso que inspiró a Pedro Cano a pintar esta serie de sui géneris retratos. Él lo recuerda como si fuese ayer.
“La llegada de 18.000 personas (albanese) en el puerto de Bari (8 de agosto de 1991) que venían buscando un mundo con una vida distinta y los metieron en un campo de fútbol. ¿Y qué ocurrió? Aquello a mí se me grabó sobre todo porque yo salía del cine, salía del metro o veía una muchedumbre, iba detrás de tanta gente de espalda y decía ¿habrá alguna persona aquí?”, cuenta el artista.
“Iba detrás de tanta gente de espalda y decía ¿habrá alguna persona aquí?“
Preguntarse si alguno de esos desconocidos a los que observaba desde sus espaldas era uno de los afectados, le llevó a preguntarse qué otras experiencias, emociones, batallas e identidades escondían esos rostros ocultos.
“Cualquier persona de espaldas es una incógnita, quién es la gente detrás de la cual vamos nosotros, quién es la persona de la que estás viendo un cuerpo andando y no sabes qué llevará dentro, qué pensamientos lleva, qué ilusiones, qué disgustos, qué angustias. En realidad, es como si uno de nosotros estuviésemos dentro del cuadro, como un espejo al revés, casi”.
“En realidad, es como si uno de nosotros estuviésemos dentro del cuadro, como un espejo al revés“
Pedro Cano confeccionó entonces esta muestra que se ha expuesto en Roma, en Florencia, en Murcia y ahora en Madrid, donde el arte blanqueño más sutil y cavilado ilumina las bóvedas de la casa de la panadería, en la Plaza Mayor, con el eterno misterio de los rostros y las historias que el pintor nunca vio, pero el espectador alcanza a imaginar. Se podrá visitar hasta el 4 de febrero.
Pedro Cano
Pedro Cano nació el 10 de agosto de 1944 en Blanca y siendo un niño, con tan sólo 11 años, comenzó a pintar al óleo de forma autodidacta. En 1965 ingresó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y en 1969 obtiene una beca de pintura de paisaje del Ministerio de Asuntos Exteriores para la Academia Española de Bellas Artes en Roma, donde se quedó a vivir.
Tras un viaje por América Latina expuso un ciclo pictórico en Milán, Bolzano y Salzburgo. En 1984 se trasladó a Nueva York, donde residió durante cinco años en el East Village. En 1972 realizó su primera exposición individual en la Galería Zero de Murcia. A partir de ese momento han sido sucesivas las exposiciones en la región. Una de las reseñables fue en 2002, en el Palacio del Almudí, titulada 'Secuencias'.
En 1971 Pedro Cano ganó la medalla de oro en la Bienal de Pintura y Escultura de Florencia y un año después recibió la medalla de oro en la Bienal de Artes Gráficas de Florencia. En el 2001 fue nombrado académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de La Arrixaca, de Murcia.