En Parlamento charlamos con el presidente de la Junta Electoral Central (JEC) y magistrado del Tribunal Supremo, Miguel Colmenero. Ha comparecido en la subcomisión que estudia en el Congreso cómo reformar el voto rogado: PSOE y Unidas Podemos registraron una reforma de la Ley Electoral que propone suprimirlo hace casi un año. La JEC ha elaborado un informe en el que ve el voto electrónico, de momento, inviable por cuestiones de seguridad y verificación de identidad.
El voto electrónico, un problema de seguridad
P.- ¿Por qué no contemplan el voto por Internet para los españoles residentes en el extranjero?
R.- No es que no lo contemplemos, ya se ha analizado y la Junta está a favor de la incorporación de las nuevas tecnologías a todo el sistema electoral. Siempre, naturalmente, garantizando toda la seguridad que requiere un acto de este tipo. En realidad, la razón de que en este informe se pongan pegas al voto por Internet, al voto electrónico es que todavía los técnicos no aportan las suficientes garantías de seguridad para evitar otros problemas que podrían ser mucho mayores, teniendo en cuenta la posibilidad de hackear todo este tipo de actividades, pensando que todavía no hay las garantías suficientes.
“Estamos a favor de las nuevas tecnologías, pero con garantías de seguridad“
P.- ¿Cuál sería el mayor obstáculo al voto por Internet? Comentaba la posibilidad de una amenaza, de un ataque informático, pero... ¿se garantiza el anonimato del voto?
R.- Todo lo que tenga que ver con la identificación del elector, el secreto del voto, la garantía de que el voto que se emite es el que emite el elector y que lo que se escruta es lo que se ha votado...Todo eso puede ser alterado desde el hackeo a la actividad informática. Mientras no nos aporten los técnicos -que creo que son los que tienen que hablar en este tema- las garantías suficientes de que eso no va a ocurrir o de que las posibilidades de que ocurra son mínimas, nosotros tenemos que llamar la atención sobre la necesidad de garantizar todos estos aspectos con la mayor intensidad posible.
Miguel Colmenero entrevistado por Diana Arias, directora del programa Parlamento. ÓSCAR GALVÁN
P.- Ha habido experiencias piloto en España, también en otros países, sobre el voto electrónico. ¿No han funcionado bien?
R.- No es que no hayan funcionado bien. Lo que ocurre es que todavía no han aportado esas garantías que la Junta cree que debe exigir.
Papeletas descargables
P.- Y la Junta defiende que la mejor manera de ejercer el derecho al voto es yendo a votar. En este caso a los consulados o a las oficinas donde lo hacen los españoles residentes en el extranjero. ¿Qué propone la JEC para que que puedan ejercer su derecho a voto a tiempo, para que les lleguen las papeletas?
R.- Es difícil resolver ese problema. El voto depende enormemente del funcionamiento de los servicios postales de otros países que nosotros no controlamos. Entonces, aunque los órganos españoles remitan la documentación en el plazo más breve posible, si en esos países el reparto postal se retrasa, nosotros no podemos hacer absolutamente nada para corregirlo. Una de las posibles soluciones se incluye en la proposición de ley que se está tramitando: la descarga de las papeletas por vía telemática, por vía Internet.
P.- ¿Lo ven viable?
R.- Nosotros creemos que hoy por hoy no se puede sustituir el sistema actual por ese otro, porque no está garantizado que todo el mundo tenga acceso a Internet. Es decir, por ponerle un ejemplo, no es lo mismo un español que viva en un país europeo dotado de los máximos adelantos tecnológicos que alguien que viva en otra zona del mundo, en el que esos adelantos tecnológicos no están al alcance de esas personas. Por eso es necesario mantener el sistema actual. Con todos sus defectos, que evidentemente los tiene, y con todas las complicaciones que tiene el que dependamos en parte de algo que nosotros no controlamos.
Mantener el ruego del voto
P.- El dato en cuanto a participación desde que se aplica el voto rogado es terrible: ha caído del 30% a menos del 7% en las últimas elecciones generales. ¿No creen que ese dato obliga a suprimir el voto rogado? En principio parece que están de acuerdo la mayoría de los grupos parlamentarios.
R.- A nosotros no nos parece mal que se estudie si la supresión del carácter rogado del voto facilitaría volver otra vez a unos porcentajes de participación mayores. Nosotros destacamos el parecido que tiene este voto CERA será con el voto por correo. Se rompe en el punto en el que quien solicita el voto por correo se tiene que identificar personalmente ante un funcionario de Correos. Por lo tanto, hay dos momentos en los que se realiza la identificación: cuando se solicita la documentación y cuando se remite el voto. Eso en el voto CERA (Censo Electoral de los Residentes Ausentes) no ocurre: suprimiendo el carácter rogado, desaparecería uno de esos dos momentos.
“El Congreso debe decidir si compensa suprimir el carácter rogado del voto“
Es una cuestión de ponderación: la Cámara tendrá que decidir si efectivamente compensa ese déficit en la identificación con las ventajas que puede traer consigo suprimir el carácter rogado del voto. De todas maneras, hay que decir que el hecho de que el voto sea rogado está también matizado bastante por el hecho de que la remisión de la solicitud, el impreso de solicitud, se hace de oficio por parte de las autoridades españolas a todos los españoles que están inscritos en el CERA, de modo que a todos les llega una especie de advertencia de que pueden solicitar el voto cuando reciben esa documentación,
P.- Es decir, que se tienen que dar más prisa los que están interesados.
R.- Efectivamente, todo el mundo tiene que contribuir y colaborar en que esto salga bien. También el elector tiene que aportar lo suyo.
P.- En los últimos años la Junta Electoral Central ha tenido mucho trabajo porque nos hemos visto abocados a muchas convocatorias electorales. En apenas un mes hay elecciones en Castilla y León. ¿Cuál es el papel que desempeña la JEC?
R.- La Junta Electoral Central es el máximo órgano de la Administración Electoral. En los momentos en los que no hay elecciones, toda la Administración Electoral desaparece, menos la Junta Electoral Central. Por lo tanto, todo lo que tendrían que hacer todas las demás juntas, que son muchísimas, porque las juntas de zonas provinciales y autonómicas, todo ese trabajo recae en la Junta Electoral. ¿En qué se traduce? Normalmente en la emisión de las credenciales para que se vayan produciendo las sustituciones necesarias, en el estudio de consultas que se remiten a la Junta sobre temas muy variados y también en la emisión de informes como este, por ejemplo, sobre cuestiones que puedan afectar al funcionamiento de la administración electoral.
Elecciones en pandemia
P.- En tiempos de pandemia, ¿qué papel desempeñan ustedes? ¿Se ocupan, por ejemplo, de garantizar que haya las debidas distancias de seguridad entre las mesas electorales o regular el aforo en los colegios?
R.- Bueno, a diferencia de lo que ocurre en otros países, especialmente latinoamericanos, la Junta Electoral Central en España no organiza las elecciones. Eso es competencia de las autoridades de Interior en las nacionales o en las autonómicas. Por lo tanto, nosotros lo que hacemos es recibir las propuestas que hacen estas autoridades para regular la forma en que se va a proceder a la celebración material de las elecciones. Advertimos cuando vemos que hay algunos problemas o algunas dificultades para que la ley se cumpla de la forma más exacta posible. Advertimos de esas circunstancias e informamos a favor o haciendo precisiones respecto de las propuestas que se nos hacen. Durante todo este tiempo, ya desde las primeras elecciones que se celebraron durante la pandemia, se fueron emitiendo toda una serie de informes que posteriormente han servido para que las autoridades correspondientes en otras elecciones autonómicas también hayan podido utilizar esa misma documentación para organizar las elecciones.
“Los votantes deben respetar las indicaciones sanitarias“
P.- ¿Alguna advertencia que tengan que tener en cuenta quienes vayan a votar a las elecciones del 13 de febrero? ¿Podrán hacerlo de manera presencial en los colegios?
R.- Yo tengo la seguridad de que eso se organizará de manera que no haya inconvenientes para acudir presencialmente a votar. No tenemos noticia de que eso se haya producido en ocasiones anteriores y por lo tanto ahora tampoco tiene porqué. Lo importante es recordar que los votantes deben respetar las indicaciones de las autoridades sanitarias. Toda la organización que se prepara por las autoridades correspondientes está tendiendo a hacer efectivas esas previsiones sanitarias y por lo tanto, todo el mundo debe colaborar a que eso se cumpla de la mejor manera posible.